A "Chemistry" She Can't Deny ― Colette X Edgar ―

''Friend'' Zone

Habían pasado... ¿Unas 3 horas? Supongo que fueron 3 horas las que pasaron desde ese accidente. Edgar estaba sentado frente al mostrador. Apoyaba su cabeza en su puño, esperando a que alguien llegara.

Habían pasado unas 3 horas desde el bochornoso accidente. Edgar se encontraba tras el mostrador, con la mirada perdida en un punto invisible más allá de la calle. Su mente no dejaba de repetir una y otra vez lo sucedido.

De pronto sintió una presencia frente a él y alzó la vista. Colette le sonreía con dulzura aunque se notaba el rubor en sus mejillas. Traía una bandeja con dos tazas humeantes.

- Te... Te traje un café -Dijo tímidamente- Para que te animes un poco.

Edgar asintió en silencio y tomó una de las tazas. El calor que desprendía le reconfortó las manos. Bebió un sorbo, observando de soslayo a la chica.

- Oye... Lo de antes... -Masculló, sin encontrar las palabras.

- ¡Oh, no pasa nada! -Se apresuró a decir Colette- Fue un accidente, ya olvidémoslo.

Pero Edgar sabía que ella mentía. La incomodidad aún flotaba en el aire entre ambos. Carraspeó, buscando cómo disipar la tensión.

En ese instante entró un cliente, salvándolos. Colette corrió a atenderlo con su habitual entusiasmo aunque Edgar notó cierto nerviosismo en su comportamiento.

- ¿Que hay? -Dijo una voz, haciendo levantar la mirada a Edgar.

Era Bibi, una conocida de él, el suspiró para luego preguntar- ¿Que quieres? No tengo tiempo.

Vaya, qué recibimiento tan cálido ―Bromeó ella con una sonrisa― Sólo venía a preguntar cómo estaban las cosas por aquí.

Edgar se encogió de hombros, todavía incómodo. La presencia de Bibi no hacía más que aumentar la tensión que sentía tras el accidente con Colette, además de ese bate, siendo balanceado lado a lado.

― Todo normal, como siempre ―Masculló a modo de respuesta.

Bibi siguió su mirada hacia donde Colette ordenaba algunos gadgets. Luego volvió a posar sus ojos en Edgar con picardía.

― Parece que algo interesante debió pasar entre ustedes para ponerlos así de nerviosos ―Comentó casualmente.

Edgar se irguió al instante, sintiendo que el rostro se le encendía. Odiaba cuando Bibi adivinaba sus pensamientos a la perfección.

― ¿Pero que mierda quieres? Si vienes acá debe ser para comprar ―Espetó visiblemente azorado.

Bibi soltó una carcajada ante la respuesta irritada de Edgar. Siempre le divertía ver cómo perdía los papeles.

― Vaya, parece que di en el clavo ―Dijo burlonamente―. Ya contarás los detalles.

Antes de que Edgar pudiera replicar, Colette se acercó tímidamente. Su presencia sólo logró acrecentar la tensión entre ambos jóvenes.

― ¿Interrumpo algo? ―Preguntó mirando a Bibi con curiosidad.

― ¡Para nada! Sólo estamos conversando, ¿o no? ―Contestó la bateadora, dandole un pequeño golpesito a Edgar― El edgy es algo remilgoso para estas cosas.

El aludido bufó molesto. Odiaba que Colette y Bibi se confabularan así contra él. A fin de cuentas eran amigas desde antes.

― Lo que sea, me voy ―Espetó poniéndose de pie― Si quieres algo, pídeselo a las "tetitas suaves" Colette.

Dicho esto, se dirigió raudo hacia el almacén. Necesitaba alejarse de las miradas inquisitivas de ambas muchachas.

Colette se sonrojó intensamente ante el mote que Edgar le había puesto. Sabía que lo decía molesto por las burlas de Bibi, pero ahora todos los recuerdos de aquel accidente volvieron de golpe a su mente.