Prólogo

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Era un silencio muy intenso el que había alrededor.

El ambiente, extraño, era una oscuridad total, no se podía ver nada. Un ambiente que sería inquietante y muy escalofriante para un humano como tú.

Se escuchan unas pisadas, pisadas limpias, no había eco en ese lugar, una figura camina lentamente en ese oscuro lugar, pero a pesar de ser oscuro se puede ver a aquel ser perfectamente, como si la luz estuviera enfocada en él pero... No había ni rastros de luz.

Aquel figura chasquea los dedos de su mano derecha muy tranquilamente y una especie de brillo se hace ver que proviene del suelo, el suelo también era nada, todo el alrededor era completamente negro.

Luego de ese chasquido se puede ver lo que parece ser un entorno, un brillo azul oscuro empieza a reflejar alguna especie de evento.

-Puta madre...- Dice aquel ser de una forma seria pero cansada, soltando un suspiro deprimido antes de hablar.

Él sigue mirando en esa especie de proyección varios eventos, pero al ser tantos chasquea los dedos haciendo ver otras proyecciones al mismo tiempo.

En cada proyección se puede ver un evento perturbador. Destrucción, cuerpos, asesinatos, caos y en cada imagen se ve a alguien con una gran capa oscura.

Aquella figura sigue viendo estas proyecciones con un notable rostro deprimido, a la vez de coraje que contiene bastante bien y con una expresión muy seria, parece estar calmado ante estas situaciones.

-Deja de mirarlo... Solo te torturas.- Dice de forma repentina una voz diferente. Una voz femenina con un tono calmado y por extraña razón, su voz tenía una especie de eco muy ligero.

-La tortura ya la estoy pasando...- Responde aquél hombre, manteniendo su tono muy serio mientras mira cada proyección.

-Por favor... ¿Vamos con los mismo?- Dice aquella voz con un tono de ligera molestia.

-Me encuentro limitado ante un acuerdo para evitar una catástrofe mientras estos lame bolas hacen estas cosas... Siempre es lo mismo...- Responde el hombre con el mismo tono serio aunque con notable enojo y furia contenida al decir estas palabras.

Las "proyecciones" lentamente desaparecen y esa especie de brillo se desvanece. Él solo se da la vuelta, sin dar ningún paso, mirando a la nada.

-Ya te lo he dicho... Si ellos no cumplen el trato ¿Porqué tú sí?- Dice aquella voz femenina.

-Si detectan un acto mío, por más mínimo que sea, quién sea que lo detecte, se lo reportará y...-

-Entiendo... Todo se irá abajo... Pero tú mismo te haces sufrir con esto, entiendo que tu trabajo sea demasiado exigente... Entiendo lo duro que es verse limitado a un estúpido acuerdo... Pero te haces daño...- Dice aquella voz.

-Debo trabajar bajo el agua... Ser demasiado precavido... Son demasiados.- Aquél hombre vuelve a chasquear los dedos haciendo aparecer una especie de "cartél" que deja ver varias fotos, muchas tachadas.
-Preparando muy lentamente un golpe aún mayor pero... Tengo miedo de como vaya a terminar.- Dice el hombre con notable preocupación.

-¿Acaso crees que a Iak le importe su vida mientras hacía esto?- Responde la voz.

-No hablo por mí... Por ellos...- Dice el hombre.

-Ellos saben cuidarse, debes entender, siempre tenemos esta conversación y tú te preocupas demasiado por ellos... Eres como un padre y eso en serio lo respeto... Pero como tú mismo lo has hecho ver, debes diferenciar el momento adecuado.-

El hombre agacha la mirada y hace una de sus manos puño, sabiendo que esa voz tiene razón.

-En el fondo los necesitas... Sabes que son necesarios... Al final en esta guerra, ninguna jugada es limpia y lo sabes muy bien...- Dice la voz siendo en un tono serio y algo rudo.

-El ganador siempre cuenta la historia...- Responde el hombre y empieza a acomodar su corbata tranquilamente.

-Ambos sabemos que regresarás... Así que te veo después.-

-Te veo después.-

El hombre chasquea los dedos nuevamente y ese brillo azul regresa para rodearlo hasta que ese escenario completamente negro se deja de ver.

El entorno es completamente distinto, ahora hay una cama, un escritorio y un celular sobre la cama, un clóset común, algunas corbatas tendidas sobre un estante y bajo la cama varios zapatos ordenados.

Él camina hacia una puerta y la abre, aún recordando aquellos eventos que vió pero solo le causaba preocupación a pesar de lo horribles que eran, como si esto lo hiciera todos los días.

Sale de su habitación y camina por un pasillo, serio y calmado, sin dejar ver alguna expresión, se empieza a escuchar algunas otras voces, que suenan más fuerte mientras más se acerca hasta que alguien toca su hombro.

-¡Te encontré!- Dice una voz femenina, diferente, un tono dulce y más animado.

Al escucharla la expresión de aquel hombre cambia completamente.

-Veo que prepararon todo sin mí.- Dice ahora con un tono más calmado y amigable.

-Era mi hora de cocinar así que espero que estés listo para probar mis aberraciones.- Dice aquella chica en forma de broma, estando alegre y siendo muy linda con él.

-Por favor Dippy, me ha gustado todo lo que preparas, es muy bueno.- Dice él mientras que ella, Dippy, avanza para llegar al comedor y acomodar algunas cosas.

-Nada de mentiras Dipper, es hora de cenar.- Dice Dippy manteniendo ese lindo tono al hablar.

El hombre, Dipper, llega al comedor, toma la silla que queda disponible siendo el lugar principal, toma asiento, las demás personas que estaban ya sentadas lo saludan de forma casual al verlo, era su familia, El Escuadrón, Dipper responde del mismo modo mientras levanta su corbata para no ensuciarla antes de comer.

Dippy empieza a servir los platos, Dipper tenía ese remordimiento sobre lo visto antes, muchos pensamientos empezaron a invadir su mente, él solo pensaba "No está funcionando", su mente eran voces pensando en un asunto especial hasta que esas voces serían interrumpidas al ver un plato con comida frente a Dipper, siendo Dippy, quién muy gentilmente le daría su plato con mucho cuidado.

-De una chef boba a un chef supremo.- Dice Dippy a Dipper, con un lindo tono al decirlo y terminar con un pequeño beso amistoso en la mejilla de Dipper.

Dipper mira el plato por un momento, mientras Dippy toma su lugar y mira a los demás integrantes, toma un pequeño respiro y con una expresión relajada y una pequeña sonrisa, solo les dice a todos:

-Bon appetit.-

Los Mala MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora