déjanos cuidarte

816 48 0
                                    

Estaba en la casa de Mariana, Mauro y Victoria, afuera llovía y hacia apenas dos horas me había desmayado de nuevo...
Mi cuerpo está lleno de estrés, de miedo, estaba saturado y por esa razón acababa desmayandome.
No había dormido apenas, entre pesadillas y ataques de pánico. Mi cabeza dolía y gracias a la angustia ya había vomitado varias veces en lo que llevaba de día. Odiaba esa sensación, mi cuerpo se colabsaba y acababa asi, deprimida, sin poder comer y con miedo a recaer en cualquier momento...
Odiaba como me miraba Mariana, Mauro y sobretodo Victoria, que sin aún entender nada me miraba con lástima.

Mariana no se separaba de mi, ni un solo segundo, ella sabía muy bien que pasaría si lo hacía y por esa parte lo agradecía, agradecía que por hoy fuese mi niñera.
Hacía mucho tiempo que no me pasaba aquello, exactamente desde hacía 6 meses, dos semanas despues de irme de la casa de Julieta, desde mi ultima recaida...

Incluso podría decirse qué se me había olvidado por completo que se sentía, pero allí estaba ahora, tumbada en el sofá de la casa de los tres mosqueteros, mientras Mariana agarraba mi mano haciéndome saber que estaba allí y en la TV podíamos ver " El gato con botas ", mi película animada favorita...

-Palomitas? -pregunto Victoria la cual tenía puesto aún su pijama-

Un hoodie negro con un corazón en fucsia y unos pantalones deportivos cortos de la misma colección.

-dame -hablo Mariana estendiendo su mano-

Mauro había salido a comprar algo que necesitaba y nosotras tres estábamos allí, viendo películas, mientras Vicky y Mariana comían palomitas.

-Quieres? -pregunto Victoria ofreciéndome-

-no gracias, no me gustan -hable intentando ser amable-

Para que poco después apareciese Mauro con aquellas gomitas asidas, mis favoritas...

-te traje esto -hablo el moreno sacando de aquella bolsa un paquete de gomitas- y compre tu torta preferida -hablo el sonriente- está en la heladería

Amaba eso de Mauro, cualquier chica que lo tuviese como pareja sería sin duda una afortunada, el siempre era atento, cariñoso, detallista, observador, cuidadoso, Mauro sin duda era el chico perfecto, lastima que yo tire pal otro lado...

-gracias -hable apunto del llanto, para abrazar al moreno-

-lo que sea por verte feliz

Poco faltó para que almorzaremos todos juntos y acabaremos comiendo torta de chocolate y frambuesa.

-Jamas la había probado, pero está riquísima -hablo Victoria-

-es la mejor -hable yo-

Estuvimos allí un rato, la llovía no cesaba y yo no quería irme, pero tampoco molestar, suponía que tanto Mauro, como María y Victoria debían hacer cosas, asique tan solo me ofrecí a irme, sin esperar aquel giro de los acontecimientos...

-Creo que es hora de irme -hable- Mari me puedes llevar a casa o llamo un Uber?

-de eso nada, tú te quedas aquí hoy -hablo Mauro al instante-

-Exacto, no te quedarás sola allá -hablo Mariana-

-Nosotros ahora tenemos que salir, pero te quedas con Vicky

-no, tranquilos, yo me voy a casa, muchas gracias -hable avergonzada-

- Amalia Ocacio Morrón, usted se queda acá con María Victoria y punto -hablo Mauro con un tono serio en su voz- No te quedarás sola esta noche y es algo que no pienso discutir

Sabía por el tono de voz de Mauro que aquello sería indiscutible, el chico jamás hablaba así de serio y eso era signo de que no cambiaría de opinión, pasase o dijese lo que fuera...

赤い糸の伝説 (Young Miko) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora