Hawks se movia de aca para allá ajetreado. Tenia mucho papeleo que terminar, lo cual lo tenia muy irritable. No era alguien de oficina, le gustaba mas el trabajo de campo. Sin embargo y debido a su puesto, no tenia mucho mas que hacer. Debia cumplir con sus tareas y ya las había atrasado demasiado como para poder seguir haciéndolo. Tenia que entregar el informe de la semana, por lo que debía apresurarse para terminar lo mas temprano posible y llegar a casa con su niña.
Se desplomó en la silla, suspirando al ver la gran pila de papeles frente a si, pero no le quedaba de otra mas que completarlos.
Luego de varias horas trabajando y solo cuando la pila disminuyó considerablemente se levantó de su asiento, dirigiéndose a la cocina del edificio para prepararse un café para lograr terminar.
Mientras lo bebia, revisó su teléfono, encontrándose con un mensaje de su niñera, la cual le informaba que Mirko había llegado a cuidar a la niña, por lo que se retiró en el horario habitual y que no era necesario que le pagara las horas extras que supuestamente tendría que trabajar ese dia. Le resultó extraño, ya que su amiga jamas iba a su departamento sin avisarle.
Estaba a punto de llamarle cuando se detuvo y suspiró, masajeando su sien. Seguramente comenzaba a ponerse paranoico debido al cansancio. No había una razón de peso para llamar a la chica desesperado. Quizas solo había querido visitar a su sobrina y el ya comenzaba un escandalo. Prefirió tranquilizarse y culminar con su trabajo para volver pronto a casa y asi asegurarse de que estaba ocurriendo.
Tal como se resolvió, terminó con todo el papeleo y cerró la agencia, sobrevolando la ciudad para llegar a la casa. Suspiró antes de entrar en el departamento, extrañándose al ver todo apagado, ya que usualmente todo era una fiesta cuando la peli-blanco llegaba
-.. ¿Izumi?- preguntó mientras se quitaba el abrigo y los zapatos-.. ¿Rumi?.. Ya llegue..
Se adentró en la casa, buscando con la mirada alguna señal de las chicas, cuando desprevenidamente recibió un golpe desde atrás, haciendo que perdiese la conciencia de inmediato.
Al despertar, notó enseguida que sus ojos estaban vendados. Su cabeza aun retumbaba del golpe, pero estaba aun mas preocupado por su hija que por su salud
Intentó gritar, pero estaba amordazado, por lo que comenzó a removerse desesperado para soltarse de las cuerdas que lo aprisionaban mientras intentaba gritar pese a la mordaza
Escuchó pasos acercándose al cuarto donde estaba, por lo que se detuvo. Intentó usar sus plumas para defenderse, pero cada una de ellas había sido atada con sumo cuidado.
Al oir la puerta abrirse, se esforzó por detectar de quien se trataba, pero no tuvo éxito.
Se mantuvo en total silencio hasta que sintió como le quitaban la mordaza, por lo que no dudó ni un segundo en comenzar a gritar
-¡IZUMI!- gritó con todas sus fuerzas, esperando recibir un golpe.
En su lugar, recibió un suspiró y sintió como quitaban el vendaje de sus ojos.
-.. Casi me rompes los oídos con tu grito..-masculló el oji-rojo viéndole
El alado le miró sorprendido y aterrado
-.. ¿D-donde esta mi hija?- murmuró tragando en seco
- Esta con los mocosos... No pude despegarla de Twice, al parecer se quieren mucho..
-... ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es lo que quieres?.. Si quieres información, no te la daré..-apretó sus puños, dispuesto a pelear
-... ¿Qué?- parpadeó al oírle-.. No quiero nada de esa mierda.. Es decir, me vendría muy bien pero, tu noviecito me lo tiene prohibido.. Y es un buen subordinado como para perderlo solo con detalles menores como este
- ¿Entonces? ¿Por qué me secuestraron? ¿Por qué secuestraron a Izumi?- reclamó
- Bueno.. A Izumi no la secuestramos.. Ella vino con nosotros por voluntad propia.. A ti tuvimos que ponerte una táctica diferente porque sabia que no te dejarías traer tan fácil..-señaló mientras se acercaba a desatarle con cuidado
-.. ¿Para que me querias aquí?- le miró al ya estar completamente libre mientras masajeaba sus muñecas
- ... Dios..-suspiró-.. Te voy a ser sincero.. Dabi esta muy mal..
Se sorprendió al oírle y tocó instintivamente su marca, no había sentido nada
-.. ¿Q-que le pasa?
-.. Bueno, su celo está a las puertas y esta insoportable.. Ya que me ha confiado que ustedes salen, crei conveniente que tu lo ayudaras para que terminen rápido con eso.. Lo necesito en todos sus cabales..
- O-oh..-parpadeó mas tranquilo y asintió-.. Pues yo no tengo ningún problema pero, ¿Qué pasará con Izumi?
- Pues por eso justamente la traje con nosotros.. Los idiotas se ofrecieron a cuidarla, asi que no tienes nada de que preocuparte..
-.. Esta bien..-lanzó un suspiro al aire
Antes de irse, Shigaraki le miró
-.. De paso pueden adelantar su aniversario.. Según me comentó Dabi, en unos días cumplen 3 años, ¿No?- dijo para luego salir del cuarto
El rubio le miró irse y se ruborizó, cubriendo su rostro mientras intentaba calmarse. Ultimamente su corazón se alborotaba con cualquier cosa y eso no le gustaba para nada
Una vez mas tranquilo analizó la situación. Dabi nunca le mencionaba cuando serian sus celos, por lo que no podía acompañarlo en ellos. Seria la primera vez que lo haría, por lo que se sentía nervioso e inexperto. Sin embargo, se resolvió a dar lo mejor de si para ayudarlo.
Salió del cuarto, caminando por los pasillos hasta que se encontró con Izumi, Twice y Spinner jugando con un par de bloques. Al verle, la niña corrió hacia el, abrazandole de inmediato
-¡Papi! Te etañie mushio..-besó su mejilla
- Yo igual mi amor..-besó su frente y miró a los demás-.. ¿Estan seguros que podrán con ella?
- Claro que si, tu niña es una dulzura..-sonrió el enmascarado
- Pues me alegra oir eso..-sonrió también y besó nuevamente la frente de su hija antes de dejarla en el suelo-.. Pueden llamarme si necesitan algo..
- Creo que vas a estar muy ocupado con otra cosa como para encargarte de Izumi..-declaró la de cabellera ceniza, adentrándose en la sala con galletas para la menor
El de orbes dorados se ruborizó al oírle, no estaba acostumbrado a hablar con los demás acerca de su sexualidad.
-.. Te esta esperando.. La ultima habitación del pasillo..-señaló a su derecha
El héroe se limitó a asentir y fue hacia esa dirección, estremeciéndose al sentir cada vez mas fuertes las feromonas del Alfa conforme se acercaba a la habitación.
Se detuvo frente a la puerta, tomando aire antes de adentrarse en el cuarto.
Al entrar, el pelinegro se sentó en la cama viéndole, aumentando aun mas las feromonas que soltaba
Se estremeció al sentirlas y le miró al notar como se levantaba y se acercaba a el mientras cerraba la puerta tras ellos, tomando aire rápidamente mientras tensaba sus piernas. Al oir como aseguraba la puerta, comprendió realmente en lo que se había metido, pero ya no había forma de volver atras
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Por esa maldita marca - DabiHawks ° AU OMEGAVERSE°
FanfictionKeigo Takami nunca habia sentido tanto terror en su vida hasta ese momento en que, en plena batalla contra el pelinegro y, ante sus profundos ojos turquesas, sus piernas temblorosas fallaron y terminó en el suelo entre espasmos, buscando sus inhibid...