Recibí un paquete en la puerta de la escuela era una caja de madera muy linda, adornada con un ramo rojo.—Tu regalo de bodas, querida. —leí una carta—, ábrelo en tu cuarto.
Corrí a mi cuarto y cerrando la puerta lo abrí.
Era un hermoso casco color vino, lo acaricie y leí la inscripción qué tenía abajo.—Para que nadie pueda leerte más de lo que yo puedo, con amor tu padre.
PD: práctica tu poder.