Prólogo

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Seúl, Corea del Sur – viernes 05 de mayo de 2024

Yeonjun dejo el lápiz a un lado apenas se sintió satisfecho con su trabajo. Un informe más que largo donde explicaba la jerarquía dentro del ministerio de magia de Corea del Sur.

El horario escolar había acabado hace una hora, pero el ambiente en su hogar últimamente era lo suficientemente tenso como para que él y sus hermanos menores pasaran la mayor cantidad posible fuera de la enorme mansión Hwang-Lee.

No era como si todo el tiempo pudieran evitarlo. Cuando no estaban en el instituto eran instruidos por sus padres y sus tíos, siempre junto a sus primos y uno que otro amigo al que el grupo de ocho magos adoptó como suyos.

Hwang Hyunjin y Lee Felix, padres de Yeonjun y sus dos hermanos, Yeji y Niki. Dos de los 8 magos más poderosos del gremio District 9, conocidos por la poderosa e inusual unión de sus poderes elementales del fuego y el agua. Se habían conocido a los 16 y casado a los 19. Muy temprano para algunos, pero eso no había significado menos para ellos que se amaban con locura

Dos años después nacieron los trillizos del matrimonio, una locura de elementos que normalmente lograba alterar la calma del siempre tranquilo Felix. No era fácil lidiar con tres niños con poderes descontrolados y elementos distintos, pero lo intentaba.

Si lo pensaba mejor, tal vez sus padres si necesitaban más tiempo para conocerse y lidiar con lo que en un futuro sería el centro de sus mayores problemas. Las expediciones, misiones, labores, y muchas otras situaciones que habían logrado distanciarlos hasta que las discusiones comenzaron y los gritos comenzaron a ser más frecuentes. Los amorosos abrazos y bailes improvisados cuando creían que nadie los veía, los besos robados y los detalles sencillos como flores o chocolates dieron paso a la indiferencia, aniversarios olvidados, citas canceladas y silencios deprimentes.

Nada más podía hacer. Faltaba poco para que él y sus hermanos se graduaran de la preparatoria, se irían a la universidad. Niki estaba convencido de que aquello ayudaría a la relación de sus padres, más tiempo en casa para ellos solos y sus pensamientos. Yeji aseguraba que tal vez despertarían su pasión y su amor con unas noches románticas.

Yeonjun aseguraba que aquello terminaría por distanciarlos.

Se dio cuenta de ello cuando llegó y había música puesta, la voz de su papá Felix resonando desde la cocina junto a la de Taeyang y su canción Vibe. Niki conversaba de manera animada junto a Hyunjin en la sala mientras que Yeji entraba de nuevo a la casa junto a Kkami luego de jugar en el jardín. La familiaridad de lo que alguna vez fue lo golpeo con fuerza, un presentimiento.

La calma antes de la tormenta.

Rara vez se equivocaba. Sus notas en adivinación eran bastante altas, y sus predicciones bastante acertadas a pesar de no tener la misma clarividencia que Yeji.

- Oh, que bueno que llegas hijo- Felix se acercó con una amplia sonrisa-. La cena esta lista, ve a lavar tus manos.

- Claro...- sonrió un poco, aunque la confusión era más que clara en su rostro.

Yeji fue la primera en acercarse cuando entró en la cocina. Su mirada delataba también su confusión.

- ¿Tú también sientes lo raro que esta el ambiente? - pregunto su hermana. Él solo se encogió de hombros.

- Tal vez por fin decidieron hacer las paces... o ignorarse para ser felices.

- No lo creo, pero por una noche que no discutan está bien para mí.

Resulto ser que, efectivamente, habían llegado a un consenso ese mismo día. Los hermanos Hwang apenas acababan su postre cuando Felix y Hyunjin se miraron entre ellos para empezar a hablar.

En sus otras vidas - HYUNLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora