Cap. 40

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Narrador

Focus estaba realmente nervioso, había planeado este día junto a Yun desde hace meses, habían invitado a sus amigos y familia más cercana, y aunque para los demás parecía una boda simple para esos dos enamorados era perfecta.

-¿Listo?- el pelinegro volteo hacia la puerta cuando escucho la voz de su abuelo

-Estoy muy nervioso- respondió el pelinegro antes de tomar asiento en la cama- Quiero vomitar, ¿Es bueno?-

-Bueno, así que digamos que "muy bueno el que vomites" pues no, pero es normal hijo- exclamo entre risas 

El señor que venía de traje y sumamente arreglado para la boda de su único nieto sonrió y se acercó a su pequeño, para sentarse a su lado y sujetar sus manos entre las suyas.

-Mijo, todo estará bien- coloco su arrugada mano sobre el liso cachete de su nieto y comenzó a acariciarlo lentamente- No puedo creer que este día llegara, te ves hermoso- algunas lágrimas rebeldes comenzaron a caer por las mejillas del señor

-Abue no llores- rápidamente empezó a secar las lágrimas de su abuelo con sus manos- Me vas a hacer llorar también- sonrió nervioso tratando de aguantar las lagrimas

-Perdóname mijo, solo que estoy muy feliz de ver que harás tu vida junto a alguien que te ama demasiado- alejo delicadamente las manos de su nieto y le dio un abrazo- Se feliz hijo-

Al cabo de unos minutos Gringo toco dos veces la puerta, venía a avisar que todo estaba más que listo, por lo que el abuelo de Focus se aseguró de que no hubiera rastro de lágrimas en su cara y se preparó para ir con su nieto.

Ambos caminaron juntos por los pasillos de aquel hermoso jardín, ninguno de los dos hablaba no porque no quisieran hacerlo sino porque estaban pensando en el enorme paso que significaba esto. En cuanto los pétalos de rosas blancas estuvieron bajo los pies de ambos fue que los dos reaccionaron, a sus lados estaban algunos amigos y conocidos cercanos, los esenciales.

La música comenzó a sonar, y con ello daba inicio la ceremonia, Focus mantenía la vista al frente viendo a su futuro esposo quien le esperaba a lado del juez.

El pelinegro sonrió y solo basto que Yun viera aquella sonrisa que tanto le encantaba para empezar a llorar de felicidad, las lágrimas caían por sus mejillas pero él estaba feliz, mostraba una sonrisa llena de emociones y sus ojos transmitían todo el amor que le tenía a aquel pelinegro.

-Hijo mío- Focus desvió la mirada hacia su abuelo- Escogiste bien a tu compañero de vida-

Focus sonrió y miro otra vez a su futuro esposo, él sabía que era cierto, había sido bendecido con Yun a su lado.

Cuando llegaron al altar el abuelo sujeto la mano de su nieto y la de Yun para colocarlas una enzima de otra.

-Dios los bendiga siempre hijos míos, a ustedes y a ese hermoso amor que se tienen- les dijo antes de retirarse a su lugar

Tanto Yun como Focus le agradecieron y prometieron que serían felices. Una vez ya todo listo la música se detuvo y la ceremonia comenzó, la boda era en un gran jardín, a unos metros de ellos se encontraba un hermoso lago y poco después una casa donde comerían todos juntos.

El oficial del registro civil comenzó con la ceremonia y solo en una hora después ya estaba terminando la ceremonia.

-Ya puede decir sus votos- exclamo el juez hacia Yun

-¿Qué?- el pelinegro se sobresalto, pues el había hecho un trato con Yun de que no darían palabras, pero claro que su esposo no permitiría dejar pasar tal oportunidad- ¿Por qué no me dijiste nada, no prepare...- antes de que el omega pudiera seguir hablando Yun le interrumpió

Perro de Caza (Farcus) {Omegavers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora