Me estaba poniendo mis zapatos cuando Scott entro a la habitación.—Hey, nena —me habló.
—Hola —le sonreí e hice una mueca.
—¿Estas bien? —pregunto preocupado acercándose.
—Sí, solo que... A veces siento que me habla o vienen imágenes a mi de ella.
Sentándose alado de mi tomo mi menton y lo subió hasta que mis ojos vieran los suyos.
—Nena... Estamos superándolo bien, es normal que tengas aquellos recuerdos, yo también los tengo.
Asentí tranquilamente y juntos salimos del cuarto.
—Scott —llamo Logan—, te estaba buscando.
—Pues sigue buscando —respondió él borde.
Puse una sonrisa y hable:
—Un gusto verte a ti también, Logan.
—Rojita, tu idiota me pone de malas.
—Cuando yo estoy de malas, mi idiota me pone de buenas —sonreí guiñandole un ojo, Scott se sonrojo y siguió avanzando, pero ahora más rápido tomando mi mano y avanzando—, ¿No tenías una clase que dar?
—A eso iba cuando entre a la habitación y me distrajiste.
—Pobre de ti y tus malas influencias.
Entramos a la oficina del profesor.
—¿Hank? —pregunte felizmente y me lance a abrazarlo, él recibió mi abrazo.
—Natasha, que alegría verte.
—¿Quién es la bola de pelos? —Logan estaba recargado en la puerta.
—Hank Maccoy —se presento—, secretario de defensa.
Scott entró después de Logan estrechando la mano de Hank felizmente
—Si, claro, secretario —Logan entro con sus manos en los bolsillos—, bonito traje.
—Wolverine... Eh escuchado que eres todo un animal.
—Mira quien lo dice —Logan devolvió el comentario.
Scott se puso detrás de mi abrazándome por la cintura.
—Saben que Magneto ira por Mystique, ¿no? —pregunto Storm.
—Magneto no es el problema —informó, Scott y yo nos volteamos a ver extrañados, eso era nuevo—, al menos no el más urgente una farmacéutica importante desarrollo un anti-cuerpo mutante, una forma de suprimir el gen mutante X.
—¿Suprimir? —pregunto Logan.
—Para siempre, dicen que es una cura.
—Es una tontería —opine.