𝐄l 𝐒ecreto 𝐃e 𝐔do┋ᵗᵃᵉᵍʸᵘ ·۫

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Varios años más tarde...

Beomgyu cumplió 26 años hace unas semanas. Fue un evento pequeño donde todos sus amigos pidieron el día libre en sus respectivos trabajos para pasar una velada agradable y divertida en la playa con juegos de mesa, snacks y barbacoa, como en los viejos tiempos.

No ha experimentado grandes cambios físicos en todo este tiempo a excepción de su cabello, el cual creció hasta la altura del cuello. Dejando eso de lado, mantiene su estatura, sus facciones no han cambiado absolutamente nada y sigue tan delgado como siempre a pesar de querer subir de peso para poder ganar más fuerza en los músculos.

Como era costumbre en su actual estilo de vida, despertó a las 6 de la mañana en el pequeño ático de la casa de la abuela Kang, lugar que estaba usando como su propia habitación cuando la señora le dijo que fue Taehyun quien se había encargado de acomodarlo para él.

Se levantó de la cama y procedió a vestirse con el uniforme del trabajo mientras su mirada se dirigía hacia el tablero de corcho que se encontraba colgado en la pared, justo al lado del escritorio.

A lo largo de estos años ha llenado ese corcho con cosas importantes como fotos con sus amigos, tickets de sus compras más grandes, papelitos con recordatorios y, el añadido más reciente, la invitación a la boda de Yeonjun y Soobin, siendo esta una hermosa carta azulada con dibujos de caracolas y caballitos de mar.

Pero había algo más entre tantos recuerdos bonitos, una pequeña notita amarilla escrita por Taehyun que estaba pegada con chinchetas en una de las esquinas inferiores. "Mucha suerte con tus estudios, profe ♡" ponía. Formaba parte de la decoración porque ya estaba cuando Beomgyu se encontró ese ático, así que decidió no quitarlo a pesar de que nunca llegó a estudiar magisterio.

Ni siquiera estudió algo, en primer lugar. No es que no quisiera, en su momento realmente lo intentó, pero estaba pasando por una época horrible donde su cerebro era incapaz de retener la información para los exámenes, así que, eventualmente, abandonó los estudios al no querer gastar tiempo y dinero en algo que al menos en esos tiempos le era imposible mantener. De todos modos, el miedo a volver a pasar por la frustración si es que todo se arruinara de repente también influyó en su decisión de abandonar su vida académica. Ya le arrebataron la ilusión aquella vez que el pueblo le encarceló, temía que volviera a ocurrir.

En el presente, se siente mucho mejor y sabe que nadie del pueblo marino volverá a encerrarlo, o al menos no mientras no regrese al mar. Está seguro de que podría aprobar los exámenes sin apenas estudiar. Sin embargo, se había acostumbrado tanto a su rutina actual como dependiente de la tienda de conveniencia que ya no le ilusiona tanto estudiar, principalmente porque necesitaba ahorrar mucho dinero. No ve viable estudiar y trabajar a la vez, sería demasiado estrés para alguien tan mentalmente vulnerable como él.

Bajó a la cocina e hizo el desayuno, dejando una porción para la abuelita Kang. Gracias a ella es que Beomgyu ha podido seguir adelante. Cuando le explicó lo complicada que era su situación en el pueblo marino, la señora no titubeó al proponerle que viviera ahí con ella. Le ha dado un hogar cálido, dinero, comida y amor, sobre todo amor. Es tan encantadora como siempre. Ella incluso compró una especie de pecera alargada con todo tipo de comodidades para que pudiera dormir en épocas de calor, cuando la piel de Beomgyu se seca más rápido y necesita despertar al menos 5 veces en la noche para hidratarse. Con la pecera no tiene ese problema, es como dormir en el mar.