El vuelo de la araña

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El estruendo de la explosión aún resonaba en los oídos de Silk mientras se apresuraba hacia la casa de Charlotte. Con determinación, Silk se precipitó hacia el sótano donde la bomba había sido guardada. La tensión en el aire era palpable mientras las manos temblorosas de Silk encontraban el dispositivo parpadeante.

Mientras salía de la casa con la bomba en mano, su teléfono comenzó a sonar. Era Charlotte.

Charlotte: ¡Silk! ¿Qué está pasando? ¿Estás bien?

Silk: Estoy bien, pero Tinkerer activó la bomba. ¡Debes salir de tu casa ahora mismo!

Charlotte: ¡Dios mío! ¡Estoy saliendo!

Sin perder tiempo, Silk se lanzó hacia el exterior, utilizando sus habilidades arácnidas para balancearse por los edificios hacia la bahía más cercana. El viento silbaba a su alrededor mientras se abría paso a través de la ciudad, cada movimiento calculado y preciso.

A medida que se acercaba a la bahía, el corazón de Silk latía con fuerza en su pecho. Podía ver el agua agitada extendiéndose ante ella, lista para recibir el peligro que llevaba en sus manos.

Justo cuando estaba a punto de dejar caer la bomba en el agua, su teléfono volvió a sonar. Era Charlotte.

Charlotte: Silk, ¿dónde estás? ¿Estás a salvo?

Silk miró la bomba en su mano y la mirada se le nubló por un momento.

Silk: Estoy en la bahía. La bomba está aquí. Charlotte, lo siento...

Charlotte: ¡No, Silk, no lo hagas...!

Silk cortó la llamada y dejó caer la bomba en el agua.

Una explosión ensordecedora llenó el aire mientras Silk era arrojada hacia atrás por la fuerza del impacto. El agua la envolvió mientras luchaba por mantenerse a flote, su mente aturdida por la explosión.

Después de unos momentos que parecieron una eternidad, emergió del agua, su cuerpo temblando por el esfuerzo y la conmoción. Miró hacia la bahía, donde el agua se calmaba lentamente, y una sensación de alivio la inundó.

Mientras flotaba en el agua, mirando el horizonte, Silk sabía que su batalla contra Tinkerer aún no había terminado. Pero en ese momento, se permitió un momento de descanso, sabiendo que había hecho lo correcto para proteger a su amiga y a su ciudad.

El estruendo de la explosión retumbaba en los oídos de Silk mientras luchaba por mantenerse a flote en el agua agitada de la bahía. Aturdida por el impacto, luchaba por orientarse cuando una mano firme la agarró del brazo y la levantó.

Spider-Man: ¿Necesitas una mano?

Silk parpadeó, sorprendida por la rápida intervención de su colega arácnido.

Silk: Spider-Man... gracias

Spider-Man la miró con una mezcla de preocupación y molestia en sus ojos detrás de la máscara.

Spider-Man: ¿Qué demonios estabas pensando? ¿Arrojar una bomba al agua? ¡Podrías haberte matado!

Silk se encogió ligeramente bajo la mirada reprobadora de Spider-Man.

Silk: Lo siento, no sabía qué más hacer. Tenía que detenerla

Spider-Man suspiró, su tono suavizándose ligeramente.

Spider-Man: Lo sé, lo sé. Pero hay formas mejores de manejar estas cosas. No puedes actuar impulsivamente así

Silk asintió con determinación.

Silk: Lo entiendo. Gracias por salvarme, Spider-Man

Spider-Man le dio una palmada en el hombro con gentileza.

Spider-Man: De nada. Pero la próxima vez, por favor, piensa antes de actuar. No quiero encontrarte en una situación así otra vez

Silk asintió , sintiendo una renovada determinación en su interior.

En el silencio tenso de la noche, Cindy y Charlotte se sentaron en el sofá de la sala, las sombras danzando a su alrededor mientras discutían lo sucedido.

Cindy: ¿Puedes creerlo? ¡Spider-Man siempre tiene que meterse en todo!

Charlotte suspiró, su expresión cansada reflejando el agotamiento de la situación.

Charlotte: Lo sé, pero solo estaba tratando de ayudar. No lo hizo por mal

Cindy frunció el ceño.

Cindy: Lo sé, pero estoy harta de que siempre tenga que salvarnos. ¿Cuándo vamos a poder defendernos por nosotras mismas?

Charlotte asintió, comprendiendo la frustración de su amiga.

Charlotte: Lo entiendo, Cindy. Pero también necesitamos aceptar ayuda cuando la necesitamos. No podemos hacerlo todo solas

Cindy asintió lentamente.

Cindy: Tienes razón, Charlotte. Supongo que a veces necesitamos recordar que no estamos solas en esto

Charlotte sonrió.

Charlotte: Exactamente. Estamos juntas en esto, Cindy. Siempre lo estaremos... Eres mi mejor amiga... Me alegra no haberte perdido...

Con esa promesa compartida, Cindy y Charlotte se abrazaron.

Cindy y Charlotte se sumergieron en una lluvia de ideas, dispuestas a elaborar un plan para poner fin a los planes de Tinkerer de una vez por todas.

Charlotte: ¿Qué tal si nos infiltramos en su base y desactivamos sus dispositivos desde adentro?

Cindy frunció el ceño, considerando la propuesta.

Cindy: Podría ser arriesgado, pero si lo hacemos con cuidado, podríamos atraparla desprevenida

Charlotte: O podríamos tenderle una trampa. Podemos hacer que ella misma active uno de sus dispositivos y atraparla en el acto

Cindy asintió, viendo el potencial en la idea.

Cindy: Eso suena como un plan sólido. Pero necesitaremos estar seguras de tener todo bajo control antes de proceder

Charlotte asintió.

Charlotte: Podemos usar nuestra red de contactos para obtener información sobre los movimientos de Tinkerer y planificar nuestro movimiento en consecuencia

Cindy asintió de igual forma

Cindy: Entonces, ¿estamos de acuerdo en esto? ¿Vamos a poner en marcha este plan y detener a Tinkerer de una vez por todas?

Charlotte sonrió, sintiendo la confianza en su interior.

Charlotte: Por supuesto. Juntas podemos hacerlo. ¡Vamos a mostrarle a Tinkerer de lo que somos capaces

Con un firme apretón de manos, Cindy y Charlotte sellaron su compromiso de trabajar juntas para poner fin a la amenaza de Tinkerer, sabiendo que con su ingenio y su determinación, no había obstáculos que no pudieran superar.

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⏰ Última actualización: Mar 24 ⏰

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Silk: Total MayhemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora