Desire (Luhan)

Dieciséis.

Luffy.

Me sentí más que satisfecho al haber terminado mi cita con Hancock. Fué la cita más maravillosa de la tierra; fuimos a los Go Kards, vimos películas, nos tomamos de la mano y nos dimos algunos piquitos en los labios de vez en cuando.

Me sentí un poco avergonzado de que ella fuese mucho más alta que yo y que ella tuviese que agacharse para abrazarme o besarme, pero sinceramente no era la gran cosa ya que no importaba la diferencia de altura.

Llegué con una gran sonrisa al Merry; la casa donde vivíamos yo y mis nakamas. Sé que suena algo raro, pero nos tenemos mucha confianza y es mejor que paguemos entre todos la renta antes que gastemos más teniendo un apartamento cada uno. Nami y Robin compartían una habitación, otra la compartían Sanji y Usopp, otra Brook y Franky, otra yo y Zoro.

En cuanto llegué, noté que mis nakamas ya estaban comiendo la cena.

–¡Tadaima!–Grité mientras me quitaba las sandalias y corría a la mesa para sentarme junto a Nami.

Todos estaban callados, lo cual me pareció extraño. Sanji y Zoro no estaban peleando, Nami no estaba zurrándoles, Robin no estaba leyendo, Franky no gritaba “súper”, Brook no reía, Usopp no estaba alardeando mentiras. Todos estaban tensos y callados, eso me hizo preguntarme si ya estaban enterados sobre lo de Ace.

–¿Está todo bien?–Pregunté con un poco de duda y nerviosismo en la voz.

Nadie me respondió, todos estaban tensos, callados y sin hablar. Entonces, decidí hablar un poco más para disipar la incomodidad evidente que había en el ambiente.

–Debería de llamar a Torao para poder hablar con alguien–Mencioné. Obviamente lo dije como una broma, pero eso sólo pareció aumentar la incomodidad.

Robin se levantó de su asiento con el entrecejo fruncido y los músculos tensos, casi presumiendo su incomodidad.

–Yo... He terminado, gracias por la comida, Sanji-kun–Dijo Robin antes de limpiarse elegantemente los labios e irse escaleras arriba.

Sólo pude escuchar que Nami salía casi corriendo detrás de ella, Zoro se iba a su habitación con cansancio y Usopp casi se ahogaba con la comida. Apenas se fueron, aproveché para preguntar.

–Hey, chicos, ¿qué rayos sucede?–Pregunté con dudas al mirar a mis nakamas tan fríos.

Sanji sacó una cajetilla de cigarrillos de su bolsillo y encendió uno–¿No te enteraste?–Me preguntó y miró al suelo–, No creo que sea lo más prudente traer a Trafalgar por ahora.

–¿Eh?, ¿De qué hablas?–Pregunté con bastante confusión–, ¿Hay algo de lo que se supone que debo de enterarme?

–El marimo y Trafalgar tuvieron una pelea–Dijo Sanji suspirando–. Todo empezó con un par de insultos, pero las cosas empezaron a subir de nivel y llegaron al punto de una golpiza–Me aclaró.

Sentí mi corazón detenerse en ese momento–Pero... ¿Qué rayos fué lo que sucedió?, ¿Qué les hizo iniciar una pelea tan fuerte?, Quiero decir, jamás se han tratado como amigos, pero tampoco se les notaba ganas de golpearse.

Entonces, Brook interrumpió a Sanji para responderme.

–Bueno... En realidad, Luffy-san... Trafalgar-san empezó a flirtear con Robin-san y eso ocasionó una pelea. Aunque Zoro-san no lo haya querido admitir, estaba celoso y eso es algo que tanto Robin-san como Trafalgar-san saben perfectamente–Dijo Brook mientras intervenía.

¿Qué?

Miles de dudas llegaron a mi mente. ¿Cómo rayos había sucedido esto?, Se supone que somos nakamas, somos básicamente hermanos. Sin duda fracasé, fracasé como capitán al permitir que esto sucediese.