1.1 Reencuentro.

618 33 15
                                    

Lucía conducía por el centro de Monterrey, ambas buscaríamos una vestimenta digna de año nuevo; Janis nos acompañaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lucía conducía por el centro de Monterrey, ambas buscaríamos una vestimenta digna de año nuevo; Janis nos acompañaba.

Era una linda chica de cabellos azabaches y buena figura, era británica pero eso no importaba a sabiendas que nuestra segunda lengua era el inglés.

As it was sonaba a un volumen alto, la tres cantábamos a unisono; la canción dio fin y fin al viaje en auto, entramos al estacionamiento subterráneo y tomamos el elevador para subir, dejando el auto abajo.

Lucía tomó mi brazo y el de Janis quedando en medio, comenzamos a entrar a varias tiendas.

Una de ellas siendo donde Janis escogio solo jeans, tomo varios y entro al probador. Nosotras exploramos un poco la tienda estando cerca del probador.

Frente a la entrada de los probadores mire un lindo vestido de color blanco, al tomarlo y girarme mire como por el probador salía Belcast.

Me gire de vuelta pidiendo a todos los santos que no me haya visto, cuando mi mirada encontró a Lucy mire como esta platicaba con Tavo y Sebas; este jugaba con un mechón de cabello de Lucía.

La voz de Janis se escucho -. Bere, que bueno que estas aquí necesito tu opinión sobre estos jeans -. Me gire y mire como detrás de ella estaba Belcast.

-. Oh, si claro -. Respondí y ella dio una vuelta -. Te quedan geniales, conbina con una blusa linda y quedarán de lo mejor.

Respondí en un perfecto inglés, el vestido colgaba de mi brazo y Belcast no despego su vista de la mía. Janis volvió al probador y Belcast por fin se acercó.

-. Por poco creo que no eras tú -. Hablo sonriendo levemente.

-. Carlos -. Saludé, nuestros ojos conectaron y las ganas de irme se esfumaron, dios desearía quedarme aquí, verlo por todo un día completo o un año.

Pude notar como se veía más fuerte, maduro y podría decir que hasta guapo. Pero vamos, Carlos siempre a estado guapo.

Salí del trance y le sonreí -. Debo ir a probarme esto -. Sacudí el vestido en mi brazo y me aleje dándole la espalda.

-. Bere... perdón -. Me gire y lo mire -. Por eso último, ya sabes.

Asentí -. Te perdone cuando puse un pie en ese avión hacia San Francisco -. Le sonreí recordando cuando había dicho que le encantaba mi sonrisa.

Camine al vestidor y la sonrisa en mi cara no se borro, Sebas me había contado días después todo lo que por la mente de Belcast pasó.

Se dejó influenciar por Paola, ni siquiera merecía que le llamara por Lola aún cuando odiaba su nombre y amaba su apodo, aún cuando yo lo sabía.

Why not? ~CarlosB.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora