Capitulo 22

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Maddie
Ya estabamos en Portland, iba en el auto junto con Ryan. No sé dónde nos quedaríamos. Es no se lo pregunté a Ryan.
Pero mi duda comenzó a surgir cuándo el camino se convirtió en puro bosque.
No había nada más que árboles y más árboles.
Estábamos en medio del bosque, no había ni un alma a nuestro alrededor.

— Ryan.
— ¿Si?
— ¿Esto es una película de terror?
— ¿Qué? ¿Porqué dices eso?
— ya sabes, la típica escena en dónde estás en un auto, con un desconocido, en medio de la NADA.
— jajaja Maddie yo no soy un desconocido.
— pero el chófer sí. — lo dije en un susurro.
— jaja tranquila, es de fiar, créeme.
— ¿A dónde vamos? ¿Porqué estamos en medio del bosque? ¿Vamos a acampar acaso? Con razón me pediste ropa de frío y lluvia. Me hubieras pedido también traer una tienda de campaña.
— jajaja no vamos a acampar. Qué no es mala idea hacerlo.
— estamos por llegar caballero. — dijo el chófer.
— ok, gracias.
Ryan volteo a verme.
— ok ¿Confías en mí?
— ahmmm en ti sí — señalé a Ryan. — en él no. — señalé al chófer.
— con eso basta.

Vi que Ryan saco una cinta de tela, de color negro del bolsillo del chaleco que traía puesto. Me vió y me sonrió.

— ahora ya no confío en ti.
— jaja vamos Maddie, solo serán por unos minutos.
Suspiré
— ¿Es necesario? La vista es muy hermosa, no quiero perdermela.
— solo serán unos segundos, porqué ya mero llegamos.
— ok, está bien.

Dicho eso, Ryan sonrió y se acercó a mí para colocarme la cinta en los ojos y así nublar mi vista.

Sentí que Ryan tomó mi mano y depositó un beso en ella. Yo sonreí a ese pequeño gesto.

No pasaron cómo 5 minutos, si no mal calculo, cuándo sentí que el auto se detuvo y se apagó.

Escuché una puerta abrirse y cerrarse. Aún sentía la mano de Ryan agarrar la mía.
Volví a escuchar otra puerta abrirse, y una brisa de aire frío golpear en todo mi lado izquierdo de mi cuerpo.
— vamos. — escuché a Ryan decir.
Sentí que Ryan me jaló. Lo apreté fuerte de la mano, y con la otra traté de palpar lo que tenía frente a mí.

Cuándo logré bajar, todo mi cuerpo sintió el aire frío, mis fosas nasales percibieron el olor a tierra mojada, mis oídos escuchaban el viento romper en lo que parecían ser hojas de árboles.
¿Dónde estábamos?

Ryan me ayudó a caminar, para que no cayera. Solo di cómo 5 pasos, cuándo Ryan me detuvo.
Escuché que Ryan se colocó detrás de mí.

— ¿Lista?
— si.

Ryan me desato la cinta para mostrarme algo hermoso, irreal a mí parecer, y enorme.

Era una casa. En medio del bosque, rodeada de naturaleza. No lo podía creer.

— ¿Te gustó? — dijo Ryan

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— ¿Te gustó? — dijo Ryan.
— ¡No lo puedo creer! ¿Cómo supiste de este lugar.
— fue algo difícil de hayar, pero lo hice por ti. Te prometí un lugar en dónde solo estuviéramos tú y yo. Sin distracciónes.
Voltee a ver a Ryan y me acerque para abrazarlo.
— gracias.
— ¿Quieres verla por dentro?
Nos separamos de nuestro abrazo.
— ¡Si!
El chófer ayudó a meter las maletas a la casa. Y después se retiró. Dejandonos solo a Ryan, a mí, a la casa y a los árboles.

All These Things | Ryan TedderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora