Minho estaba asustado. Había ayudado a Felix a entrar al auto del sujeto, pero no sabía qué hacer con el cuerpo. Regresó a la tienda, esperando a que se le ocurriera algo, así que llamó a Jeongin esperando a que él le ayudara, aunque no podía hacer mucho.
—¿Por qué apagas tu teléfono? Te he llamado cientos de veces y no contestas —dijo Jeongin muy enojado en cuanto contestó.
—Jeongin —dijo con la voz temblorosa—. Maté a alguien, n-no sé qué hacer.
—Mierda... —dijo casi en un susurro— ¿alguien te vio?
—No, es una tienda en medio de la nada —su voz sonaba asustada.
—Pero, ¿cómo pasó?
—Lo asaltamos y sacó una pistola, le disparó a Felix, le dio en la oreja y él está... —se detuvo intentando recobrar el aliento.
—¿Él está bien? —preguntó preocupado.
—Eso espero... —dijo frustrado peinándose hacia atrás— perdió una oreja.
—Carajo —volvió a maldecir Jeongin —. Me parece que Felix estará sordo de un oído, es lo más probable.
—Mierda —maldijo. Todo esto era su culpa. Felix ni siquiera quería hacerlo y le tocó a él. Aunque a la vez estaba agradecido porque le dio en la oreja y no en la cabeza—. Te llamé porque necesito deshacerme de este cuerpo. ¿Qué hago con el cuerpo? Por favor, ayúdame.
Jeongin se quedó callado pensando en algo, hasta que recordó.
—Dale dos disparos más en la cabeza y rompele la quijada.
—¡¿Qué demonios?!
—La mafia lo hace, parecerá que ellos lo hicieron, no se encargarán de investigarlo.
—Es que... le destrocé la cara con el mango de la pistola. Tuve un ataque de ira, él intentó matar a Felix y yo debía hacer algo.
Jeongin se quedó callado un momento.
—¿Dónde está Felix?
—Lo dejé descansando en el auto que robaremos.
—¡¿Cómo puedes dejarlo solo?!
—Intento deshacerme del hombre de aquí.
—Has lo que te dije —dijo Jeongin autoritario. Minho le daba asco ver al hombre muerto. Cerró sus ojos y le disparó dos veces en la cabeza. Se acercó al cádaver. Puso su pie sobre la quijada y se cubrió la boca evitando vomitar, presionó pero la quijada no se rompió, le dio un pisotón y escuchó como la quijada le tronó descolocándose de su lugar.
—Creo que vomitaré —dijo caminando por todo el lugar.
—No lo hagas, será una muestra de ADN, lárguense de ese lugar. Felix debe descansar. Vayan a descansar a un hotel.
—No sé si pueda pagar uno.
—Te estoy depositando —dijo de inmediato—, para lo que necesites.
Minho miró serio un punto fijo, no le gustaba que su amigo le tuviera lástima. Él estaba haciendo eso, porque quería mostrar que podía comprar algo sin la ayuda de alguien rico.
—No lo hagas —pidió seriamente.
—Eres mi mejor amigo, yo quiero ayudarte, eres parte de mi familia. Te amo Minho, no puedo estar haciendo nada sabiendo que estás arriesgándote a que te maten o a que vayas a prisión. Debes regresar conmigo, te extraño Min —dijo suplicando. Jeongin en verdad esperaba que él regresara y que dejara de arriesgar su vida.
—Gracias por preocuparte por mí. Eres un gran amigo —suspiró—. Lo aceptaré, porque Felix lo necesitará, y no pienso regresar ahora.
—Sí, no te preocupes —dijo desanimado—. Hablamos después en lo que las cosas se mejoran con Felix. Te amo.
—Igual —colgó.
Jeongin se dejó caer en su sillón pensando en qué hacer. Estaba preocupado por Minho, pero él se escuchaba bastate serio, es decir, él nunca había matado a alguien. Seguro estaba muy asustado.
—¿Por qué no le dijiste que Felix es una farsa? —preguntó Seungmin.
—Felix está herido —le respondió—. Y creo que en verdad lo ama —tomó el cigarro de Seungmin y fumó de este—. No estoy seguro en si decirle.
—Tú también lo amas —dijo Seungmin.
—Sí, pero Minho ama a Felix y yo estoy bien con eso. Me gusta que me hable de él —dijo sonriendo con nostalgia—. Me gusta que Minho se sienta feliz.
[...]
Minho se subió al auto. El cuerpo del hombre se quedó detrás del mostrador. Felix estaba quejándose del dolor. Minho se sentía en un estado de shock, pero debía ponerse en tierra y manejar. El que haya asesinado a un hombre no debía impedir su verdadero destino.
—Minho —habló Felix—. Me duele la cabeza.
Minho tomó una caja de aspirinas y le entregó cuatro pastillas.
—No sé si son demasiadas —dijo entregándole las pastillas. Felix se las pasó con agua de una botella que Minho le había llevado—. Te pondrás bien.
—Gracias por cuidar de mí.
—Haría lo que sea por ti.
Felix sonrió. ¿Lo que sea? Quizás sólo estaba de romántico porque estaba seguro que no abandonaría su tonta misión por él.
—Aprovecharé esa frase para después —dijo sonriendo. A lo que Minho hizo igual y le dio un beso en los labios—. ¿Estás bien?
Minho asintió con la cabeza. Al parecer Felix no se dio cuenta de que Minho mató al hombre o simplemente estaba fingiendo no darse cuenta. Al menos eso hacía que se sintiera un poco mejor. Aunque todo fuera una mentira. Porque él sí había matado a alguien y Felix posiblemente sí lo sabía.
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Holiss.. como siempre hago, siempre cuando publico seguido es por que ya estamos llegando al final..... 🤭💖 .... solo a pocos capítulos de terminar 👀🙊 preparad@s..!! 😊
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𝐼𝒟𝒦 << 𝑀𝒾𝓃𝓁𝒾𝓍 ♡
Teen FictionFelix y Minho se convierten en amantes del crimen cuando no ven otra opción más que esa. Ambos tienen su vida hecha un desastre. Minho Top. Felix bottom. Historia adaptada. .Autora original- @Chefzito