𝐄l 𝐒ecreto 𝐃e 𝐔do┋ᵗᵃᵉᵍʸᵘ ·۫

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La ceremonia está yendo perfectamente.

Luego de un pequeño brindis entre los invitados con copas de cócteles para los de la superficie y vino sin gas para los del mar, todos tomaron asiento en las cómodas sillas decoradas con tela blanca y lazos azules.

Como la primera fila estaba reservada para los familiares del matrimonio, Beomgyu se quedó algunas filas atrás rodeado de desconocidos para él a excepción de Minho, que lo tenía justo frente a él, pero no se molestó en inclinarse a hablarle cuando ambos estaban concentrados en la ceremonia.

Entonces, Yeonjun apareció del brazo de su madre, quien llevó a su hijo hasta el altar. Posteriormente, el prometido se quedó con una sonrisa boba y ojos brillantes al ver como Soobin llegaba de la mano de su tío -y exalcalde- Hoseok, todo mientras la orquesta sinfónica tocaba la reconocible melodía de la marcha nupcial.

Una vez juntos en el altar, se tomaron de las manos y se observaron entre ellos como si fueran lo mejor del universo, tan perdidos en la mirada del otro que se colocaron los anillos -luego de que Yubin se los llevara- con torpeza y sin prestar atención a nada más que ellos. Probablemente tampoco escucharon al cura hablar porque este tuvo que carraspear la garganta cuando le preguntó a Soobin si acepta a Yeonjun como su futuro esposo.

━¡S-Sí, quiero! ━respondió con evidente nerviosismo y miró de reojo al público. Beomgyu no sabía si lo estaba observando a él, pero alzó los pulgares cuando creyó que sus miradas se encontraron a modo de ánimos. Supuso que sirvió de algo porque Soobin se mostró más confiado.

━Lee Yeonjun, ¿acepta a Choi Soobin como su futuro esposo?

━Sí, quiero ━contestó este mucho menos nervioso que su prometido, pues solo podía pensar en lo perfecto que estaba siendo todo, tal y como Beomgyu le había dicho.

━En nombre de Poseidón, amo y señor de los mares, y Dios Todopoderoso, yo declaro a los señoritos Lee Yeonjun y Choi Soobin como esposos unidos en sagrado matrimonio, en el bien y el mal, hasta que la muerte los separe. Ya pueden besarse ━concluyó el cura.

No hizo falta que lo dijera dos veces, Yeonjun envolvió a Soobin mientras este pasaba los brazos alrededor de su cuello y unieron sus labios en un cálido beso donde no pudieron evitar sonreír complacidos al escuchar los gritos eufóricos de los invitados.

El ambiente se tornó ruidoso cuando los ahora esposos bajaron del altar para recibir las felicitaciones de todos los invitados, tanto de parte de los del mar como de la superficie. Sin duda, todo esto les había unido más que nunca, ya nadie del pueblo marino mostraba rencor hacia los residentes de Udo, sino que interactuaban con ellos como si fueran amigos de toda la vida.

Aunque Beomgyu se alegra de que al fin arreglaron sus diferencias, sigue sintiéndose algo extraño cuando ve a su gente tan cómoda en la superficie luego de que fueran ellos los que tanto daño le hicieron al insistir en que la gente de Udo son personas horribles.