Después de que Maddie y Ryan, terminaran dejándose ir el uno al otro.
Nos encontramos en un constante movimiento.
Viendo cómo Ryan trata de continuar con su trabajo en Los Angeles.
Y cómo Maddie desempeña su oficio en Nueva York.
Los constantes fla...
NYC - 7:00am Busqué con mi mano mi celular, para poder apagar el despertador. Me levanté de la cama y fui directo a la ducha para tomar un baño y despertar. Terminando el baño, me arregle para irme a mi trabajo.
¿Mi nombre? Ya lo conocen. Me llamo Maddie Bristol. Soy mexicana, y tengo 28 años. Si conocen mi historia, sabrán que estuve un tiempo viviendo en Los Angeles. La ciudad de las estrellas de Hollywood, ó cómo a mí se me quedó grabado el nombre, la ciudad de los sueños rotos. ¿Qué hice ahí? ¿Porqué estuve en Los Angeles? Esa historia, la dejamos para otra ocasión.
Ahora.... ¿Porqué estoy en Nueva York? Simple. Una buena oportunidad de trabajo se me presentó y no pude rechazarla. Por eso ahora me encuentro en esta ciudad que nunca duerme. Estaba por cumplir ya 5 años desde que me vine a vivir aquí. Tengo un lindo departamento ubicado en West Village.
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Mi vida se basaba en despertar por las mañanas, desayunar en casa, si es que tenía tiempo. Tomar un baño rápido, arreglarme y salir de mi departamento para tomar un taxi y que este me llevara a mi trabajo.
¿Amor? ¿Me preguntan sobre el amor? Bueno, el amor..... El amor es tan fugaz. Siempre supe qué nunca tenía tiempo para el amor. Conoces a alguien, te enamoras perdidamente, y la vida llegaba para quitartelo de la manera más difícil posible. No me pasó una vez, fueron dos veces. Una con el típico amor de escuela, con quién creías que ibas a pasar el resto de tu vida. Y el otro, está el otro con el qué igual pensabas que iba a durar toda la vida. Uno, fue un error, otro, fue una linda coencidiencia que la vida y el destino decidio quitarte.
Llegué a la empresa dónde trabajo y me apresuré a entrar. — buenos días Amanda. Saludé a mi amiga y compañera de trabajo. Amanda Koch. — buenos días Maddie. ¿Recuerdan que soy productora? Trabajo en la empresa New York Production Agency. Esa una compañía productora. Así de simple.
Me dirigí a mí oficina, me senté en mi escritorio y prendí mi computadora para revisar los proyectos que tenía pendientes. Era raro tener una oficina para mí, ya qué casi ni la usaba. La mayor parte del tiempo me la pasaba detrás de las cámaras, en spots de grabación, en estudios, o en mi casa, creando ideas para los trabajos que me daban. Producia de todo un poco, de comerciales, hasta campañas, vídeos musicales, cortometrajes y más.
Recuerdo perfectamente que lo primero que produci al llegar aquí, fue un comercial para Hugo Boss. Me tomó por sorpresa, ya qué venía acostumbrada a solo hacer vídeos musicales. Pero no es malo ampliar horizontes. E aprendido muchas cosas nuevas cuándo llegué aquí. La empresa es grande, y se dedicaba a muchas cosas, por eso tenía un reconocimiento cómo una de las mejores productoras en todo Nueva York.
*Toc toc* Tocaron a la puerta de mi oficina. — adelante. — holaaaa, buenos días manguito. Te vi llegar y vine inmediatamente a saludarte. — hahaha buenos días Edmund. Edmund Lauder. Fue quién se convirtió en mi amigo pocos meses después de que llegué a la empresa. Teníamos la tonta idea de que nos caíamos mal. Pero al aclarar nuestros pensamientos, nos dimos cuenta de que no teniamos porqué. Teníamos un par de cosas en común, cómo amar salir de paseo, el café y las películas. — vine a molestarte cómo siempre. — voy llegando Ed. — lo sé, ya es una tradición. Se sentó en una de las sillas que había en mi oficina y tomó una pluma para jugar con ella. — ¿Ya sabes lo siguente que vas a hacer? Edmund, al igual que yo, era productor. — no, aún no. — creo que el jefe hará una junta, oí rumores de eso. — yo me supongo que sí la hará.
