Shigaraki Tomura x Male Reader
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La aprobación por parte de su madre lo era todo.
Su amistad con cierto pelinegro era su escape de todo el peso que lo obligaron a cargar en sus pequeños y frágiles hombros.
¿Qué pasará si pierde su único...
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—¿Qué nombre le pusiste?
—Kora-chan.
—¡Oh, le queda perfecto!
—¿Si, verdad?
Ambos infantes se encontraban merendando en el patio del recreo debajo la sombra de un árbol.
Era un día libre en donde las tareas no fueron impedimento para que el pequeño Jeung cerrara sus libros y cediera ante las insistencias de su amigo.
Su compañía era pacífica, no jugaban como los otros niños a la pelota o a atraparse. Ellos preferían estar tranquilos y mirar el paisaje sobre el césped del patio.
El cielo estaba de un hermoso azul claro con pomposas nubes decorándolo.
El pequeño Jeung no podía estar más que feliz al pasar su tiempo al lado de su mejor amigo, Tenko —y algunas veces su hermana, Hana—, el pequeño pelinegro era todo para ______ y deseaba con todo su pequeño ser que él se quedará para siempre a su lado.
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—Bien, ¿alguna pregunta, niños?
—¡Sensei, yo! —alzó la mano la pequeña.
—Airi-chan, dime.
—¿Qué es un esposo?
Varios niños intrigados miraron a la mayor ansiosos a la respuesta, mientras que esta reía suavemente ante la pregunta de la pequeña.
Soltó una risilla—. Bueno, Airi-chan, un esposo es alguien al que amas, pasas el resto de tu vida con él y son felices, al igual que las esposas.
—¿Para toda la vida? —murmuró el pequeño pelirrojo.
Alzó su mirada hasta la silueta medio soñolienta del oji rubí, el pequeño parpadeaba pesadamente y tenía saliva escurriendo de su boca por el gran aburrimiento que sentía a su par con su cabeceo incesante; puede sonar un tanto extraño, pero para él era muy lindo ver al pelinegro muriéndose de sueño en la mesa, sonriendo por defecto ante la imagen ante él. El tema de los esposos regresó a su mente y rápidamente sus mejillas se calentaron al pensar en compartir el resto de su vida junto a su amigo.