Invisible [vhope/hopev]

Capítulo 8

El fuerte dolor de cabeza con el que se despertó Hoseok al día siguiente, fue lo que menos le importó. En cuanto abrió los ojos y el sol casi quemó sus retinas, el cubrirse con el brazo izquierdo fue lo que lo ayudó a enfocar con mayor precisión su posición, solo para asustarse hasta el punto de que casi pudo jurar que la sangre se le drenó del cuerpo, al ver el rostro de Hyo Jin dormida a su lado boca abajo.

Por inercia, se sentó rápidamente arrepintiéndose en el proceso por la enorme punzada que sintió en la cabeza, levantó la sábana que lo cubría maldiciendo debido a la acción, porque no solo no tenía prenda alguna, sino que, al ver más allá, pudo darse cuenta de que Hyo Jin se encontraba en las mismas condiciones que él.

— ¿Qué demonios fue lo que hice anoche? — susurró aterrado.

Hyo Jin se removió con incomodidad y entonces Hoseok se levantó tan rápido de la cama, que inclusive se olvidó del malestar que la resaca le estaba causando. Corrió al baño y encontrando una simple camiseta junto a un par de pantalones de chándal color negro se los puso con apuro, mientras sus pensamientos trataban de enfocar lo que la noche anterior había sucedido.

Tirándose algo de agua sobre el rostro, miró su reflejo demacrado en el espejo mientras se recargaba con ambas manos a cada lado sobre el lavabo, recordando el haber visto a Tae acompañado de otro chico. La opresión se hizo presente en su corazón de nuevo, porque no quería creer el que Tae lo hubiera olvidado con tanta facilidad y tan rápido, si incluso él todavía podía sentir como si su corazón fuera atravesado por una flecha en llamas, cada que recordaba la forma en la que todo había terminado, apenas unas semanas atrás.

Trató de hacer memoria, pero todas las imágenes que a su mente llegaban, eran de él tomando una copa tras copa en el bar bohemio a donde Hyo Jin lo había llevado. Luego todo eran borrones de él riendo por algo que la chica había dicho, de Hyo Jin ayudándolo a entrar al auto esquivando uno que otro paparazzi y posteriormente, de ellos dos juntos en la misma habitación.

— ¡No, no, no!... ¿Pero qué hiciste, idiota? ¿Qué fue lo que hiciste, Jung Hoseok? — se dijo así mismo, restregándose el rostro con ambas manos con demasiada desesperación.

Pasados unos veinte minutos, Hoseok se animó a enfrentar la realidad al escuchar algo de movimiento en la habitación. Tomó una honda respiración hasta animarse a salir finalmente del cuarto de baño, encontrándose directamente a Hyo Jin quien al parecer ya se había terminado de vestir.

— Hola, Hyo Jin — comentó al cerrar la puerta del baño tras de sí.

— ¿Ah? Con que ahí estabas, justo iba a llamarte.

La incomodad estaba muy presente, tanto que ese tic nervioso de ella en el que mordía su uña del dedo gordo era muestra de ello. El silencio los embargo hasta que Hyo Jin fue la que intentó volver a hablar.

— Hoseok, tú... tú ¿recuerdas algo... de lo que pasó anoche? — preguntó desviando la mirada de sus ojos, Hoseok hizo lo mismo.

— Para serte sincero, no. Aunque cuando me desperté yo... bueno no... tenía ropa puesta.

Hyo Jin solo movió su cabeza afirmativamente como sopesando el hecho de que ella lo había hecho de la misma manera minutos atrás, sin embargo, aunque ella no traía nada puesto cuando despertó, no podía asegurar a ciencia cierta si entre ellos había ocurrido algo o no.

— Escucha... — dijo rascando su nuca — ambos estábamos muy tomados anoche, así que no digo que eso sea una disculpa, pero, no pasa nada ¿ok? Somos amigos, eso es todo.

— Hyo Jin...

— Hoseok, yo te quiero, te quiero mucho, pero solo como amigos, además eres gay. Y si esto será incómodo porque tuvimos sexo, tal vez sea mejor que dejemos de fingir que somos una pareja.