Tus nombres

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En el suave crepúsculo de nuestro amor, mi niña, mi princesa, mi gordi, cada apelativo es un susurro tierno que danza en la sinfonía de nuestras emociones. Eres mi amor, la chispa que ilumina mis días, mi cariño, un refugio cálido en la tormenta de la vida.

Eres mi felicidad, un resplandor radiante que ilumina incluso las sombras más oscuras. Como mi abrigo en el invierno, tu amor me envuelve con calidez y ternura, protegiéndome de cualquier frío.

Eres mi suerte, el preciado tesoro que la fortuna ha depositado en mi camino. Cada momento contigo es un regalo, un tesoro que atesoro con gratitud infinita. Y como mi dueña, llevas la llave de mi corazón, donde guardo todos los tesoros de nuestro vínculo único.

En cada "mi", encuentro la esencia de un amor que crece, florece y perdura, construyendo un mundo donde somos dueños de nuestros sueños y cómplices de nuestras alegrías.

JohnRB.

La pieza inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora