Capítulo 36

2 1 0
                                    

Sabía que tenía que arreglar los problemas de mi vida, las complicaciones, las trabas que hay en ella.
No iba a poder lidiar con los síntomas del embarazo y todo lo demás.

— Maddie.
— ¿Si?

Estaba inmersa en mis pensamientos, que olvidé que estaba teniendo un desayuno con Dominic.

— ¿Estás bien? — me dijo.
— sí.
— bien. ¿Y qué dices?
— ¿Sobre qué?
— regresar a Nueva York, por unos días.
— ahmm no suena mal, pero ya no puedo regresar a Nueva York. Estoy pensando en poner en venta mi departamento.
— ¿Porqué?
— ya lo sabes, mi trabajo, la vida que llevo.
— ¿Tú vida? ¿Yo no estoy en ella?
— claro que sí.
— ok, mira, que te parece si vamos a algún lugar, y hablamos. ¿Te parece?
— si, estaría muy bien.

Terminamos de desayunar. Tomé una ducha rápida para que Dominic tomara una.
En lo que me arreglaba, me vi al espejo. Por inercia tomé con mis manos mi vientre.
Aún seguía plano, no se notaba ni el más mínimo bulto.
¿Cómo me veré con la panza de embarazada?

Continúe peinandome para después vestirme.
Dominic salió del baño y se arregló.

Una vez ya listos, juntos salimos de mi casa y subimos al AC Cobra de Dom.

El baño que tomé, me había relajado tanto, a tal punto de quedarme dormida en el camino.

— Maddie.
— ¿Si?
Seguía con los ojos cerrados.
— ya llegamos.
Abrí mis ojos y no podía creer dónde estábamos.
— ¿Qué hacemos aquí?
Bajamos del auto y comenzamos a dirigirnos al lugar que ya conocía perfectamente.
— ¿Ya estuviste aquí?
— ahm.... Sí, el lugar es conocido por muchos.
— sí, el Urban Light es muy hermoso.

Comenzamos a caminar entre las luces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Comenzamos a caminar entre las luces.
— Dominic.
Hazlo ya, sueltalo, es ahora ó nunca.
si amor.
— yo....
— te escucho.
Dominic me veía con sus ojos grises. Su rostro estaba relajado.
Tenía que hablar, tenía que comenzar a hablar ya.
— yo.... Ok.... No.... E sido %100 honesta contigo....
— ¿Cómo?
— shshs no hables por favor, solo..... déjame hablar. Desde el momento en el que te conocí..... Traté de decírtelo, de contarte todo pero..... Era algo muy difícil de decir, ya que..... Oh dios.....
Comencé a sentir mis ojos humedecerse.
— tranquila, respira, todo está bien.
Inhale y exhale para continuar hablando.
— ok.... Ahm.... Era algo tan difícil por lo que pasé, que no era nada fácil recordarlo y mucho menos hablar sobre eso. Yo.....
— te gusta Ryan. ¿Verdad?

Sentí un nudo en el estómago, una vibra inexplicable recorrió toda mi espalda. Sentía mi corazón palpitar demasiado. El aire comenzó a faltarme. Una punzada apareció en mi cabeza.

— ¿Q-qué? P-p-pero....

No podía articular ni una palabra. Me habían robado el aire y las palabras. Sentía cómo mi quijada comenzó a temblar.

All These Things | Ryan TedderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora