¿Que me pasa? Soy una fácil

*CAPÍTULO 3*

Buenas, espero que les guste este capítulo.

Y les agradecería si comentaran sus inquietudes para poder mejorar, por que nadie es conocedor de todo ¿no?.

Capítulo dedicado a KarenSodii, de quien espero nuevas historias.

Les deseo una agradable lectura.

Ya en mi departamento soy recibida por Bambán, que si no lo había nombrado antes como mi segundo único amigo es por que lo considero como mi hijo, lo tomarán como estúpido por que Bambán es un perro.

Bambán no es un perro de raza, mas bien es de puro corazón, por que es o era mas bien un callejero. De estatura media, flacucho, pelaje un poco tupido y de color café con leche y con grades orejas, si ya sé, no es tan lindo como un caniche ni elegante como un pastor alemán, pero es el animalito mas tierno que he conocido, despúes de Bravo, mi perro de la infancia.

Bueno, te lo resumo, a Bambán lo conocí hace cuatro meses de venida a casa después del trabajo, luego de bajar del metro a media cuadra de mi casa lo veo en medio de la calle, hasta que un idiota desalmado lo atropella y lo deja tirado, y pensar que a seres humanos le hacen lo mismo, lo auxilie y me encariñé con él y lo adopté, desde de esa vez es mi compañero de departamento y vida.

Me despojé de mi bolso y zapatos de abuela según Juliana, lanzándolos al sofá, me encamine hacia la mi cocina pequeña pero bien equipada, examiné el refrigerador y me decidí en preparar pasta con salsa roja. Mientras que sacaba los ingredientes me percaté de la mirada de Bambán, haciéndome recordar de que debo alimentarlo, pongo la comida en su plato y el ya menea la cola, se lo bajo al suelo.

- Ahí tienes amorchi.

Me dedico a cortar los tomates mientras espero el agua hervir, luego voy por las cebollas, morrones y un poco de ajo. Los pongo en una cacerola y lo coloco en la estufa, cocinar es otra de las cosas que me gusta hacer, es desestresante y estimulante, sentir los diferentes aromas de las especias y las combinaciones, juntar lo que hay que hacer con lo que me gusta hacer.

Cuando ya estoy preparando la mesa suena el teléfono, y se quien es, Juliana, solo ella me llama además de mi familia.

- Hola July. Como estas.

- Esa no es la pregunta. Es...donde iremos?

-Ay...no July, a fiestas no además a mitad de semana?, sabes que tengo trabajo al día siguiente.

- ¡¡¡Por favor, relajate!!!, eres joven Yadíra....

Y ahí va de nuevo su sermón, de que soy joven, que tengo que tomarme todo mas a la ligera, que debo conocer gente, la vida es corta...bla, bla, bla. Solo me limito a contestarle con...

- Aja...si...claro... Lo sé July.

Cuando la convenso como siempre que no quiero ir...que tengo trabajo, me despido y le deseo suerte para el levante, que obviamente no lo necesita.

Después de cenar en compañía de Bambán, me dirijo a mi habitación a tomar un baño caliente con el que mi piel adquiere mas color además de cuando me ruborizo.

Siempre dijeron que era una fenómeno por la extrema blancura de mi piel. Mi madre hasta creyó que era alvina, por que además nací casi calva, si no fuera por los médicos, quienes les aseguró que era una bebé sana se hubieran lamentado en el hospital. Sumándole ahora a mi piel mi cabellera negra azabache haciendo un contraste, resaltándolo más aun.