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Hoy era la despedida del campamento.

La coordinadora hablaba mientras todos estaban con su grupo abrazados,.nadie quería que esto terminase.

Tenía a Ansu, Lamine y Pau abrazados, extrañaría mucho este grupo.

Los tres ya estábamos llorando y veía a Ansu intentando no llorar en esta despedida.

Ya estaban algunos padres esperándonos, podía visualizar a mis padres.

Mire a Ansu, quien entendió inmediatamente mi tristeza, me abrazo muy fuerte, pude sentir lágrimas en mi hombro, estaba llorando.

—Te extrañaré… — Le hable con la voz entre cortada.

—Yo también, pero nos veremos en el siguiente campamento, ¿No? — Yo asentí.

—Obvio, aunque tendría que soportar a ustedes tres — Hable riendo.

—¡Eres un cabron! — Me pegó suave Ansu, mientras se reía.

—Yo era uno de los más responsables — Hable en broma.

—¿Tu uno de los más responsables? — Hablo Pau.

—Eso, yo soy el más responsable — Hablo está vez Lamine.

—Calla, tu eres un niño aún — Bromeo Ansu, haciendo reir a los tres y el también.

—¿Nos vemos en el siguiente campamento? — Le hable a Pau y Lamine quienes asintieron, nos dimos un fuerte abrazo los cuatros.

Nos hicimos unas últimas bromas, antes de despedirnos todos.

Y aunque ninguno quería, cada uno se fue por un camino distinto.

Mientras iba a donde estaban mis padres, me crucé con Pedro, parecía que siquiera estaba triste.

—¿Te vas? — Me pregunto.

—Si ¿Y tú? —

—Aun no han venido — Le abracé, escondiendo mi cara en su cuello.

—Te amo — Le susurré en el oído mientras nos abrazamos.

—Yo igual — Dejo un beso en mi cuello y luego me beso en los labios.

—¿Te veré en el siguiente campamento? — Tardo en responder, pero asintió.

—Si, no creas que esto solo es un amor de campamento — Nos reímos y nos dimos el último beso.

—¿Me lo prometes? —

—Te lo prometo — Respondió besando mi frente.

—¿Cómo la pasaste? — Pregunto mi madre, ya estábamos en casa.

—Bien, hice muchas amistades — Respondí.

Ella asintió, haciéndome más preguntas.

—Madre —

—¿Que pasa cariño? — Me miro.

—¿Puedo volver al campamento el siguiente verano? —

Había sido algo difícil convencer a mi madre para volver al campamento, pero allí estaba.

Corrí hacia los brazos de Ansu, que estaba esperándome allí, junto a Lamine y Pau.

—¿Y tú? — Le hable a Ansu.

—¿Que opinas de mi nuevo look? — Me rei, Ansu ahora era rubio.

—Te queda igual que Lamine — Brome.

In another lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora