Después de la ruptura

06

???

En el departamento de Rouge

- En eso, uno de los nenes rompió un jarrón valorizado en quince mil dólares. Tuve que hacerme cargo de los daños y pagarle al museo la mitad del dinero, junto con su madre, por la estupidez de ese renacuajo.
Por eso decidí dejar ese trabajo, requiere mucha paciencia y es algo que no tengo con los niños.

- Silver, págame mis cien dólares. - dijo el equidna, extendiendo la mano

- Maldita sea... Nunca más vuelvo a apostar contigo. - soltó entre dientes, dándole el dinero

- Esperen. Hicieron una apuesta sobre mi!? - Exclamó la murciélago, con sumo enfado

- No solo nosotros. Verdad, Sonic? - Dice el equidna, mirando al erizo que estaba comiendo en la mesa de la sala, viendo televisión

- ¡Hey! A mí no me metan en sus tonterías.

- Tú fuiste el primero en querer apostar - Lo delata Silver, que se levantó de la mesa con su plato vacío en mano, yendo a la cocina para lavar

- Malditos hombres... - Susurró en voz baja la albina

En eso, un erizo negro con franjas rojas sale de su habitación, vistiendo una chaqueta negra de cuero, listo para salir.
Rouge no le dió mucha importancia, puesto que él le dejó en claro que no se metiera en sus asuntos. Pero un olor a colonia invadió sus fosas nasales, provocándole una sonrisa maliciosa en el rostro.

- Hey Shad, a dónde vas tan arreglado?

- No te importa. - Abre la puerta principal y la cierra, continuando su recorrido

- Qué le ocurre ahora? - pregunta el erizo azúl

- No lo sé, lo último que me dijo hace unos días, fue que iba a ir a ver a Amy a su universidad.

- A Amy... - Dice Sonic, levantando una ceja, claramente sorprendido - Que raro.

- Escucho celos por aquí? - Comenta de forma burlesca el equidna

- Que? No. Amy es libre de elegir con quienes juntarse, no es algo que me interese.

- A qué te refieres con "juntarse"? Acaso ustedes no están saliendo?

- Nop, ya no - dijo antes de darle un mordisco a su chillidog

- Que!? - exclamaron los tres

- En qué momento ustedes terminaron!? Por qué no dijeron nada!? - Pregunta con sorpresa la murciélago albina

- Por esa razón ya no los vemos juntos.

- Por qué? - pregunta el erizo plateado

- No se chicos, simplemente no funcionó.

- Esa no es una buena respuesta. - Responde Rouge

- Lo es, si no quiero darle vueltas a ese asunto - Exclamó el erizo azúl levantándose del sofá - Les dije lo justo y necesario, en esa historia no pasó nada fuera de lo normal, ella y yo estamos perfectamente bien.

- Al menos la visitaste para saber cómo está sobrellevando la ruptura?

- No, y no creo que mi presencia la haga feliz. Es mejor para ambos darnos un tiempo. - abre la puerta principal - Gracias por la cena Rouge, adiós.

Se fue, dejando un sentimiento amargo en sus amigos y con una pregunta rondando por sus cabezas. ¿Que fue lo que pasó?

¿Saben? Yo también lo pensé de ese modo.
Quise fingir que todo estaba bien, sonreír y saludar, como siempre lo he hecho, de la misma forma que él.
Es curioso, sabes? Llevo haciendo lo mismo toda mi vida que se terminó por convertir en algo cotidiano, algo que normalice de maneras enfermas.
Tantas peleas contra un villano, salvando vidas, liderando una resistencia desde joven, yendo al espacio, ver cómo mis amigos se transformaban en una especie de robots zombies, siendo el centro de burlas por estar locamente enamorada de Sonic.
Y la lista sigue.

El haber vivido tantas cosas que normalmente un joven común no debería, me hace cuestionarme mucho.
Pienso, pienso, en lo que pasó y pude haber hecho para hacer las cosas bien a la primera.
La mochila en mi espalda cada día se vuelve más pesada, voces, susurrandome al oido por las noches, cuestionandome el por qué no pude salvarlos en esas ocasiones.
Me veo al espejo, y mi alma solo refleja un saco de carne, cubierto por una capa de piel colgante con enormes orificios repletos de sangre.
Arrastro mis pies sobre la cerámica del camino, continuando por un sendero en el que no sé dónde ni como terminará.
Ahí la tienen amigos. Amy Rose, heroína de Mobius, líder de la antigua resistencia, la joven eriza que está locamente enamorada de un erizo azúl. Y remarquemos lo de loca.

Cómo héroes, siempre mantuvimos una actitud relajada y segura de si, ante el pueblo.
Un equipo, un grupo, unos amigos, luchando codo a codo para proteger las sonrisas de los más jóvenes. Así fue, y así sigue siendo.
¿Pero, quién nos protege a nosotros?
Dale la cara a la vida y te recibe con una bofetada.
O soy agradecida o soy terriblemente criticada por quienes supuestamente son el fruto de las sonrisas protegidas.
Conclusión, no importa que tantas cosas hagas bien, siempre, te juzgarán por lo que para ellos está mal. Y las cadenas de tus decisiones toman fuerza cuando llevas en tu espalda, vidas de inocentes.
Y se que no soy la única que se siente de esa manera...

Disculpen la tardanza, hace un mes que inicie la universidad y no tengo tiempo, incluyendo los sábados. Estudio seis días a la semana xd
También que eh tenido un bloqueo un tanto largo, borre varios borradores de este capítulo. Pero bueno, intentaré actualizar lo más rápido posible. Que tenga un lindo día. ✨