Más tarde, en la tarde, solamente Rodrigo y Bruno se reunieron de nuevo en la casa. El silencio pesaba en el ambiente, cargado de tensión y preocupación por lo que había sucedido anteriormente. Ambos estaban visiblemente afectados por los eventos del día, pero se aferraban a la esperanza de que juntos podrían enfrentar lo que sea que estuviera por venir.
A medida que la tarde avanzaba, la sensación de inquietud persistía, y Bruno y Rodrigo se encontraban más decididos que nunca a descubrir la verdad detrás de los oscuros acontecimientos que habían sacudido sus vidas. Unidos por la adversidad, se prepararon para enfrentar los desafíos que aún les aguardaban, fortaleciendo su determinación de protegerse mutuamente y resolver el misterio que los rodeaba.
Bruno se tomó la cabeza con las manos, sintiéndose abrumado por la amenaza del perpetrador y la preocupación por su amigo Ismael, que aún no había regresado. Sentado en el sillón, la incertidumbre y la ansiedad se apoderaban de él, mientras su mente se llenaba de pensamientos oscuros y preguntas sin respuesta.
El silencio de la casa solo aumentaba su inquietud, y Bruno luchaba por mantener la calma ante la incertidumbre que lo rodeaba. Se sentía impotente frente a la situación, deseando poder hacer más para proteger a sus seres queridos y descubrir el paradero de Ismael.
Sin embargo, a pesar de la angustia que lo consumía, Bruno se aferraba a la esperanza de que, con determinación y perseverancia, podría encontrar una solución a los desafíos que enfrentaba. Con esa convicción en mente, se preparó para seguir adelante, decidido a enfrentar lo que sea que el futuro les deparara.
Mientras Bruno y Rodrigo permanecían absortos en la pantalla del televisor, no notaron cuando Ismael entró en la casa. Ismael, actuando con sigilo como era su costumbre, se quitó la máscara que llevaba puesta y la guardó en su mochila. Luego, se deshizo del dispositivo que distorsionaba su voz, el cual llevaba pegado al cuello.
La entrada de Ismael pasó desapercibida para Bruno y Rodrigo, quienes aún estaban absortos en sus pensamientos y preocupaciones. Sin embargo, Ismael, al ver la preocupación en los rostros de sus amigos, se acercó a ellos con determinación, listo para enfrentar cualquier desafío que se les presentara juntos.
Ismael, sin mostrar signos de preocupación o alarma por la tensión que había causado entre sus amigos, sonrió con determinación. Decidió que era hora de actuar y proteger su identidad para asegurarse de que su plan como perpetrador tuviera éxito.
Con paso firme, Ismael se dispuso a enfrentarse a sus amigos y a luchar por su identidad. Sabía que debía mantener sus secretos a salvo para que su plan se desarrollara según lo planeado. Aunque sentía una punzada de remordimiento por el engaño hacia sus amigos, estaba decidido a seguir adelante y asegurarse de que su objetivo se cumpliera.
Con determinación en su corazón, Ismael se preparó para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino, sabiendo que su lealtad a sus amigos y sus propios objetivos debían equilibrarse con cuidado.
Ismael, adoptando su papel de víctima para proteger su identidad y mantenerse al margen de lo sucedido, avanzó hacia Bruno y Rodrigo. Su rostro mostraba golpes autoinfligidos, una táctica para reforzar su engaño y sus lágrimas, simulando angustia y dolor.
Con pasos tambaleantes y falsos sollozos, Ismael se acercó a sus amigos, fingiendo estar maltratado y afligido por la situación. Aunque su corazón latía con nerviosismo por el engaño que estaba perpetrando, sabía que era necesario para mantener su tapadera y avanzar con su plan sin ser descubierto.
A medida que se acercaba, Ismael esperaba que sus amigos cayeran en su actuación y se viera como la víctima inocente en medio del caos que se estaba desarrollando a su alrededor. Sin embargo, en su interior, sabía que la mentira pronto llegaría a su fin, y tendría que enfrentarse a las consecuencias de sus acciones.
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Te veo
Mystery / ThrillerUn grupo de amigos se juntan siempre en una casa a hacer videos de bromas, sin saber que sin vigilados por un cuarto. Hasta que una noche se pasan con una broma muy pesada.