𝙏𝙝𝙚 𝙢𝙖𝙞𝙙 𝙘𝙡𝙪𝙗 [𝘼𝙙𝙧𝙞𝙚𝙣 𝘼𝙜𝙧𝙚𝙨𝙩𝙚 𝙮 𝙈𝙖𝙧𝙞𝙣𝙚𝙩𝙩𝙚]

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

-No vas a llamarlo?- me sacó Zoqueline de mis pensamientos.

-No Zoq... ¿Para qué?-

-¿No dijiste que se veía preocupado?-

-También estaba excitado y no me viste resolviendo su problemita o ¿Sí?-

-Marinette....

-Zoqueline, sabes lo mucho que me gustaba Adrien en secundaria-

-"Gustaba"...- chilló burlona.

-Sí, gustaba- intenté convencerme de que ya no sentía nada -me avergüenza qué sepa que trabajo aquí-

-Marinette trabajar aquí...

-No tiene nada de malo lo sé, pero...

-Es el único trabajo en el que te aceptaron despues de-

-Sí, Zoqueline- la interrumpí.

-Además te ayudó a no pensar en-

-Sí, ya lo sé- la interrumpí de nuevo- Sabes que no me gusta hablar de eso y menos aquí-

-Zoqueline, Marinette ¿Qué hacen aquí pendiendo el tiempo?-

-Lo siento Monique, fue mi culpa- se disculpó Zoqueline mientras terminaba de ponerse el uniforme de maid.

-Necesito hablar con Marinette- sentenció nuestra jefa, Zoqueline asintió y antes de marcharse de la cocina del establecimiento y se acercó a mí oído.

-Piénsalo Marinette, eran amigos en secundaria tal vez puedan recuperar la amistad y quien sabe, ¿algo más?- le di un codazo, rió divertida mientras se despedía con la mano y salía de ahí.

-¿En qué puedo servirte Monique?-

-¿A mí? En nada. Y parece que tampoco le sirves a los clientes- me reprochó- recuerda que estás a prueba en el segundo nivel y si no puedes te regresaré al servicio del nivel uno- lo decía por el incidente de ayer con Adrien.

El nivel uno consistía solo en atender a los clientes llevandoles la comida, en el piso de abajo, estar en el nivel dos en el piso de arriba significaba hacer mucho más por ellos, seducirlos y hacerlos disfrutar del lugar y de las chicas... no me encantaba la idea pero pagaban más del doble y necesitaba el dinero.

-No Monique porfavor. Mejoraré, lo prometo, sabes que necesito el dinero. Solo estaba nerviosa era mi primer cliente en nivel dos- me excusé.

-Bien, a prueba Marinette a prueba- repitió señalandome antes de marcharse.

Después de acomodar y limpiar todo en el club llegó la hora de abrir, Zoqueline me daba algunos consejos sobre cómo sobrevivir en el nivel dos, ella llevaba más tiempo aquí.

-Bien chicas es el segundo día de Marinette aquí, no sean malas- habló Monique con cierta burla, las demás maids, a excepción de Zoqueline rieron con ella.

-Estarás bien- me alentó mi única amiga.

El día comenzaba a las 6 de la tarde en el club, las primeras horas era más tranquilo, serviamos algunos bocadillos y teníamos roces inocentes con los clientes, actuabamos como un restaurante cualquiera, las siguientes horas era donde teníamos que ser extremadamente atentas con los clientes o como debíamos llamarlos "señor" aunque fueran bastante jóvenes, estaba prohibido atender a algún conocido si era así debíamos pasárselo a otra maid y eso habría hecho el día de ayer si no se hubiera tratado de Adrien.

Adrien, el chico del qué siempre estuve enamorada, desde el final de secundaria no hice más que anhelar su regreso a París y ahora que por fin había regresado no quería verlo más, siempre fui una chica muy recta y tímida y el hecho de estar aquí ahora, me da otra imagen que no sé si quiero tener. No me imagino que dirían mis padres si ellos...

-Bienvenido a The maid club- escuché la entrada abrirse y con el grito de Monique indicando qué debía atender a este "señor" nuevo.

-Hola señor, soy Marinette y seré su...-

-Hola preciosa-

-Nathaniel?-

-Shhh si saben que me conoces no podrás atenderme, no sabes cuanto esperé qué te subieran de nivel- dijo acariciando mi cintura y jalandome hacia él.

-Basta- forcejeé para que me soltara, pero no pude alejarme, era más fuerte que yo.

Nathaniel insistía en tener algo conmigo aún cuando lo había rechazado miles de veces.

-Vamos, te dejaré una linda propina si vas conmigo a mi taxi-

-Claro que no, no soy una cualquiera-

-Por favor Marinette, no sabes cuanto me gustas- era todo, estaba llegando a mi límite.

-¡El señor quiere comer!- grité la señal, aquella frase que indicaba que el "señor" tenía que cambiar de maid, porque no estaba agusto o porque era un conocido de la maid asignada. En eso las chicas se abalanzaron a él y pude ver como Adrien estaba en la entrada.

Quise esconderme, pero vi como Juliette corría para atenderlo, no lo dejaría en garras de esa chica.

-Bienvenido a The Maid Club señor, este día seré su....

-Gracias Juliette, pero yo soy su maid-

-Eso no lo decides tú- habló mirando a Adrien fijamente, era su decisión, aquí ellos podían escoger a quien querían que los atendiera y se convertía en su maid regular, si no me escogía a mí sería el hazmereír de Juliette y sus amigas.

-Me gustaría estar con ella, gracias- Adrien me señaló, sonreí triunfante mientras Juliette se tragaba su orgullo.

-Claro, adelante- emitió las palabras con la sonrisa más falsa qué le había visto. Acompañé a Adrien a una mesa.

-Volviste...

-No me llamaste-

♡♡♡♡
Un aplauso para esta pareja qué esta enamorada jsjsj.
¿Cómo están? Me gustaría leer qué les parece la historia <3
-v.