Vɪʀᴀʟ ʟᴏᴏᴋɪꜱᴍ -> Oɴᴇ-ꜱʜᴏᴛꜱ

Johan

Ser veterinaria era mi sueño, amo a los animales y puedo presentir que ellos también a mí.

Por eso cuando vino un perro lleno de sangre me asusté, parecía que había sido víctima de violencia.

—¡Alguien que me ayude!— Un chico vestido de negro irrumpió en mi consultorio.

—Disculpe, debe tran...— La empleada del lugar fue interrumpida por el recién llegado.

—¿¡Que me tranquilice!? ¡Necesito un consultorio para Edén!— Por miedo de la situación del perro, agarré la mano del chico y lo guíe a mi lugar de trabajo.

— Déjelo ahí, yo me encargo.— Le aseguré con confianza, sabía que podía salvarlo.

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Después de todo, las vidas se acaban.

Ese fue el mayor miedo del chico que llegó al lugar con el perrito ya muy herido.

Al final, hice mi mayor esfuerzo y por toda la ayuda... Edén pudo salvarse.

— Pienso que Edén es un bonito nombre.

— Gracias.— Agradece el dueño del perro.

— Le mandaré medicamentos, señor...— Al ver como me quedé, habló.

— Johan Seong.

— Bien, señor Johan.

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Ahora la veterinaria era amigo de Johan, anteriormente venía por Edén, pero ahora suele visitarnos.

— No tiene que visitarnos ahora, Señor Seong.— Menciona la empleada que una vez fue interrumpida por el chico.

— Les debo mucho.., aunque más a ____.

Me sonrojé solo por un agradecimiento, que vergüenza...

— S-sí...— Johan notó que me puse nerviosa porque luego de eso soltó una sonrisa, como si fuera un ganador.

Se escucha como una persona entra al lugar.

— Iré a ver, ya vuelvo.

Johan y yo nos quedamos en silencio, no era incómodo ni uno cómodo, más bien uno neutral.

Johan carraspea.

— Ahora.. que estamos solos, quería decirte que..

— ¿Sí..?

Siento como toma mis manos suavemente, mi corazón empieza a palpitar como loco.

— Es complicado...

"Dilo de una maldita vez"

— Yo...

Desesperada, me pongo de puntillas y me doy un beso en los labios.

¿Tan complicado es retenerse? Sí.

Ahora puedo sentir como acepta mi beso tiernamente, puedo ver cómo pone una de sus manos en mi mejilla.

Al final, terminé con dos perros como hijos y un novio increíble.

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Historia de otro punto de vista.

— Parece que no fue nadie... — Vuelvo a ir al cuarto para seguir charlando con..

Ni siquiera pude terminar de narrar que ya los ví besándose.

— Oh, Dios mío...

Puedo ver ahora como la señorita besa al señor Seong y... Pasado unos 10 segundos el beso se vuelve más intenso por parte del más alto.

— No puedo ver esto.

De inmediato salgo del lugar dejando una nota.

"Felicidades, señorita y señor Jeong. Para la próxima, cierren la puerta..."

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¿Qué puedo decir...?~

Johan mi esposo.