✦ 𝗧𝗔𝗘𝗚𝗬𝗨❕.ਏਓ ֪ ﹙ᴇʟ sᴇᴄʀᴇᴛᴏ ᴅᴇ ᴜᴅᴏ﹚
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❝La isla Udo oculta un gran secreto
que solo los residentes conocen.
Taehyun lo había descubierto sin
querer, y nunca imaginó que este
le haría desear con todo...
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En la noche, Taehyun regresó al descampado junto al lujoso edificio y estacionó su caravana en el mismo lugar de siempre.
Apagó el motor y apoyó la cabeza en el volante, sintiendo un profundo cansancio del que duda poder deshacerse.
El breve e inesperado reencuentro con Beomgyu lo dejó emocionalmente abatido. Ni siquiera tenía ánimos para llamar a alguno de sus follaamigos y despejar su mente con sexo que probablemente no iba a disfrutar porque nunca lo hace, pero le ayudaba a perder un poco la cabeza.
Tampoco quería beber, y volver a las drogas no era una opción sabiendo lo mucho que le costó salir de esa mierda, así que se pasó toda la tarde dando vueltas en moto a una velocidad demasiado imprudente por carreteras poco transitadas para evitar una multa que no puede pagar.
Ahora que la adrenalina del trayecto en moto se disipó, volvió a sentirse miserable recordando lo confundido y afligido que estaba Beomgyu cuando le gritó que se marchara.
Sabe que es mejor así. Beomgyu tiene que alejarse de él cuanto antes y no volver jamás, por lo que era conveniente hacerle odiarlo. Sin embargo, había algo tan puro, inocente y roto en la mirada cristalina de Beomgyu que lo dejó devastado.
Tratarlo de esa manera tan cruel se sentía como maltratar a un perrito. Taehyun nunca sería capaz de hacer algo así, por lo que la culpabilidad le carcome a niveles insoportables, y una parte de él quería correr hacia donde estaba Beomgyu y rogarle entre lágrimas que lo perdonara, tanto por haberlo abandonado como por haberlo tratado tan mal cuando él no tiene la culpa de nada.
Pero no. Actualmente, las cosas serían mucho peores si hubieran permanecido juntos, así que se mordió el labio con frustración y apretó el volante en un desesperado intento por controlar el impulso de correr hacia él.
Anhelaba volver a tener a Beomgyu entre sus brazos, acariciar su piel, besar sus labios, pasar los dedos por esas hebras rubias más largas y claras de lo que solían ser, volver a analizar cada centímetro de él para mantener su imagen tatuada en sus retinas y que su piel nunca olvide lo que se siente estar en contacto directo con el que fue adorable novio.
Hace unos años, había desarrollado una dependencia severa a las drogas que le costó muchísimo tiempo y esfuerzo superar. Finalmente, lo ve como una adicción pasajera a la que no piensa volver a caer, no después de haber hecho pasar a Hueningkai por un momento de angustia terrible cuando casi pierde la vida debido a la intoxicación por cocaína mezclado con un montón de mierda que no recuerda, pero se lo habían administrado malas influencias con las que solía salir para escapar de la triste realidad.
Su amigo ha sido una figura muy importante para él durante este tiempo alejado de Udo. Ya no solo porque le ayudó a salir de las drogas, sino porque es la única buena influencia que tiene alrededor y, en cierto modo, tomó el rol de su tutor legal, pues es a quien llaman cada vez que se mete en un lío. Algo lo cual agradece, pues Kai es alguien que no tiene el cerebro lavado como su madre.
