Me desperté y como siempre, Sebas no estaba en la cama. Me levanté y entré al baño, cuando fuí a la cocina estaba él preparando panqueques. A mi me daba ternura porque se le estaba quemando todo, me reí y después lo ayudé. Cuando terminamos, nos sentamos en el sillón a ver la tele mientras comiamos. Él puso su brazo atrás mio, rodeandome, y ahí me dí cuenta de lo mucho que lo extrañé, y de lo mucho que lo quería.
Había evitado hablar con juani durante todo el día, porque sabía que si lo hacía por mucho tiempo, se me escaparía decirle que perdoné a Sebas, y la verdad es que sentía que se iba a enojar bastante. Asi que cuando me escribía le respondía muy cortante, o directamente ignoraba su mensaje por unas horas, hasta que me invitó a tomar algo en la cafetería que habíamos ido la otra vez. Yo le puse varias excusas, pero él me dió la solución a todo para que pueda ir (hombre que resuelve, aunque en este caso no me convenía). Asi que quedamos de vernos a las 16hs.
Le dije a Sebas que iría a merendar con Juani y no le gustó mucho, pero no me dijo nada.
(...)
Se hicieron las 16hs y Juani me pasó a buscar como quedamos. En la cafetería me pedí un té con frutos rojos y un alfajor especial del lugar, Juani se pidió un submarino con tostadas.
-Estas bien amiga?-
-Si, por?-
-Estas rara. Segura?-
Me quedé callada y él se dió cuenta que había pasado algo.
-Que pasó?-
-...Volví con Sebas-
-Me estas jodiendo, sos una pelotuda- Me dijo tapandose la cara.
-Buenoo, yo sabía que no lo tenía que perdonar pero me dijo cosas re lindas y parecía que en serio lo sentía-
-No se, yo no te digo más nada-
-No te enojes corazón-
-No me enojo, no tengo por qué. Yo te digo lo que pienso, pero vos hace lo que sientas, es tu vida no la mía-
(Juani:)
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Terminamos de comer y volví a casa, cuando entré me di cuenta que Sebastian no estaba, le escribí y no respondía. Me preocupé pero intenté quedarme tranquila. Cuando estaba preparando la comida, él me responde y me dice que iba a volver en un rato, suspiré y me calmé. Le pregunté a donde se había ido, pero no volvió a responder.
La comida estaba lista y decidí esperarlo, pero cada vez se hacía más tarde y él no volvía. Cuando le escribía me ignoraba, estaba en línea y no me respondía, nisiquiera veía mi mensaje.
La comida se enfriaba, entonces empecé a comer.
Terminé de comer y me bañé, salí y me acosté a mirar la tele. Se hacían las 00hs y Sebastian todavía no volvía, me respondía cada 2 horas y después volvía a desaparecer. Yo nisiquiera sabía en donde estaba, quería esperarlo pero cada vez tenía más sueño.
