Capítulo 38

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Maddie
Tocaron la puerta del estudio, haciendo que Ryan y yo nos separaramos por un momento.
— no pueden dejaron en paz. — dijo Ryan.
Reí a lo que dijo, y se acercó a la puerta para abrir.

Ryan
Me acerque a la puerta y la abrí. Era Zach.

— lo sé, lo siento, lamento interrumpir, está todo muy bonito, pero olvidaste algo.
— ¿Qué cosa?

Zach me mostró el anillo dorado con un diamante incrustado, con detalles verdes, que le di a Maddie hace años.
Era el anillo de compromiso.

— ¿Dónde?
— de tus cosas, pensé que lo habías olvidado, es ahora ó nunca mi hermano.

Tomé el anillo y él se fue. No podía creer lo que estaba a punto de hacer. Qué dejá vu.

Me gire y fui directo hacia Maddie nuevamente para tenerla frente a mí.

— Maddie....
— ¿Qué sucede? ¿Todo bien?
Tomé su mano.
— sé que, no es un lugar hermoso en dónde estamos, no se compara al observatorio griffith pero....

Me arrodille frente a ella. Inmediatamente Maddie rompió en llanto y le mostré el anillo.

— Maddie Clark....
— ¡Sí! Siempre sí. ¡Sí!

Me levanté y le coloqué el anillo en su dedo anular de su mano izquierda.
Ella me besó con tanto amor, y me abrazo fuertemente, rodeando con sus piernas mi cintura.

Era indescriptible la felicidad que estábamos sintiendo. Por fin estábamos juntos.

Un estruendoso ruido, cómo de un disparo, nos espanto.
— woooooo ¡Fiesta!
Era Zach junto con los demás, que habían entrado y abierto una botella de champagne.
— no pregunten cómo la conseguimos. ¿Ok? — dijo Brent.

Maddie y yo tan solo reímos y nos acercamos a nuestros amigos para celebrar con ellos.

Nos fuimos del estudio y nos dirigimos a otro lugar para seguir con la celebración en un mejor lugar.

Maddie
Estaba en un rincón, viendo cómo Ryan hablaba con una gran sonrisa con sus amigos.
Lo amaba, lo amaba demasiado.

Vi mi mano izquierda y observé con felicidad el anillo.

Jamás planee esto en mi vida. Si mi yo de 15 años me viera. Tal vez estaría algo confundida, pero yo le haría saber, que somos y estamos felices, y era lo único que importaba.

Vi cómo Keira se me acercó.
— ¡Maddie! ¡Maddie! ¡Maddie! Amiga. — me abrazo con fuerza. — hay estoy muy feliz por ti.
— gracias Keira.
— a ver déjame verlo.
Le enseñe el anillo que ahora descansaba en mi mano.
— awwwww es muy hermoso! Ryan tiene buenos gustos.
— una ocasión me dijo, que lo escogió pensando en mí.
— y sí que lo hizo, te va muy bien amiga.
Keira y yo chocamos copas. Claro que yo no bebí nada.
— y bien.
— ¿Qué?
— ¿Ya le dijiste?
— aún no.
— ¿Y qué esperas?
— ¿No crees que es demasiado pronto? Apenas nos comprometimos.
— no no no no es el momento indicado. —Keira me quitó la copa que tenía. — anda ve, es ahora ó nunca, ve ve ve.
Mis manos comenzaron a sudar.

Dios, le iba a decir que estaba embarazada, que estoy esperando un bebé de él.

Me acerque a los chicos que estaban hablando sobre la despedida de soltero de Ryan.

— si si, unas conejitas y....
— ¿Conejitas?
— ¡Jesús! ¡Maddie! — exclamó Zach, poniendo una mano en su pecho.
— ah con que te espante. ¿De qué hablaban?
— de la despedida de soltero de Ryan. — dijo Brent.
— ya veo, con que habrá conejitas. — fulmine a Ryan con la vista.
— Zach es el planedor amor.
— Zach. — voltee a verlo.
— ah sí, s-si, que diga no, no, no habrá conejitas.
— ¿Ah no?
— bueno sí, pero pequeñas, me refiero a niñas pequeñas.
— ¡Bro! Eso sonó muy muy mal. ¡Dios! — dijo Brent.
Zach estaba súper nervioso y solo me reí.
— jajaja me permiten a mi prometido un momento, por favor.

Los chicos alburearon a Ryan y juntos fuimos a una terraza que había en el lugar.
Salimos, y el clima nos golpeó con su aire fresco de noche.
Estábamos en una terraza, ya había caído la noche y Los Angeles estaba iluminada con sus luces.

Estábamos en una terraza, ya había caído la noche y Los Angeles estaba iluminada con sus luces

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Ryan se me acercó y me besó.
— te amo.
Me sonroje y sonríe.
— hay algo que necesito decirte.
Ryan inmediatamente puso cara de susto y preocupación.
— no no, tranquilo, no es nada malo hehe, bueno, a decir verdad, no sé cómo lo tomes.
— ¿No te vas? ¿Verdad? Maddie.
— no, no, para nada.
— ¿Qué sucede? Te escucho.

Estaba súper nerviosa, mis manos me sudaban, escalofríos recorrían mi esplada, y no era por el frío clima. Mi estómago formaba un nudo.

— ahm.... No sé cómo decírtelo de la manera más sencilla.
— Maddie.
— ok ahm....

¿Cómo le decía? ¡¿Cómo?! No quería decirlo así ten secamente y golpeado.
Por mi mente paso un recuerdo, un recuerdo de tantos que tuve con Ryan en su casa aquí en Los Angeles.

— recuerdas..... recuerdas aquella vez, estábamos en tu casa, aquí en Los Angeles, tuvimos una plática, una conversación importante, ya qué un rumor que salió de mí en los medios, dio pauta para hablar sobre eso.
— ahmm....
— no importa si no lo recuerdas, está bien. Mmm..... Esa vez, había salido un rumor mío, dejamos de salir a las calles, y salió el rumor de que posiblemente estaba embarazada.
— sí, lo recuerdo.
— de acuerdo.... Bueno....

Mi boca la sentía seca. Necesitaba agua urgentemente.
— me comentaste..... Qué esa idea, te encantaba, la idea de tener un hijo ó hija.

Ryan abrió de par en par sus ojos y por la expresión que puso, creo que comenzaba a comprender lo que estaba a punto de decirle.
— Maddie....
Con mis manos tomé las de Ryan, y las coloqué en mi vientre.
— estás.....
Yo tan solo asentí. Él inmediatamente me rodeeo con sus brazos y me besó con tanto anheló.
— no lo puedo creer amor.... ¿Es enserio?
— si.
Ryan se agachó a la altura de mi vientre, alzó levemente mi blusa y beso con delicadeza y ternura mi vientre.
Yo reí porqué me causó un poco de cosquillas, esa muestra de cariño.
— ¿Hace cuánto? — me preguntó.
— me enteré hace tres días. Supongo que.... Aquel encuentro que tuvimos en Las Vegas....
Vi cómo Ryan se puso rojo como un tomate.
— jajaja ocasionó esto.
— espera.... pero siempre nos cuidamos.
— no siempre funciona, y bueno, no quiso funcionar en Las Vegas.
— está vez no se quedó en Las Vegas.
— no jajaja.

Ryan
Me acerque a ella y volví a besarla.
Esta mujer, esta espléndida mujer, sabía cómo hacerme feliz.

— ¡Hey! ¿Qué hacen? ¡La fiesta es adentro! — salió Zach y se nos unió.
— no hagan su propia fiesta, inviten. — dijo Brent.
Salieron Brent, seguido de Drew y Eddie. Al último vi a Keira.
— soy yo, ó se ven más felices que hace rato? — dijo Eddie.
Lo dije, lo dije a los 4 vientos, casi lo grito.
— voy a ser padre.
— ¡¿Qué?! — gritaron los chicos.
— wow wow ¡Paren todo! — dijo Zach. — ¿Qué está pasando? Primero el anillo y ahora resulta que ya hay bebé. ¡¿Cuándo?! ¡En qué momento!
Maddie y yo volteamos a vernos y tan solo nos reímos.
— no perdieron el tiempo eeh, par de pillos. — dijo Brent.
Maddie se sonrojo y ocultó su rostro en mi pecho.
— yo haré el baby shower — dijo Zach. — seré el tío favorito.
— oye no, tú tienes la despedida de soltero. — dijo Brent. — yo haré el baby shower.
— no no no.

Los chicos comenzaron a pelearse para ver quién hacía la despedida de soltero y quién el baby shower.

— lo que ocasionan para de pillos jajaja. — dijo Keira.
Maddie oculto su rostro en mi pecho, para ocultar sus mejillas sonrojadas.
Yo con mi mano la tomé de la barbilla e hice que me mirara.
— te amo. — le sonreí.
— te amo Ryan.
Y la besé.

La besé con amor, felicidad, anhelo. Solo necesitábamos eso.
Felicidad, amor y cómo no, un par de amigos locos.
Era el complemento perfecto.

All These Things | Ryan TedderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora