Jugando Fuego Control (Leyenda de Korra SI)

Capítulo 44

Capítulo 44

Chen se sentó junto al árbol, con la mirada fija en el frente. Intentó ignorar la risa de Vaatu, el espíritu de la oscuridad. Por mucho que no quisiera admitirlo, la oscuridad que sentía le hacía sentir nostalgia. Bueno, en primer lugar no era un buen hombre como para sentirse avergonzado de lo que era.

"Entonces, humano. ¿Por qué estás sentado aquí?" Dijo Vaatu. "Viniste con el Avatar, puedo decir que Raava tuvo contacto contigo. Ha pasado mucho tiempo"

Por Raava, se referiría a Korra.

Chen levantó la cabeza y pensó en Korra.

Ella debería estar enojada por él.

Saber que ella lo maldeciría, que lo despreciaría porque no aceptaría la realidad, lo hacía sentirse divertido.

"Jejeje." Él rió. En cualquier caso, no le importaba.

Él le dijo quién era ella. Un simple peón. Ahora apostaba a que su tío invadiría el polo sur. Él le diría que el sur y el norte están unidos ahora. Y cuando ella cuestionaba sus métodos, él le decía que, como Avatar, tenía que permanecer neutral. Por supuesto, entonces ella pensaría en lo que era. Unos meros peones, que no tenían voz y voto porque su trabajo se lo daban otros.

"Al exponerse a diferentes opciones, ella tendría una opción. Lo que sucederá después de eso, no me importa".

Korra entraría en un segundo shock. Pasaría la etapa de ira y trataría de ver qué pasaba. Pronto aceptaría la realidad. Lo que pasaría después de eso, lo que ella elegiría, determinaría lo que ella era.

Si tomaba la decisión correcta y confiaba en su criterio, bueno, Unalaq pasaría momentos difíciles.

"Humano, ¿qué has hecho? ¿Qué quieres decir con lo que pasará después de eso no te importa?"

"Oh, nada", dijo Chen. "¿Quieres callarte?"

"No."

"Escucha, sé que has estado atrapado aquí por la eternidad. Pero créeme, puedo torturarte si no te callas". Chen se levantó y se volvió hacia el espíritu de la oscuridad, dándole una mirada desafiante.

"Hoho." Se rió entre dientes. "Crees que puedes torturarme, yo, que viví antes de que el primero de tu especie saliera del barro. Yo que vivo miles de vidas".

Chen asintió. "Sí. No tienes idea de hasta qué punto degeneró la humanidad".

"Adelante." Vaatu desafió.

Chen abrió la boca y empezó a cantar. "Bebé tiburón dodo..."

Esa canción seguramente había torturado a Chen en su vida pasada. Una vez lo habían torturado. Su vecina le puso esa canción a todo volumen a su hijo y la puso en bucle. Caray. La intención asesina que tenía ese día.

"Tan ridiculo." Vaatu se burló.

- Una hora despues

Chen estaba trazando con su dedo el suelo espiritual.

Su boca se movía por sí sola. "Abuela tiburón dodododod..."

"Detente... esto es una locura. ¡Cállate la puta boca!"

"... Dododo", Chen no se detuvo. Estaba distraído ya que no podía soportar cantar estando consciente de ello.

"Así que así llegó el mundo después de diez mil años. Y Raava se atreve a llamarme malvado. Un mundo donde existe esa canción es peor que el mundo que tenía en mente. ¡Que te jodan, detente!"