赤い糸の伝説 (Young Miko) [TERMINADA]

en nota

Aquella mierda había hecho efecto, ambas estábamos totalmente voladas y ya se me había olvidado el porque de mi tristeza.

Ambas estábamos pegandonos el viaje astral de nuestras vidas, tumbadas en el pasto del jardín, mirando la oscura noche, mientras nos pasábamos el blon.

-Vicky

-What happened baby?

-gracias

-porque? -pregunto la platinada para después reir-

-por todo en serio -hable mirando a la chica que se encontraba a mi lado-

-Quiet everything is fine -hablo la chica para esbozar una sonrisa-

En ese momento me quedé completamente en el viaje, mirando los ojos de la chica con una sonrisa boba.

-Tienes una sonrisa preciosa -hable para soltar una risa-

-lo mismo digo, princesa -hablo la platinada para poner su cuerpo de lado, poniéndose así casi sobre mi- eres perfecta -hablo la chica para acariciar mi cabello-

Estábamos allí, tumbadas en el pasto del jardín, en medio de la noche, fumadas y con muy poca distancia.

-No me mires así -hable moviendo mi cara, para ver hacia un lado y después reir-

-asi como? -pregunto la chica riendo también-

-como si quisieses comerme -hable para reir y mirarla de nuevo-

En ese momento la chica rió también y no sabía si era la nota que teníamos, pero se sentía la tensión... Ambas estábamos muy cerca, casi a centímetros de nuestros rostros, las manos de la chica estaban en mi cabello, e inconscientes las mias habían acabado en su cintura.

-y si te digo que si quiero -hablo la chica para bajar su mirada a mis labios- podría hacerlo?

-quizas -hable en casi un suspiro, mirando también los labios de la chica-

En ese momento la chica tan solo me sonrió, para así acercarse a mi y besarme.
Un beso lleno de deseo, un beso feroz...

Estábamos allí en el pasto, una de las manos de Victoria agarraba mi nuca, acercándome más a ella, mientras que la otra se encontraba en uno de mis pechos, el cual apretaba con desespero, mis manos en cambio ahora apretaban sus glúteos.

Entre el momento y la mota, parecía estar en el espacio y os puedo asegurar que era la sensación más placentera que había vivido jamás.

Los besos de la chica bajaron hacia mi cuello, mientras mis manos subieron a su cintura y apretaban está, para al sentir la lengua de la platinada subir por mi cuello, no poder evitar soltar un jadeo ahogado.

La chica sonrió encima de mi cuello, ambas ya estábamos casi en un desespero de hormonas y aquello se notaba.
Mis manos acabaron quitándole la camisa a Vicky, mientras yo ya hacía rato me encontraba con tan solo un brasier en la parte de arriba.
Mis senos eran grandes y estaban cubiertos por un brasier rosita de encaje, con pequeños diamantes en medio de mis pechos.

-Me encantas -susurro Vicky mientras besaba mi escote-

En ese momento mis jadeos ya eran notables, casi insaciables, miraba a la chica bajar, besar y lamer mi abdomen, jugar con el borde de mi pantalón.
La vi bajarlos con delicadeza y jugar con el elástico de mis panties.

Estaba a punto de explotar...

-Andas bien moja' mami -hablo la platinada al pasar sus dedos por encima de la tela fina de mis panties, con una sonrisa en su rostro-

No dude en soltar un gemido y morder mi labio inferior, aquella chica me estaba volviendo totalmente loca y eso ella lo sabía...

Victoria no dudo en bajar mis panties mientras me miraba a los ojos, mientras ese azul oceanico se clavaba en mi marrón avellana, en mi retina, en mi memoria.

Beso el interior de mis muslos, mientras sus manos se encontraban agarrando estos, sentía su respiración sobre mi parte, sentia sus chupetones sobre mis muslos, su lengua pasar por mi clítoris y alli, fue cuando senti algo que jamas habia sentido, ni con alguien ni yo misma.
La chica jugaba con su lengua en mi feminidad, mientras abría mis piernas con sus manos y una de las mías se encontraba enredada en su cabello, sentía todo, como si tocase el cielo.
Hasta que entre gemidos y jades sentí aquello, sus dedos entrar en mi, sentí dos de sus dedos entrar mientras su lengua jugaba con mi clítoris.
Sentía la gloria y mi cuerpo lo hacía ver, hasta que lo sentí, aquel orgasmo, llegué a mi clímax junto a su boca, verti todo mi liquido en ella y la chica no dudo en tragarlo.
La vi lamer mi intimidad, limpiando cualquier rastro de corrida, para así mirarme a los ojos, sonreírme y subir para besarme.

En aquel beso los tornos cambiaron, en base de segundos ya yo estaba arriba de Victoria y ahora era yo la que tenía el control.
La toque, la bese, la lami, la roce, nos rozamos, nos sentimos, ambas tocamos la gloria juntas y al llegar al clímax una y otra vez, simplemente acabamos rendidas en el pasto.

Estábamos tan cansadas que tan solo nos vestimos, para así entrar a la casa y acabar durmiendo en el sofá, juntas.

- desde el punto de vista de Mauro: - (narra Mauro) -

Subí las escaleras dejando sola a Victoria y a Amalia, Vicky hacia unas semanas me había comunicado la admiración por mí amiga de la infancia, pero al ver el poco interés de Amalia, simplemente le había comentado que no tenía oportunidad con la pelirrosa.

Amalia estaba demasiado triste y sinceramente estaba demasiado preocupado por ella, sabía que Mariana era fuerte y aunque le doliese lo de Sofía hacia años lo había superado, en cambio el trauma de Amalia era mucho peor, aquella chica había visto el cadáver de su amiga y seguido a ello la obligaron a cambiar de país, dejando todo tras, si poder pasar un duelo...

Estaba en mi habitación, revisando correos electrónicos y algunas menciones de Instagram, para al escuchar un pequeño grito procedente del jardín, asomarme viendo la escena que menos esperaba.
Vicky estaba ¿Comiendole el toto a Amalia? !!!!

No entendía nada, pero antes de traumatizarme más, entre a mi habitación.
En en fondo me causaba risa, pero aquella imagen tardaría en borrarse de mi disco duro.

-Mauro estás despierto? -pregunto Mariana detrás de la puerta-

-Si, pasa Mari

-Estas escuchando eso? -pregunto mi hermana entre risas-

-Acho la Miko le está comiendo el toto cabron -hable yo entre risas-

-sabia que estás dos iban a acabar juntas -hablo Mariana para reir-

-yo ni me imaginaba chance, la verdad -dije yo para reir igual-

No pudimos dormir como hasta las 3 de la madrugada, cuando sesaron los gemidos provenientes del jardín, tiempo que pasamos Mari y yo hablando y riendo sobre el nuevo ship, para al estar un rato sin escuchar aquellos ruidos, simplemente acabar durmiendonos cada uno en su habitación...