Todo sucedió... y de repente, me gustó.

Casita con jardín

- Tengo que advertirte que aquí todas las casas son pequeñas. - le dijo el chico.

Hinata asintió entendiendo. Se encontraba en una aldea pequeña y era más que obvio que sus casas fueran de la misma forma.

Caminaron un rato en silencio, hasta que llegaron a la primera casita.

Estaba un poco lejos de la escuela, pero tenía espacio para hacer un huerto. Aunque se veía un poco descuidado el techo.

- ¿Crees que encontremos otra casita cerca de la escuela? - pregunto.

- Déjame ver. - Sasuke saco una libreta de su mochila. - Hay dos casas más, una está cerca de donde yo vivo y la otra está un poco más lejos.  -

- Vayamos a ver la que está más cerca, no quisiera llegar tarde a clases. -

Ambos caminaron en silencio. Hinata veía todo a su alrededor, los animales de granja, las pequeñas flores, incluso las pequeñas abejas que se posaban en las flores a descansar un momento.

- Entonces... - hablo Sasuke llamando su atención. - ¿Te está gustando aquí? - pregunto sin más.

- Claro es un lugar muy bonito y muy tranquilo comparado con la ruidosa ciudad. - respondió ella.

- Tienes razón, yo escape de esa espantosa ciudad. -

- Es cierto. ¿Que te trajo aquí? - pregunto Hinata curiosa.

Sasuke rasco su nuca con un poco de incomodidad.

- Lo siento, no quise ser entrometida. - hablo rápidamente.

- No es eso. - respondió Sasuke - Es solo que es complicado. Mi padre, aquí no es mi verdadero padre. El me adoptó cuando era niño, pero mis verdaderos padres reaparecieron y al final termine escapando de ellos. - confezo el pelinegro.

- Oh lo siento, creo entender un poco el escapar de tus padres. - le sonrió amablemente. - Si un día quieres contarme, con gusto te escucharé, y si no quieres hacerlo, lo respeto. -

- Gracias. - fue la última palabra que dijo Sasuke.

Siguieron caminando en silencio, Hinata se sintió un poco incómoda, pero trato de no pensar en ello, Sasuke y ella se estaban llevando bien para arruinarlo por algo así.

Su estado de ánimo cambio de inmediato cuando vio la pequeña casita frente a ellos, pintoresca y llena de todo tipo de flores.

- Necesita un poco de limpieza pero creo que es agradable. - hablo el chico, sin capatar su atención.

Ella estaba cautivada por la pequeña casita.

- ¿Enserio puedo usarla? - pregunto ella emocionada.

- Claro, es de mi padre, como trabajas en la escuela me dijo que podías usarla ya que el salario no es muy bueno. -

Hinata sonrió emocionada, no sabía que decir.

- ¿Podemos entrar? - pregunto ella.

- Claro. - respondió Sasuke buscando la llave. - Como te dije necesita una limpieza y quedará como nueva. -

- No te preocupes, soy excelente con las limpiezas. -

Entraron a la casa y Sasuke tenía razón, había mucho polvo, pero se veía muy acogedora, tenía una pequeña estancia, un saloncito y la zona de la cocina que daba al jardín.

- Tiene una habitación y un baño en el piso de arriba. -

- Claro. - sonrió la chica. - Gracias, creo que está es perfecta.

- Puedes mudarte cuando gustes, te daré las llaves y llamaremos a alguien que revise la instalación de luz y agua. -

- Muchas gracias, lo haré en cuanto nos digan que las luces y el agua funcionan. -

- Claro. Iré a llamar ahora. -

Sasuke salió de la casa llamando a alguien.

Hinata se quedó ahí paraba en el pasillo donde se encontraban las escaleras para subir.
Todo le parecía tan irreal, tener un trabajo que la hacía feliz, y ahora encontrar el lugar de sus sueños.

Subió despacio las escaleras, comprobando que la madera se encontrará en buenas condiciones.

- Todo en orden.-

Sonrió y camino a la habitación, la puerta tenía algo de polvo, pero la habitación estaba perfecta, los muebles y la cama estaban cubiertos para que no se ensuciaran, y tenía un balcón que daba justo al frente de la casa.

Salió de la habitación para ver el baño y tenía todo lo necesario.

Incluso habia una habitación más que se encontraba llena de libros.

- ¿Que te parece? - pregunto Sasuke, asustandola, provocándole un brinco.

- Es muy bonita, gracias. - respondió con una risa tímida.

- Vendrán a revisar las instalaciones más tarde. ¿Quieres quedarte? - le pregunto Sasuke ignorando el pequeño sonrojo en la cara de la chica por el susto.

- Me gustaría ir al hostal a cambiarme de ropa y traer algunas cosas de limpieza. - respondió ella.

- Claro, yo me quedaré aquí por si llegan. -

- Muchas gracias, entonces no tardó.-

Hinata salió de la casa, caminando un poco rápido, estaba emocionada, si se daba prisa podía quedarse esa noche en su casita.