La confesión de WanNing

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WanNing agradeció que Mo Ran aún no llegara al salón donde daba las tutorías. No sabía cómo reaccionar si llegaba mal.
—¿Debería consolarlo? —Se preguntó.
Estaba sentado en una de las sillas, con los brazos cruzados sobre la mesa.
—No, Mo Ran no es del tipo que le guste que otros sientan lástima por él —Negó con la cabeza—. Pero ¿y si está muy triste? Debo animarlo de alguna manera.
WanNing siguió sobrepasando hasta que por fin, Mo Ran entró al salón.
El mayor, sin saber porqué, se puso de pie. Estaba nervioso, pero aún así se las ingenió para observarlo. Lo siguió con la mirada hasta que éste tomó asiento, justo a su lado.
—¿Vas a empezar o te quedarás ahí parado? —Preguntó Mo Ran.
WanNing desvió su miradabalgo tímida, y aclaró su garganta para así dar inicio a la tutoría.

Fue nuv diferente de los mil escenarios que había creado en su cabeza. Al final, la tutoría fluyó sin ningún inconveniente.

Para sorpresa de WanNing, Mo Ran escuchó todo sin poner objeción alguna. Parecía demasiado serio mientras tomaba apuntes en su cuaderno.

Ver al menor tan concentrado, con aquella mirada tranquila y sus leves asentimientos, o incluso la sutil forma en la que arrugaba las cejas cuando parecía no entender algo, todo en él despertaba un montón de emociones en WanNing. Estaba seguro que, si su corazón tuviera un rostro, éste tendría una sonrisa de lado a lado. Pero a pesar de esas emociones que luchaban por salir, se las ingenió para estar lo más sereno posible.

Después de una larga explicación sobre el tema que estaban estudiando, WanNing puso un pequeño ejercicio para que el menor lo resolviera de acuerdo a lo aprendido.
El salón se quedó en silencio mientras Mo Ran veía el problema anotado en su libreta. Después de observarlo, comenzó a resolverlo.

WanNing se le quedo mirando, otra vez. Trató de soportar el silencio, pero al prestar más atención a Mo Ran, y ver que sus ojos lucían ligeramente hinchados, la imagen del menor llorando por Shi mei vino a su mente. No pudo evitar sentirse preocupado.
—¿Te encuentras bien? —Preguntó WanNing, que al ver como Mo Ran dejó de escribir y volteó hacia él, se dio cuenta que tal vez no debió hacer una pregunta tan estupida.
—¿Qué te hace creer que no estoy bien?
—Bueno.. escuche algunos rumores sobre...
—Maldita gente que no sabe nada más que hablar de la vida de otros—Espetó—. Si eso es cierto o no, no es asunto tuyo.
WanNing asintió cabizbajo, y entendió que debía quedarse callado.

Al cabo de un rato, Mo Ran terminó su ejercicio que, para sorpresa del mayor, estaba, en su mayoría, correcto. Tan solo tuvo un par de errores que corrigieron juntos. WanNing, se tomaba la molestia de explicar todo con detalle.

Cuando terminaron, ambos comenzaron a recoger sus cosas. El primero en estar listo para retirarse fue el menor, que al estar a punto de salir, fue detenido por la voz de WanNing.
—Mo Ran —lo llamó—. Se que no soy de tu agrado, pero si estás pasando por un momento difi...
—Escuchame bien —Le interrumpio—, si estás usando la situación para acercarte a mi, de una vez olvídalo. Si pedí las tutorías extras no fue para pasar tiempo contigo, porque tu mismo lo has dicho No. Me. Agradas.
Su voz emanaba desprecio, lo que WanNing ya no pudo aguantar.
Sus ojos de preocupación, pasaron a una mirada fría. Terminó de guardar sus cosas en su mochila, para salir de ahí. Por la prisa, terminó rozando su hombro con el de Mo Ran.

Fuera del salón, el mayor se encontró con la "agradable" sorpresa de algunas chicas que esperaban al menor. Puso los ojos en blanco y se fue de ahí lo antes posible.

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Hola!!
¿Qué tal su fin de semana?
Espero les guste el capítulo
Gracias, y nos leemos en la próxima actualización