Capítulo 4.

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Existen realidades donde el humano, el hombre o cualquier ser destruye lentamente sus mundos debido a la explotación de sus recursos naturales, debido a tantos avances y tecnología usan de forma desenfrenada sus recursos y afectan su entorno. Hay otras realidades donde los propios seres cuidan totalmente sus recursos y mantienen sus mundos en total cuidado, tanto es así que son una maravilla para millones de seres dimensionales, es un gran espectáculo, algunos son lugares turísticos donde alguien puede descansar o simplemente disfrutar el ambiente. Incluso habían puntos donde las personas podían pasar un tiempo a solas, simplemente dejarse llevar por el entorno y la calma.

En una de éstas dimensiones se encontraba alguien, que caminaba tranquilamente por los hermosos y relajantes caminos de lo que parecía un bosque.
Ésto era un sendero que llevaba a cierto lugar especial, algunos de éstos lugares eran tan hermosos que los propios habitantes los adaptaban para que muchas personas se sintieran a gusto y en calma con el lugar.

Mientras tanto, se encontraba caminando aquella figura de forma tranquila por ese sendero, el ligero sonido del tacón en cada paso, lento y suave, algunas personas que eran habitantes de aquel dimensión la saludaban gentilmente y con mucho respeto.

-¡Buenos días señorita!-
-Un placer verle de nuevo.-
-Bienvenida de nuevo.-

Todos la saludaban muy amablemente, ella siguió caminando por el sendero hasta encontrarse con lo que parecía ser una especie de cabaña, hecha de madera muy refinada y todo bien construído.
Allí esperaba un hombre, usando una ropa casual y una gorra sencilla.

-Hola de nuevo señorita Dippy.-
Le dice el gentil hombre.
-Viene por lo de siempre ¿Cierto?-

-Jeje así es querido.-
Responde Dippy con una pequeña sonrisa y ambos entran a la cabaña, el amable hombre lleva a Dippy a unos vestidores y la deja a solas.

-Si necesita algo, sabe donde buscarme señorita Dippy.-

Este paraíso turístico dimensional era conocido como "El Bosque de la Paz", ya que toda sensación y sentimiento que sentías al estar aquí era de calma y tranquilidad, este Bosque fue modificado para que tuviera algunos puntos de interés donde todos pudieran disfrutar de algunas actividades más.

El lugar donde Dippy estaba era un pequeño sauna, aunque este espacio se lo daban a miembros del Escuadrón, ya que eran protectores de todo su mundo y ser héroes de muchos momentos del pasado, por lo que en una pequeña parte de su agradecimiento, cada miembro del Escuadrón sería bien recibido y tratado en cada lugar al que fueran.

En este caso, Dippy concurría mucho el Bosque, era su lugar preferido, sentirse en paz y feliz, aunque más que esto, ella lo ocupaba para pensar y deprimirse por cosas de su pasado.

Dippy, a pesar de siempre estar sonriendo y ser hiperactiva, ella estaba deprimida por dentro y muy decaída, y el bosque era su lugar perfecto para desahogarse a solas.

Dippy sale del vestidor, usando una bata larga, especial para estos lugares, dejó su traje en el vestidor y caminó lentamente hacia un jacuzzi, que estaba muy bien preparado y adornado, con varias cosas y algunas frutas para acompañar.

Dippy se quitó su bata y la dejó en un soporte para las batas, estando completamente desnuda se metió con cuidado a ese pequeño jacuzzi y sumergió casi todo su cuerpo, solo haciendo que no se vea su pecho, tomó un pequeño trozo de manzana y empezó a relajarse poco a poco, tomando leves respiros y solo mirando su alrededor.

Pero por dentro, ella pensaba en varias cosas, cosas que solo la lastimaban y la hacían sentir horrible, ella siempre trataba de luchar para olvidarlo o superarlo pero solo le daba dolor.

Los Mala MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora