Todo sucedió... y de repente, me gustó.

Bonita

Después de irse de la casa de Sasuke, Hinata se dió un baño en su nueva casa y se fue a dormir. Estaba tan cansada que se quedó dormida de inmediato.

Al día siguiente, despertó con el sol entrando por su ventana, ya que no tenia cortina. Se sentía muy cálido, era perfecto.

Por primera vez en su vida se sentía tranquila, amaba su nueva vida, su casita con jardín, enseñar a los pequeños niños, vivir solo para ella, y no complaciendo a los demás.
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Ese día tenía que ir a dar clases, así que tuvo una mañana apurada, desayuno y salio corriendo en dirección a la pequeña escuela.

Sasuke ya se encontraba ahí, estaba en el salón que era destinado a los y las estudiantes mayores. No sabía si pasar a saludar o seguir directo a su salón.

Pero antes de decidir, Sasuke levanto la vista, sus ojos negros y penetrantes viéndola directamente. Su cara se puso de un color rojo intenso, se sentía como un gran tomate avergonzado.

Pero Sasuke pareció no notarlo, se levantó del escritorio donde estaba sentado y camino hacia ella.

- Hola buenos días. - dijo el.

- Bu... Buenos días. - saludo.

- No sabía si te gusta el café o el té, así que deje dos vasos en tu escritorio, el que no te guste puedes tirarlo. -

- Gracias, no tenias que molestarte. - sonrió ella. - Ambos me gustan. -

- Lamento lo de ayer. - se apresuró a decir.

Hinata se puso aún más roja, si es que eso era posible.

- Cuando conozco a una persona bonita, a veces me pongo nervioso. -

Y ahí está otra vez, la sinceridad de Sasuke la estaba sorprendiendo cada vez más. Y el parecía no darse cuenta de ello.

Hinata no sabía que decir, su cabeza daba tantas vueltas.

- ¡¡Buenos días!! - se escuchó a los estudiantes llegar, gritando entusiasmados.

Salvada, pensó Hinata. Estaba apunto de salir corriendo en dirección a su salón cuando Sasuke la tomo del brazo.

- Al final del día, vendrá mi padre y una amiga que vive en Konoha que nos trae suministros, sería bueno que estuvieras para conocerlos. -

- Claro. - fue lo que respondió ella, y se safo del agarre del chico y salió corriendo.

Al llegar a su salón, se sentó de inmediato en el escritorio observando los dos vasos frente a ella. Se sentía tan avergonzada que escondió su rostro entre los libros que llevaba en las manos.

Jamás le habían dicho algo así, se sentía extraño, pero le gustaba. Era una sensación abrumadora. Ella se sentía igual que el chico, Sasuke era alguien sumamente atractivo, era alto, su piel brillaba con la luz del sol, sus ojos y su cabello eran más negros que la noche y eso la absorbía demasiado.

Solo tenían unas semanas de conocerse pero a Hinata le gustaba el chico. Jamás le había gustado nadie más que Naruto, era muy extraño porque Sasuke era todo lo opuesto a su amigo, Naruto era rubio y ruidoso, en cambio Sasuke con su cabello negro y su personalidad tan tranquila.

No estaba comparando a los chicos, tampoco era que ella tuviera un tipo de personas que le gustarán. Era muy confuso. Así que se dijo a si misma que no debia pensar en eso ya que estaba ahí para trabajar y pensar en ella.

Aunque varias veces en el transcurso del día se descubrió viendo hacia el salón donde dabla clases el chico.
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El día había terminado, los pequeños ya se habían ido a sus casas, no sin antes burlase de la cara roja de su profesora, ya que todo el día estuvo así.

Le habían dicho que parecía un tomate, y ella estaba de acuerdo.

De niña cuando se avergonzaba se ponía tan roja, que su madre le decía que parecía un tomate con sus pequeños cachetes redondos y muy rojos. Así que de vez en cuando su madre y su hermana, incluso Naruto le decían Tomate de cariño.

Al terminar de recoger sus cosas se dirigió al salón de Sasuke, escuchó unas voces dentro, así que se imagino que ya estaban ahí las personas que antes le había mencionado el chico.  Toco la puerta y se escuchó la voz de Sasuke...

- Adelante. -

Ella entro al salón y se quedó un momento sorprendida, conocía a esa chica, habían ido a la universidad juntos. Jamás olvidaría ese cabello rosa.

- Sakura. - dijo Hinata.

La chica la observó sorprendida.

- Hinata. - dijo la pelirosa en respuesta.

- ¿Ya se conocen? - pregunto Sasuke.

- Si, fuimos a la universidad juntas. - se apresuró a decir Sakura.

- Bueno, más fácil. - dijo Sasuke. - Y el... Es mi padre. - continuo señalando al hombre frente a el.

Era un hombre muy pálido y de cabello largo. Hinata sonrió y camino en su dirección haciendo una pequeña reverencia para saludar.

- Un placer, soy Hinata Hyuga. - dijo ella.

- El placer es mío. - el padre de Sasuke respondió la reverencia. - Mi nombre es Orochimaru. -

Hinata sonrió en respuesta.

- Ya que se conocen. - hablo Sasuke. - Hablemos de la escuela. -

La reunión fue rápida, Sasuke les contó la cantidad de alumnos que tenían, los materiales con los que habían iniciado el siclo escolar y los que se necesitarían para terminarlo, le dijo a Hinata lo agradecido que estaba con su llegada ya que sin ella se abrían tenido que repartir los días de clases con los estudiantes y con ella ahí podían tener mejores horarios. Tambien le contaron un poco del como se conocían Sakura y Sasuke, ya que el tiempo que Sasuke vivió en Konoha se hizo de algunos amigos que aún concerva, la familia de ella tiene algunas fábricas, entonces le ayuda a conseguir descuentos para las cosas que necesitan en la escuela y con los alumnos.

Al finalizar la reunión, Hinata agradeció al padre de Sasuke por permitirme quedarse en esa bonita casita, pero el negó, agradeciéndole a ella por dar clases en una escuela tan pequeña. Y disculpándose por la paga que no era muy alta. Ambos llegaron a la conclusión de que la casa era suficiente paga.
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- Me despido de ustedes jóvenes. - dijo Orochimaru. - Y Sasuke ya sabes que cualquier cosa, llámame. -

Y sin más el padre de Sasuke se fue.

- Bueno, eso sería todo. - concluyó Sasuke.

- Claro. Es un placer para mí. - dijo Sakura sonriendo demasiado.

Hinata no dijo nada, se sentía extraña.

- Bueno, yo me retiro. - dijo ella.

- Si claro. - se apresuró a decir la pelirosa.

- Iremos a comer, ¿No quieres acompañarnos? - pregunto Sasuke.

- Pero Sasuke... - dijo la chica.

- No, gracias. Diviértanse. - respondió Hinata, saliendo a toda prisa.

Ahora entendía, a Sakura le gustaba Sasuke, por eso se sentía tan incómoda, la pelirosa la veía con desagrado.  Tal vez solo estaba mal interpretando las acciones de Sasuke y el solo era amable y tenía un relación con Sakura por eso ella la veía de esa manera desagradable.

No debia imaginarse cosas extras con Sasuke, el ya tenía una relación.

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Gracias a todas esas personitas por sus comentarios ❤️
Trataré de actualizar más seguido.

Gracias 💕