Me levante para irme de la cafeteria, sentí que alguien me estaba siguiendo así que apresuré el paso ya que no me atrevía a voltear, grave error, en cuestion de segundos me encuentro acorralada y una mano en mi cintura me sorprende, pero la sorpresa no se compara a lo que senti al ver al causante de mi susto...
-Hans...-murmure su nombre, que más bien sonó como un susurro-
-¿Huyendo de mi? Muy mal eso, kleiner Schwan-habla, demasiado cerca de mí rostro, lo que hace que mi corazón suene de manera acelerada-
-¿porque me sigues?-pregunto, a lo que recibo una risa burlesca de su parte-
-nunca te diste la vuelta, nisiquiera para ver quien te seguia-buen punto, pero seguía teniendo una extraña sensación-
-No tengo porque voltearme, ni tú tienes porqué seguirme- recalqué, apartando el brazo que me acorralaba y manteniendo distancia-
-kleiner Schwan, sigues igual de curiosa-sonríe negando, a lo que yo hablo-
-primero, no me hables así, segundo, si soy curiosa o no, es mi problema, considero que si un estúpido que no has visto en años te siguiera, hubieras actuado exactamente igual -hablé irritada-
-creo que es algo obvio lo que hago ¿no Lilith?-lo dice en un susurro que envía escalofríos a mi espina dorsal-
-nos veremos muy pronto, cariño-me guiña un ojo y se va de la nada, dejandome ahi paralizada en un estado de shock único-
En la tarde, me encuentro acostada en mi cama, llegan a mi mente el recuerdo de lo que paso en la mañana, me volví loca o el se paso de sinvergüenza,no habíamos tenido conversación alguna y de la nada me acorrala como si nos conociéramos de años.
Mi móvil suena indicando una llamada, estaba apunto de ignorarla pero veo el nombre de mi mejor amiga en la pantalla, y tras largos minutos de insistencia de su parte, decido contestar.--Loca, ¿te trago la tierra o porque demonios no contestas? -veo el móvil, tengo como 20 llamadas perdidas de ella-
-perdón estaba distraida-justifico en un intento patético de que no arme drama-
-Ajá, distraída....¡¿¡¿¡DISTRAÍDA EN QUE LILITH, LEVAS TODA LA MALDITA TARDE SIN CONTESTAR LAS PUTAS LLAMADAS, QUE MIERDA TE PASA?!!?-que ganas de morir, pienso-
-para de gritar y mejor dime qué pasa -hablé, cansada de tanto drama-
-¿que te parece si salimos a bailar un poco?- propone entusiasmada, olvidándose de su berrinche de hace segundos-
-no estoy muy de ánimos-respondo, la verdad, lo único que me apetece es dormir bastante-
-vamos acompañame, estoy aburrida y tu muy perdida, hay que mover el cuerpo de vez en cuando-trata de persuadirme, honestamente me está empezando a gustar la idea, hace tiempo no salgo-
-bueno vamos, me hará bien despejarme un poco- acepto rendida-
-ire a tu casa para arreglarme, llego en media hora--me informa y se que dice la verdad ya que vivimos relativamente cerca-
-aqui te espero-respondo, aún tumbada en mi cama-
-ve alistando lo que te pondrás -dice- no quiero que te demores media hora- me advierte y puedo asegurar que está entrecerrando los ojos-
-claro, ya voy- le respondo riendo, levantándome de mi cama-
Y si, aquí estoy, aún en pijama, no encontraba que ponerme, así que cuando Hanna llegó no tuvo más remedio que subir a ayudarme.
-que tal este? -me enseña un vestido rojo, la verdad no me gusta tanto ese color, así que niego-
-hay mujer, eres tan difícil- habla casi rendida, continúa mirando mi armario hasta que lo encuentra, un hermoso vestido negro, ceñido al cuerpo, corto pero no en exceso, perfecto, toma el vestido y me lo lanza, indicandome que me lo coloque, voy al baño y me lo pongo, observando como resalta mi cuerpo--que tal? -salgo del baño, esperando su opinión-
-te queda hermoso-me dice sonriendo- bueno ahora es turno del maquillaje-se acerca a mí y comienza a maquillarme, mientras yo me peino-
Al llegar a la fiesta todo fue bastante divertido, empezamos tomando algo y luego de un rato fuimos a la pista a bailar, movíamos las caderas como nunca, al compás de la música, ella fue a buscar más bebida en lo que yo me quedé bailando, al rato sentí unas manos fuertes en mi cadera, ya iba medio borracha, que mas daba un poco de diversión, seguí bailando sin importarme quien me sujetaba, hasta que vi la cara de sorpresa de Hanna, ahí fue cuando me preocupe, gire mi rostro y ahi lo vi, era el.....
-Por qué paras, Lilith?-Susurró Hans, dejándome helada, sus fuertes manos seguían sujetando mi cadera y su respiración estaba sobre mi cuello, fue ahí cuando me separé, fui directo hacia Hanna sin siquiera mirarlo y. la tome de la mano arrastrándola hacia la salida. Podía aun sentir su fría mirada clavada en mi espalda, aún cuando subía al taxi. Trate de despejar mi mente al llegar a casa, pero me fue imposible, porque Hans no era una simple persona, Hans siempre fue mi obsesión y por más que intentara olvidarlo, el siempre estaría ahi....
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La mente en juego
غموض / إثارةPara todos aquellos que siguen pensando que siempre hay algo inocente en el amor, están tan equivocados....