|08|

30 5 23
                                    

Si te preguntarán porque amas a una personas que parece igual a los demás ¿Qué dirías? "Pero es que esa persona es especial", no, "Porque le tengo mucho apreció", no, "Es linda y tiene buen cuerpo" eso es atracción física.

Ninguna de esas respuestas era la que quería Sanzu, su respuesta era más sencilla pero compleja, "Lo amo de una forma tan inefable, que lo único que sé, es que lo amo, no se porque, pero lo amo" esa era su respuesta, y eso podría decirle a Rindou Haitani y a cualquiera que le preguntará por que amaba tanto a Rindou Haitani. Pero antes de darse cuenta de que le gustaba Rindou ¿Quién y por qué estaba en su corazón?

Manjiro Sano, ya saben, rubio, bajito, infantil, agresivo, posesivo, hiriente, peligroso. Manjiro Sano estaba en el corazón de Haruchiyo Akashi, o Sanzu mejor dicho. Sanzu no lo amaba, solo lo admiraba pero eso no lo entendía, "Es fácil confundir la admiración con amor" dicen por ahí, pero eso Sanzu no lo sabía.

Recapitulemos hasta ahora. Sanzu y Rindou se conocieron a los 12 años de edad, se separaron a los 13 por el "accidente" de Roppongi, se volvieron a ver al año siguiente pero esta vez en bandos diferentes, luego se juntan en Tenjiku para pelear contra la Toman, Rindou se le declara a Sanzu, Sanzu lo rechaza, luego se da cuenta que le gusta Rindou y no Manjiro, lo busca e intenta salir con él, lo termina acosando hasta causarle problemas de nervios a Rindou, se reencuentran para ser compañeros en la Kanto Manji, y tras salir, Sanzu logra conquistar a Rindou y salir con él.

Y ahora están aquí, peleando a gritos por una razón tan estúpida como una simple diferencia como...

—¿¡Acaso estás mal de la cabeza!? —gritaba eufórico Rindou.

—¡Tu eres el que está mal de la cabeza! —apretó sus puños mirando a Rindou con el ceño fruncido.

—¡Por Dios Haruchiyo! ¿¡Quien demonios prefiere ver Superman en vez de ver Los Avengers?! —intento quitarle a Sanzu el control de la televisión.

—¡Yo! ¿¡Que con eso!? —forcejeaba el control con Rindou.

—¡Son mejores Los Avengers! ¡Chico de poco gusto! —atacó Rindou verbalmente.

—¡Suéñalo mocoso! —contraatacó jalando con más fuerza provocando que el control resbale de sus manos y caiga a los pies de Ran.

—Genial, al fin podré ver el Titanic —sonrió Ran sentándose en el sofá.

Si, por eso peleaban. Por escoger una película para su noche de películas que tenían antes y estaban retomando. Raro ¿No? Mafiosos, peligrosos y desalmados, si, pero peleando como niños por una película. Y ahora, Ran entraba en escena.

—¡Ni lo sueñes Ran! —habló Rindou —.¡Haz visto esa película como un millón de veces desde que tenías 12!

—¡Falso Haitani! ¡Solo han sido 458 veces! —defendió de forma tonta el mayor de los hermanos.

—¡Vamos, cuñado! ¡No vamos a ver esa película para verte llorar como nena! —soltó burlón Haruchiyo.

—A mi cuñado no me vas a andar diciendo que mi permiso para salir con mi bebé no tienes —sentenció Ran mirando a Sanzu.

—¡Ran, no soy un bebé! —habló Rindou sonrojado de vergüenza.

—Vas a ser mi bebé hasta que yo diga que dejas de serlo, Haitani Rindou, yo te crie —habló con el entrecejo fruncido pero un tono burlón y orgulloso.

—¿Ves Rindou? Si me hubieras dado el control no tendríamos que ver está película —dijo empujando levemente a Rindou.

—¡No me empujes Haruchiyo! —grito con el ceño fruncido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Miradas |Rinzu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora