Tú eres mí Omega, Toshinori

Una Idea Con Él

Fue algo interesante para All Might llegar a trabajar a la academia U.A, logrando de ese modo obtener miradas de muchos de sus nuevos compañeros de trabajo, que parecía no creían que un Pro-Hero como All Might se quisiera adentrar con tal apariencia a dictar clases a jóvenes y futuros Pro-Heros.

El primero en querer hablar fue Present Mic, presentándose y enseñándole una que otra cosa sobre las instalaciones del lugar. Pero la principal persona que no dejo de observarlo, era aquel pelinegro. Podía deducir por su olor frío y fuerte, que era un Alfa, al igual que casi todo el personal de la U.A.

Era extraño para All Might encontrarse rodeado de más Omegas, debido a que había pasado la mayor parte de su vida rodeado de aquellos que tenían posiciones Alfa, y uno que otro joven Omega.

Por lo que le resultó un tanto extraño intentar acoplarse a su nueva vida como profesor, notando incluso él ni no que era bastante torpe a la hora de explicar temas. Pero al menos intentaba hacer lo que podía, tratando de mantenerse firme y demostrar su mejor cara ante sus nuevos estudiantes.

Los primeros días fueron algo agradables para All Might y podía decir que tal vez en algún tiempo se acostumbraria. Pero con el poco paso del tiempo, los villanos comenzaron a atacar a los estudiantes de la academia y con ello, All Might comenzaba a sentir una ira enorme emanar de su cuerpo. Logrando así que su actitud se mantuviera fuerte y en guardia cada momento, aún que era así en algunas ocaciones, ahora temía que pudiera ocurrir algún incidente más que horripilante.

Por lo que casi siempre se mantenía alertado de su alrededor y dejaba claro a una que otra persona, que no deseaba que estuviera cerca de él. No le desagrada que las personas estuvieran cerca de él, pero detestaba que pasaran los límites a los que llegaba la paciencia del rubio. Había tolerado muchas cosas en su vida y soportaba que le gritaran o insultaran, pero también dejaba claro su disgusto de forma franca y un tanto cruel.

Pero ver a aquel pelinegro cada día de trabajo, le resultaba extrañamente llamativo. Su forma tan oscura de ser, la manera en la que educaba a sus estudiantes, casi todo lo de aquel chico llamaba su atención. Pero no por ello bajaría la guardia con él o con alguien más.
Por lo que simplemente tenía una que otra charla con casi todos los profesores, tratando de llevar el ritmo de las cosas.

Y deseando que el mundo dejara de darle tanto papeleo que llenar, se encontraba a una semana de entrar en celo. Por lo que tendría que avisar a Nezu que no se encontraría disponible durante la próxima semana, con la excusa de sentirse demasiado enfermo y necesitar un descanso.
Pero una de las pocas personas en las que All Might confío para poder hablar sobre el porqué no se encontraría en la academia, era el pelirubio que siempre se la pasaba gritando con entusiasmo las cosas.

—Entonces, ¿Es por eso que no estarás en la academia? ¡Vaya mala suerte, considerando que según es un infierno eso para los Omegas!-

—Lo se, pero necesito pasar ese tiempo fuera de aquí para poder pasar esa semana lo más rápido posible. Tuve que dar la excusa a Nezu diciendo que me he sentido muy enfermo últimamente.-

—¡Hombre no es necesario decir eso, él accede siempre a esas peticiones por lo de los celos, siempre que le avisemos con anticipación para que así sepa como cubrir las clases!-

All Might detectó un suave olor, que a pesar de no ser tan fuerte, se podía decir que le pertenecía al pelinegro y el suave toque del olor del rubio. Cuando Yamada no estaba empapado en colonia cara o productos para el cabello, olía a dangos y un poco a mochis de cerezo, logrando así que All Might se tentara a inclinarse y recostar su cabeza sobre el hombro de Yamada.
Para que luego de un rato, se levantará e inclinar a como disculpa por su atrevimiento.