Jugando Fuego Control (Leyenda de Korra SI)

Capítulo 16

Capítulo 16

Una brisa fría le golpeó la cara. Abrió los ojos y vio un techo desconocido.

"Puedes interrogarlo ahora". Dijo la voz de un extraño.

La visión borrosa de Chen se aclaró cuando recordó lo que había sucedido. Amon le había tendido una emboscada y lo había secuestrado. Chen había escapado, volando y arrastrando sus heridas hasta el final.

Chen volvió la cabeza hacia la izquierda. Levantó la mano y se miró la muñeca. Había una pequeña cicatriz allí y se curó por completo. El dolor en su espalda desapareció como si no estuviera allí. Movió un poco el cuello y estaba completamente bien.

Miró a su alrededor. Parecía que estaba en el hospital. Chen suspiró aliviado. Ahora sus heridas están completamente curadas. En los hospitales de Ciudad República trabajaban curanderos que usaban su Agua Control.

Se abrió la puerta. Chen pudo ver a Mira y Hina paradas allí, con una expresión de preocupación en sus rostros.

Justo cuando Chen se sentó, descubrió que tenía la mano encadenada a la cama. "No otra vez." Chen hizo un puchero.

Desde la puerta, empujando a las dos chicas maestras, entró una mujer pálida de mediana edad, de cabello gris. Tenía el pelo hasta los hombros, ojos verdes y piel clara. Parecía más joven que su edad. Su cuerpo parecía estar en buena forma, al igual que la piel de su rostro. En su mejilla había dos cicatrices.

Él podría decir quién es ella. El jefe de policía. Estaba envuelta en su armadura de metal y ropa de policía de color gris oscuro.

"Bueno, el pro-maestro Chen está aquí. ¿O debería llamarte Llama Mística?" Dijo ella, su tono impaciente y mandón.

"Entonces Mira te lo dijo. ¿O fue Hina?" Dijo Chen, mirando más allá de la puerta. Bueno, no culparía a sus compañeros de equipo si dijeran lo que habían oído esa noche cuando luchó contra los anti-maestros.

El jefe de policía acercó su rostro al de él. Ella entrecerró las cejas y dijo en tono mandono.

"Yo soy el que hace preguntas aquí, muchacho."

"Está bien, mami." Chen puso los ojos en blanco.

"No soy tu mami".

"Y yo no soy tu chico." Chen volvió la cabeza. "Por cierto, necesito un par de bocadillos, un refresco, café y unos cigarrillos".

"¡Suficiente!" Ella dijo. "Primera pregunta. ¿Por qué diablos lo primero que dijiste antes de desmayarte fue 'No llames a la policía'?"

Chen bajó la cabeza, intentando recordar. Recordó que lo recibió un hermoso ángel y, de alguna manera, se lo dijo.

'Los viejos hábitos tardan en morir.' Él suspiró.

"Déjame adivinar. Los viejos hábitos cuestan morir". Dijo el jefe de policía.

El corazón de Chen dio un vuelco, pero su rostro no mostró nada. Al recordar que el Jefe Beifong era la hija de Toph, supo que ella podía sentir sus órganos si tenía contacto directo con el suelo. Inclinó su cabeza hacia el borde de la cama. Tenía los pies desnudos, lo que significaba que podía saber si él estaba mintiendo. Chen no sabía si se sentiría cómodo mintiendo. Pero sabía que no era necesario.

"No quise decir eso. Lo que realmente quise decir en ese momento fue llamar a la ambulancia". Respondió. "Me estaba desangrando y dije algo que me llevó a esta situación. Me parece irónico, ¿sabes por qué?"

"¿Por qué?"

"Me interroga alguien que lleva hierro". Chen se apoyó en la cama y suspiró. "Mira la ironía".