Jugando Fuego Control (Leyenda de Korra SI)

Capítulo 49

Capítulo 49

Chen, de pie en la cima del recién nacido dragón Goldie, miró hacia adelante. No sabía en qué tipo de problema se metió. Sabía que si había que comenzar una batalla, no ganaría simplemente contra una vieja alma poderosa. De verdad, incluso un recién nacido normal era difícil de tratar. Pero eso no obstaculizó la visión de Chen. Necesitaba poder para el peor de los casos, y lo obtendría convenciendo a este dragón parecido a una montaña para que se fusionara con él. Además, si sucediera lo peor, Chen siempre podría intentar escapar.

"¿Búscame?" murmuró el dragón. "¿Está tratando de insultarme o qué? Esta pequeña criatura viene a buscarme. Aunque esté bromeando, es una broma de mal gusto, que merece ser castigada".

El dragón flotó en el aire y acercó su cabeza a Doradito, con los ojos fijos en Chen.

"Dime, ¿crees que tu patético sentido del humor vale la pena existir?" Dijo el dragón. "Me pregunto si vale la pena ser aniquilado por mí. Pero eso sería sólo un servicio para los de su clase miserable".

Muy bien, el gran pez serpiente volador con bigote estaba actuando de manera bastante arrogante. No. Fue muy arrogante. Era orgulloso y consideraba la declaración de Chen de buscarlo como una broma insultante.

"Entiendo tu sentimiento. Después de todo, la humanidad no merece ese tipo de servicios".

"¿Y quién eres tú para juzgar?" preguntó el dragón.

"¿Y quién soy yo para no juzgar?" Chen habló.

Este mundo es una jungla. La libertad estaba en todas partes, incluso la libertad de expresión, pero conllevaba una responsabilidad. El precio puede ser algún tipo de castigo. Si alguien estaba dispuesto a manejarlo, se ganaba esa libertad. Si no, no llores cuando pagues un alto precio.

"Un futuro muerto si no aprendes cuál es tu lugar en el mundo". Respondió el dragón.

"Esa es buena." Chen volvió la cabeza y pensó que era una buena respuesta. Debería escribirlo.

"¿Oye? ¿Por qué no tienes miedo?" El dragón abrió su gran boca. "¿Quieres morir?"

"No." Chen se volvió y miró fijamente a los ojos. La boca parecía un gran túnel. Algo de fuego se estaba acumulando en el fondo. "Quiero que todos vivamos libres con nuestras propias decisiones".

"¿Por ti te refieres a tu raza?"

"Tú incluido", respondió Chen.

"Jajajaja..." El dragón apuntó su aliento al cielo, liberando un gran vapor de fuego que eliminó las nubes. Se rió mucho. Luego miró al humano. "¿Por qué piensas eso?"

"Vaatu será liberado pronto", respondió Chen. "Y él te controlará, como a cualquier otro espíritu".

"Vaatu, ha estado jugando con humanos... lástima por él, terminó encerrado. No veo cómo esto me preocupa". El dragón negó con la cabeza.

"Oh, esto te preocupa mucho. La última vez que lo comprobé, descubrí que todos los espíritus fueron enviados de regreso al mundo de los espíritus. Si Vaatu se volviera libre y quisiera vengarse de los humanos, ¿a dónde crees que llevaría a los espíritus para luchar? ¿Un espíritu se volverá oscuro? Estarás en su lista de espíritus esclavizados".

"La última vez que lo comprobé, estaba sellado en el árbol del tiempo". Respondió el dragón. "No hay manera de que sea libre a menos que alguien abra los portales. Pero parece que un portal está abierto. En ese caso, ¿no deberíamos matar al que puede abrir los portales antes de que Vaatu sea libre?"