05

74 9 3
                                    

Encuentro incómodo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Encuentro incómodo


Las vacaciones de invierno acabaron. Con ello, mi descanso de las tareas y los exámenes. Tengo mi mente trabajando todo el tiempo, intento hacer un espacio en mi calendario para tener tiempo para mí, pero simplemente es casi imposible.
Arrancamos con fuerza, tengo que dar un examen oral para la proxima semana y defender mi tesis dentro de poco.
Sabes? Veré el lado positivo de mis estudios. Estoy tan ocupada que no tengo tiempo de pensar en Sonic. Pero no voy a mentirte, de vez en cuando lo pienso y me agarra el sentimiento.
Recuerdo el pasado, las risas y las aventuras que pasamos juntos, me generan una pequeña sonrisa, una, de la cual, no puedo sacar.
Respecto a Sonic, no he sabido nada de él desde hace dos días, se fue con Tails y Knuckles a una nueva expedición, una aventura, dónde claramente no fui invitada.
Y no lo juzgues, no tiene motivos ni razones para invitar a la ex a esas escapadas. De todos modos, me habría negado por la incomodidad que sentiría al estar cerca suyo, porque si, aún genera mariposas en mi estómago.

Podríamos decir, que estoy más tranquila sin saber de él. No, no es por ser mala, es para evitar sobre pensar las cosas. Me torture estás semanas, buscando las respuestas a mis dudas. Y llegué a la siguiente conclusión... Nada.

Nada, solo eso, nada. No puedo buscar las respuestas que solo él sabe. No puedo adivinar ni sacar conclusiones apresuradas para calmar mi corazón.
Simplemente es eso, un recipiente vacío que él debe de llenar, y no lo hará.
De todos modos, a estas alturas, da igual si termino de armar el rompe cabezas, no solucionará nada.

El timbre sonó, dando por finalizada la última clase del día. Agarro mis cosas y salgo deprisa del salón. Quiero llegar temprano a mi trabajo, temo tener mi tercera tardanza.
Miro el reloj de mi móvil, rezo en mi cabeza para que mi autobus no me deje tirada como la última vez.
Lo diviso a lo lejos, llegando a la parada.

- No, no, no..! Espera! - Grité, corrí lo más rápido que pude. El aire me da en la cara, mis ojos se ponen brillosos por el frío y mi nariz roja.

Otros alumnos corrieron y lo alcanzaron. Justo cuando estoy a punto de cruzar la calle para llegar a la parada, se va. Ese maldito colectivero me vió y aceleró.

- Hijo de-Aahg! - Gruñi de rabia. - Maldita sea!

Grite al cielo, las personas que estaban alrededor me vieron y se rieron en voz baja, burlándose.
Poco o nada me importa, no es la primera vez que me pasa esto.
Si tuviese el suficiente dinero para poder comprar un auto, con gusto lo haría, pero no tengo esos lujos, a duras penas tengo dinero para pagar la cuota de la universidad y para mantenerme.
Van a terminar por despedirme...

Me abrazo a mi misma, tomo todo el aire que puedo y lo suelto en un largo suspiro, intentando retener mis sollozos. Sigo mi camino, en dirección a mi trabajo.
Miro arriba, las nubes grises tapan todo rayo de luz. Me maldigo a mi misma por no traer un paraguas.

Después de la ruptura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora