Jugando Fuego Control (Leyenda de Korra SI)

Capítulo 62

Capítulo 62

Chen miró fijamente el cofre brillante de Korra. Ella también se estaba mirando a sí misma.

"¿Estás hablando de mí?" Una voz femenina salió de su pecho.

"¿Este?" Korra entrecerró las cejas.

"Tus pechos están hablando", dijo Chen con suave sarcasmo. "Es Raava".

"En tal situación, no puedo evitar encontrar tu sentido del humor todo menos extraño". Llegó la voz de Raava.

"Las preguntas estúpidas no merecen una respuesta inteligente", respondió Chen. "De todos modos, ¿puedes adivinar por qué quiero hablar contigo?"

"Por supuesto, quieres tomar prestada mi fuerza para ayudarte a luchar contra tus enemigos", respondió Raava, pareciendo sospechar de las intenciones de Chen.

"Has sido testigo de esa batalla, ¿no?" -Preguntó Chen.

Raava no puede ser estúpido al pensar que Chen necesitaba su poder.

El fénix había dicho algo acerca de apuntar a su Avatar.

Ella simplemente estaba en peligro como él.

"La mayoría de las veces, no veo a través de los ojos de mi avatar a menos que sea un asunto importante, como tu batalla con Vaatu, por la cual tienes mi agradecimiento, humano", respondió Raava. "Pero en otras ocasiones necesito encerrarme. Lo último que necesitaba era ver tus ingles chocando contra mi Avatar."

Korra se sonrojó un poco. Se frotó la nuca y dijo. "Lo siento, tenías que ver eso".

"Eso no me importa", respondió Raava. "Puedo acceder a tus recuerdos, Korra. Espera. ¡Los espíritus antiguos están aquí y quieren buscarte!" ella levantó la voz. "Chen encontró una manera de absorber el poder de los espíritus sin que lo mataran".

Bien. Nadie lo había visto absorbiendo la energía de ese dragón. Simplemente porque era algo interno.

"Bingo." Chen sonrió.

"No es de extrañar, puedo sentir la energía del espíritu de la reencarnación, con el que creo que luchaste. Wang Shi Tong, creció. El Dragón Antiguo. El Viejo Gorrión Relámpago..."

"Quién más." Chen asintió. Aunque su expresión era tranquila, cuanto más nombre traía Raava a la conversación, más maldecía en su corazón.

"En total, tienes 7 enemigos delante de ti. Puedes agregar el espíritu del Sol... Está el espíritu de la tormenta de nieve. Cada uno es un espíritu poderoso muy antiguo, siendo el más débil Wang Shi Tong. Aunque yo lo haría "No lo subestimes. Había acumulado conocimiento desde que nació. Con el que debes tener cuidado es con el espíritu del sol.

"No quieres matarlo, o perderás tu Fuego Control. Pero por otro lado, tu Fuego Control aumentará cuando te acerques a él".

"Así que es así de serio". Chen entrecerró los ojos. "Tengo una pregunta importante."

"Adelante."

"¿Hay alguna manera de sellar la biblioteca de Wang Shi Tong?", dijo Chen. "Es su medio entre el mundo humano y el espiritual".

"Es cierto", respondió Raava. "Tienes que encontrar el núcleo. Creo que el búho había encontrado una manera de doblar la energía para unir los dos mundos. Si sellas el núcleo, creo que no encontrarán una manera de ir a este reino, a menos que "Encontraron otro dominio. Además, dentro de la biblioteca, los espíritus son considerados inmortales. Así que hay que tener cuidado".

"Espera", dijo Korra. "¿Cómo sabría ese búho cómo doblar la energía si no viniera al mundo?"

"Hay más formas de ir al mundo de los espíritus. Además, antes de que Wan y yo nos fusionáramos, la gente solía doblar la energía. Creo que algunos espíritus tenían el conocimiento y lo intercambiaban con Wan".

"Oh..." Korra pareció entender y asintió.

"Entonces, necesito sellar el portal, tal como lo hice. Todo lo que necesito es encontrar el núcleo de la biblioteca".

Eso debería ser fácil con su sentido eléctrico.

Pero faltaba una cosa.

"Eso debería ser fácil", dijo Korra, sonriendo.

Se le pasó por alto el detalle más importante.

La biblioteca tiene un núcleo que la vincula con el mundo físico.

Si lo sellaras desde adentro, quedarías atrapado en el mundo de los espíritus.

De alguna manera, se sentía bien que Korra no pudiera pensar en eso todavía.

Sería mucho más fácil si Chen fuera quien lo sellara.

En el peor de los casos, puede aventurarse profundamente en el mundo de los espíritus, encontrar los portales del polo sur o norte y luego regresar.

Aunque parecía haber mucho que hacer, era mejor que tener muertos a todos los que había conocido.

"Sí, y debes darte prisa", respondió Raava. "A estas alturas, el espíritu de la reencarnación curó a Zaheer y su grupo. Puedo sentir que están formando una alianza para atraparte".

"Ningún problema." Chen se volvió hacia Korra. "Sabes..."

"Asami debe mantenerse al margen de esto." Korra asintió con firmeza. "Pero ella no estará contenta con eso".

"Lo sé..." Chen suspiró.

"Ejem, ejem." Vinieron algunas toses. "Olvidas que este es mi patio trasero".

Chen y Korra se giraron. Asami los estaba mirando por la ventana.

Automáticamente, Chen evitó su mirada. "Sé que has estado mirando. Lo dije en broma".

"Suave. Pero no puedes mentirme esta vez." Dijo Asami, saltando por la ventana. "Sé cómo controlar mi Chi. Además, soy un maestro en artes marciales. No soy débil. Puedo ayudar".

Chen exhaló un suspiro. "Sabes a dónde voy, ¿verdad? No hay forma de que luches contra estos espíritus".

"¿Quién dijo que tal vez no haya manera? Mi padre había estado desarrollando tecnologías como loco. Creo que podemos tener algo. Además. El truco para absorber espíritus debería ser fácil, ¿verdad?"

"¿Fácil?" Chen entrecerró una ceja.

"Simplemente combinas tu energía con ellos... y luego los sellas dentro de tu núcleo".

"Es cierto", dijo Raava. "Se trata de abrir los puntos de los chakras y sellar la energía dentro de ellos".

"Mira... esto no debería ser difícil", respondió Asami.

"Aún no puedo llevarte." Chen se encogió de hombros. "No puedes volar".

Esto debería alejarla.

"Mi padre inventó el plan. No creo que puedas llegar al desierto sin agotarte. Déjame llevarte".

Maldita sea.

Ella todavía insiste en venir con él.

¿No se da cuenta de lo que es la muerte? Lo peor era que ella lo estaba haciendo por él.

Debería intentar alejarla.

"Asami. Te estoy engañando." —respondió Chen. Si ella lo odiaba, que así fuera. Mientras ella no venga con él y se mantenga a salvo, que así sea.

"¿Con quién? ¿Las galletas?" respondió ella, sin creerle todo el tiempo. "Todavía voy a venir".

"Ella tiene razón", respondió Korra, dándole palmaditas en la espalda.

Así es. Chen apenas salía de casa, a menos que hubiera ido a una tienda o a una cita con Asami. La mayor parte del tiempo estaba en casa, comiendo galletas.

Exhaló un suspiro de frustración.

"No te preocupes, te llevaré".

"Está bien." Chen se cruzó de brazos y sacudió la cabeza.