Neil
La lluvia se había largado fuertemente durante todo el resto del día, chocando con las ventanas de una manera tan brusca por el fuerte viento que parte de la población se veía algo distorsionada detrás del vidrio. Los enormes ventanales de la habitación de Odette dejaban ver todo el resplandor del lugar en pleno otoño.
Sin duda, este país es maravilloso, aunque con un clima deprimente la mayoría del tiempo, la paga era aun mayor con los paisajes que no lograban aburrirme. Incluso en este momento de espera, las vistas del fondo hacia Old Town eran mi gran aliado.
Luego de que Odette respondiera a la realidad de una manera tan confundida y no lograra recordar sus datos más básicos, el médico mando una resonancia y tomografía cerebral para ver que ocurría, por lo que, al no tener nada que hacer, me incline a la idea de esperar aquí por los resultados y asegurarme de ver que Odette estuviera bien. Seth tuvo que marcharse para trabajar con su equipo de lo que habíamos hablado en la mañana, así que me había quedado solo.
Por otro lado, estaba muy inquieto. Evidentemente la chica no tenia memoria pero de alguna forma el haberme visto por un segundo en el trayecto en la ambulancia el día de su accidente, si podía recordarlo, lo que significaba que para ella en estos momentos yo era la única persona que "conocía" y era seguro que necesitaría de alguien para vivir este proceso. En ese sentido me sentía tranquilo, ya que Seth me había asegurado que se encargaría de que Odette no quedara desamparada.
Pronto la puerta se abre dejándome ver la silueta de la mujer sentada en una silla de ruedas, empujada por una enfermera, que la guio hasta su camilla para que pudiera subirse. Odette me observa un tanto cohibida y al querer pararse, ayudada de un brazo por la enfermera, frunce el ceño y cae sentada en la silla, soltando un quejido por sus lesiones aun adoloridas.
—Maldición... —le escucho susurrar.
—Déjeme que le ayude, señorita. —dice la menuda enfermera, quien intenta levantarla con cuidado, pero para ese momento yo ya estaba en camino hacia ellas.
Odette levanta su rostro para verme expectante entre tanto que me dirijo a la enfermera.
—Yo me haré cargo desde ahora.— le enfermera mira a la chica pidiendo su autorización y yo hago lo mismo. —Si no te molesta, claro.
—No. Esta bien. Seguro.— contesta para mi y la enfermera.
—El Doctor vendrá en unos momentos. Si necesita algo allí esta el botón.—con eso último se retira presidiendo de una sonrisa de agradecimiento.
—No pensé que seguiría aquí.—habla con formalidad y con un ápice de curiosidad.
Su comentario me deja dubitativo. Antes, cuando me vio, no había recurrido a la formalidad. Quizás quería estar sola y era una forma amable de decir que me fuera.
—Puedo irme en cuanto te ayude.—opto por expresarme de forma neutral pero era inevitable sentirme extrañamente ofendido.
—No.— me detiene de tomarla en brazos, extendiendo una mano hasta tocar mi brazo, causándome un escalofrío con la diferencia de temperatura de su piel helada con mi extremidad.—Lo siento, no quise que sonara de esa forma.
—No es nada, en serio. Entiendo que prefieras no ver a nadie.
—No quiero estar sola.—suelta rápidamente, dejándome con el corazón en la garganta.
El "resentimiento" convirtiéndose en compasión y enterneciendome su modo de suplicarme con la mirada.
—Entonces no me iré.—ella asiente viéndose más distendida y medio sonrío con humor.— Y por favor, no me trates de "usted". No soy tan viejo.
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Fragmentos del Olvido (+18 Explicito )
RomanceNo existe el hombre perfecto, ni existe la mujer perfecta. Solo existen personas imperfectas y llenas de problemas intentando darlo todo por un amor. ¿Qué darías tú? ¿Serias capaz de hacer un acto de amor tan grande como el dejar marchar a la perso...