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Gavi-

Estaba nervioso, hoy sería mi primer día en el campamento de verano.

No quería ir, prefería mil veces ir a la playa antes que ir a un campamento y sin conocer a nadie.

Pero según mis padres, me habían dicho que era mi "castigo" por las malas notas que había sacado.

Además, podía haberme quedado en la casa solo, era grande, tenía 15 años, sabía cuidarme de mi mismo y defenderme.

Pero aquí estaba, atrás de mi madre, no queriendo subirme al bus, que nos llevaría en dónde me quedaría durante un mes a mi y a los demás chicos que habían allí.

—Comportate ¿Si? No hagáis líos, es lo que te pido y nada de peleas— Hablo mi madre dándome un beso en la frente, como despedida.

—Si madre, soy grande, se cuidarme de mi mismo— Ella sonrió dándome un abrazo, al cual correspondí.

Me siguió diciendo las cosas que no debería de hacer, pero ella no estaría allí, así que no sabría las cosas que hago.

Me dió por último, un beso en mi frente nuevamente como despedida.

Me subí al bus algo enojado, ya que sabía que mis padres en unos días se irían de vacaciones a la playa y yo estaría encerrado en un campamento con desconocidos.

Había hablado con mi hermana antes de venir, ella antes también había ido a un campamento, tenía casi la misma edad que yo.

Me contó que en ese campamento conoció al amor de su vida, quien hoy en día es su novio, no le di importancia, no me gustaba el tema del amor.

Además, como si encontrara el futuro amor de mi vida aquí.

Estaba tanto en mis pensamientos, que no sabía que alguien se había sentado al lado mío.

—¡Hola! Soy Ansu, ¿y tú?— Hablo emocionado, el chico que estaba al lado mío.

—Pablo— Me presenté seco, a lo que el lo noto, pero aún así no desapareció su sonrisa.

—¿Eres Andaluz, no es cierto?— Pregunto, lo mire con algo de miedo, ¿Cómo lo sabía?

—Si, soy Sevillano… ¿Cómo lo sabes?—

—Tu acento, amo demasiado el acento Andaluz— Sonreí.

En todo el viaje, estuve hablando con el, la verdad, me cayó bien, tuvimos varias cosas en similar y nuestra edad es algo igual, nada más que el es un año mayor que yo.

Ansu y yo estuvimos hablando en todo el camino, que se nos hizo corto el viaje.

Salimos del bus, Ansu y yo aún estábamos juntos charlando, hasta que el coordinador llamo la atención.

—¡Prestad atención! — llamo la atención de todos los que estaban allí, cuando todos se quedaron callados, volvió a hablar. —¡Les doy la gran bienvenida al campamento Barcelo! En dónde todos ustedeis os quedareis por un mes, habrán actividades todos los días, los horarios de comida serán dichas después, ¡Les informamos que en las cabañas se compartirán por cuatro personas, cada cabaña! Vayan a retirar las llaves de la cabaña y por hoy tendréis día libre, ¡Difrutad el campamento!—

La verdad no escuché tanto, pero Ansu si, por lo que el me agarró de la muñeca y nos dirigimos en dónde estaban dando las llaves de las cabañas.

Tuvimos suerte de que nos tocó juntos, pero ahora faltarían las otras dos personas.

Nos dirigimos a nuestra cabaña, aún no había nadie, por lo que elegimos la cama, yo estaba en la ventana y Ansu estaba a mi lado.

Seguimos charlando de lo que nos habíamos quedado, hasta que escuchamos la puerta abrirse.

In another lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora