3

229 35 2
                                    

Al llegar a la discoteca, no le tomó mucho encontrar a Francisco y Esteban.

- ¿Dónde está? - preguntó Blas, un tanto desesperado.

- Bailando - le respondió Esteban.

Blas suspiró e intentó encontrar al de rulos castaños entre la gente. Su altura le permitía ver fácilmente entre todas esas personas y lo encontró, estaba bailando frenéticamente al ritmo de la canción que sonaba. Al tenerlo localizado, se abrió paso entre la gente hasta llegar donde el ojiazul.

- Juan.

- ¡Blasito! - dijo Juani en un tono animado y en su aliento se persivia un fuerte olor a alchol.

- Ya es hora de ir a casa, Juani.

- Nooo - dijo haciendo puchero como un niño pequeño.

- Sí, ya es hora. Vamos - dijo Blas mientras tomaba el brazo de Juani.

- No quiero irme - respondió Juani mientras intentaba zafarse del agarre en su brazo.

Blas estaba a punto de perder la poca paciencia que le quedaba.

- Juan, ya es hora de irnos. Volveremos otro día, lo prometo, pero ya es muy tarde. Vamos - dijo en un tono ya enojado.

- Bueno… - respondió Juani y el puchero en su cara se hizo más grande.

Blas se rió un poco al ver eso. A veces, en verdad, parecía un niño pequeño. Además, era Juani, no se podía enojar con él.

Los dos volvieron donde se encontraban Esteban y Francisco, se despidieron y cada pareja tomó un rumbo diferente.

En el auto, Blas le puso el saco que había agarrado antes de salir de su casa a Juani. Sabía que el de rulos castaños era muy friolento.

No les tomó mucho llegar a la casa del pelinegro y de inmediato, al llegar al cuarto de Blas, Juani se tiró en la cama y quedó profundamente dormido.

______________________________________

Holaa

Espero que les guste el capitulo

Gracias por leer

A.v.e

¿Amigos, no?  BlasxJuaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora