Capítulo 10

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Sé que tal vez piensen que pude haber hecho más, que debi hacer más, pero perdí el control. Él tenía total poder sobre mí. Y en ese momento me sentí completamente vacía, sentí que ya estaba muerta.

Me levanté de ese sofá como pude, busqué otra ropa y me metí a bañar, luego me acosté en la cama de Zendeya. Me costaba entender lo que había pasado, aunque sentía que Sebastian tenía razón, yo tenía la culpa de todo. No lo tuve que dejar subir, no tuve que dejar que esto pasara.

Horas después, Zendeya llegó.

-I'm here baby... (Ya llegué bebée) Se escuchó desde la sala.

Después, Zendeya apareció en la puerta de la habitación.

-Arii, are you still lying down? (Arii, seguis acostada vos?)

Zendeya se acerca y se sienta en la cama.

-We bought a bunch of really nice things, shall I show you? (Compramos una banda de cosas re lindass, te las muestro?)

-Okey..- respondí intentando sonreir.

Zendeya se dió cuenta de que algo me pasaba.

...-Ari, are you okey? (Ari, estas bien?)

Yo la miro y niego con la cabeza, mientras vuelven a caer lágrimas por mi rostro. Me mira preocupada y me abraza mientras me dice..

-What happened, don't scare me (Qué pasó, no me asustes)

Le conté como pude lo que había pasado, ella no sabía que hacer, me tenía entre sus brazos mientras yo lloraba y me decía:

"Tranquila Ari, ya estoy aqui"

Ella me hizo sentir mejor, calmó mi llanto y cerré mis ojos, suspiré profundo y me dormí mientras ella acariciaba mi pelo.
Horas después desperté muy asustada y traspirada, había soñado lo que había pasado. Zendeya, que se había quedado a mi lado mientras dormía, me preguntó como estaba. No me sentía mejor pero tampoco me sentía peor, aunque seguía muy cansada. Hablamos por un buen rato, y ella me dijo que podía denunciarlo si yo quería, que teníamos muchas pruebas por toda la casa, y además la recepcionista vió cuando yo subí con él. Pero la verdad era que yo no quería, no quería tener que volver a verle la cara a Sebastian, pensarlo me daban ganas de vomitar, recordar sus manos en mi era un infierno. Pensé que simplemente podría olvidar lo que pasó, los siguientes días estuve intentando autoconvencerme de que estaba bien, fingiendo que no me daba asco cada vez que me miraba al espejo, fingiendo que no me daba miedo dormir por las noches para no soñarlo. Fingiendo que él nunca me tocó.
Sebastian ya confirmó públicamente que nos separamos, asi que las redes volvieron a estar como locos. Los chicos me volvieron a escribir, Juani me mandó muchos mensajes, uno de ellos decía "ARIANAAA TE SEPARASTE??" cuando le respondí que si se puso re contento "Yo te dije que no era para vos".
Unas horas después, Matías me mando un mensaje.

Unas horas después, Matías me mando un mensaje

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Miedo a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora