𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

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Entré en aquel establecimiento, moría de hambre y aunque no sabía que tipo de comida vendían no me importaba, estaba realmente hambriento.

-Bienvenido al club maid señor, soy Juliette- atravesé la puerta del pequeño local y me recibió una chica en traje de sirvienta, se veía bastante linda, se inclinó ante mí dejandome ver su prominente escote y me dejo pasar.

El lugar era mucho más grande de lo que se veía, tenía pocos clientes adentro, había poca luz apesar de que estaba oscureciendo y las mesas estaban bastante apartadas unas de otras, además había varias chicas vestidas de la misma forma qué la chica de la entrada.

"Juliette" me guió a una mesa algo apartada de la entrada lo cual agradecí, no quería que nadie me molestara cuando estuviera comiendo.

-En un momento le tomarán su orden señor- sonrió coqueta y se marchó inclinandose de nuevo, no conocía mucho las tradiciones asiáticas, pero estas chicas si se tomaban enserio su papel.

Una linda azabache con un vestido bastante entallado que dejaba ver sus grandes pechos y sus hermosas curvas se acercó a mí, sostenia una pequeña libreta entre sus delicadas manos, su piel de porcelana hacía destacar el azul en sus uñas y sin mirarme empezó a hablar.

-Bienvenido a the maid club señor, el día de hoy seré su maid, mi nombre es...- levantó la cara mirándome por primera vez, la reconocí al instante, su angelical rostro seguía siendo el mismo.

-¿Marinette?- solté sorprendido, no podía creer lo hermosa y sexy qué se veía, sus pechos eran más grandes de lo que recordaba y su cintura sin duda más estrecha, se veía deliciosa.

-A...sí...señor...- murmuró atontada ante mí hambrienta mirada.

-Soy Adrien ¿Recuerdas?- mencioné.

-No, señor debe estarme confundiendo-

-¿De qué estás hablando?- chillé ofendido ¿Cómo podía haberse olvidado de mí?

-¿En qué puedo servirle?- me dijo inclinandose de forma mecánica hacia mí dejándome ver su escote, me relamí los labios.

Podrías servirme para mucho.

Silencio Adrien, venimos a comer. Podría comerme sus hermosos labios sin problema.

-Sí, uhm quiero comer algo... podrías traerme....

-No le trajeron el menú, ¿verdad?- habló un tanto incómoda, negué con la cabeza.

-¿Es su primera vez aquí?- susurró esta vez nerviosa, asentí -Tienes que salir- susurró esta vez en mi oído.

-¿Que?- la miré con el ceño fruncido no entendía su actitud- Pero si acabo de llegar...-murmuré.

-Además quiero comer- hablé esta vez en un tono más alto, Marinette palmeó su rostro como si hubiera cometido la mayor estupidez de la Tierra. Las chicas a mi alrededor se acercaron dejando las mesas en las que estaban.

-Yo lo alimentaré señor

-Yo me haré cargo

-Yo cocino muy bien

Empecé a escuchar a mi alrededor, las chicas me miraban e intentaban acercarse, Marinette me miró furiosa.

-Basta, es mío, me lo asignó Monique- habló Marinette a sus compañeras y como si de magia se tratara todas volvieron a lo suyo.

-Marinette....- la llamó una chica a su izquierda.

-Ya sé que vendrá en un momento, se que no le gusta que suceda esto, pero es nuevo- murmuró de vuelta la azabache.

-Voy por tu comida, no te muevas- me advirtió y salió disparada a la cocina. Nisiquiera le dije que quería, pero con mi apetito cualquier cosa sería buena. La azabache volvió con unas bolitas de arroz, estaba tan hambriento qué hasta eso se veía maravilloso.

Se vería mejor si estuviera entre sus pechos.

Sacudí la cabeza de mis pensamientos y me sorprendí, tal vez demasiado cuando Marinette se sentó en mis piernas, mis ojos probablemente me delataron pues ella me otorgó una cálida sonrisa.

-Aquí está su comida señor- su voz era tan seductora, nunca la vi así, Marinette tomó una bola de arroz entre sus dedos y la dirigió a mi boca, mastiqué con dificultad, no por la comida, sino porque no podía creer lo que estaba sucediendo.

-¿Está rico, señor?- llamó mi atención de nuevo con su melodiosa voz, Marinette empezó a moverse haciendo qué mis nervios y excitación aparecieran, la tomé de la cintura intentando impedir qué siguiera, mi miembro comenzó a despertarse, miré a los lados alarmado por quien pudiera vernos, entonces me di cuenta. Esto no era un restaurante, al menos no un restaurante cualquiera.

Quise levantar a Marinette de mi regazo e irme, me sentía bastante estúpido ¿Cómo no me di cuenta? Todos los clientes eran hombres y las chicas con sus trajes no dejaban nada a la imaginación.

-¿Todo bien aquí, señor?... mi nombre es Monique- Llegó a mi mesa una mujer un poco mayor, tal vez de la edad de mi padre, me sorprendió que Marinette apretó mi mano libre, la que no sostenia su cintura, como si estuviera esperando que contestara.

-Sí todo bien- respondí un poco incómodo, no acostumbraba a estar en una situación tan... ¿Públicamente comprometedora?

-¿Seguro? Si nuestra maid no está haciendo un buen trabajo podemos traerle otra- insistió la tal Monique. Me quedé callado no sabía que decir. Marinette notó mi silencio, tomó mi mano y la metió entre sus piernas, me hizo acariciar sus muslos y recostó su cabeza en mi hombro mientras soltaba un suspiro.

-Todo esta... genial- Marinette tenía puestos sus ojos sobre mí, su atrevimiento me tomó por sorpresa siempre creí que era una chica tímida ¿Qué esta haciendo aquí?

-Que disfrute su estancia- habló de nuevo Monique y se fue. Marinette se enderezó sin levantarse de mis piernas, saqué mi mano de debajo de su falda, intentando calmarme, pero mi erección dolía.

-Lo siento Adrien-susurró e intentó levantarse, la detuve.

-Me debes una explicación

-Tal vez después, debes irte

-¿Porqué? ¿Estás en peligro?

-Solo hazme caso ¿Sí?

-Bien, pero tienes que explicarme que fue eso y que haces aquí- le extendí una tarjeta con mi número telefónico-Llámame-

-Seguro- guardó la tarjeta que le di en su sostén y se levantó de mi regazo, pagó por mí, pues no llevaba efectivo, dijo que no aceptaban tarjeta, aunque creo que me mintió, actuaba muy extraño.

Me marché del lugar por la puerta de atrás con ayuda de Marinette de forma discreta.

No entendía nada y estaba peor que como llegué, aún tenía hambre y ahora tenía que ocuparme de otro problema más grande en mis pantalones, mi miembro erecto.

♡♡♡♡
Hola espero la historia llegue pronto a ser descubierta por lectoras bonitas fans de MLb jsjsj. Sí estás aquí espero votes y comentes qué te pareció.

Adrien está en problemas...

Con amor, v.

𝙏𝙝𝙚 𝙢𝙖𝙞𝙙 𝙘𝙡𝙪𝙗 [𝘼𝙙𝙧𝙞𝙚𝙣 𝘼𝙜𝙧𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙮 𝙈𝙖𝙧𝙞𝙣𝙚𝙩𝙩𝙚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora