Capítulo 12

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La mañana llegó con un sol abrasador que anunciaba el tan cercano inicio del verano, enrollada en los brazos de Coriolanus, Bella abría lentamente sus ojos y soltó un gran suspiro de calma al estar en esa situación. También se dio cuenta que el chico ya estaba despierto y durante esos instantes la observaba con ternura.

- Babeas cuando duermes, Cardew.

- Mmm... - la pelinegra escondió su rostro que comenzaba a ruborizarse y tratar limpiarse lo más rápido posible. - ¿Por qué no me lo habías dicho antes?

Coriolanus no pudo evitar reírse y acarició el cabello de Bella.

- Porque no quería molestarte enseguida, además, es tierno. Todo lo que no sueles ser el resto del tiempo. ¿Quieres saber algo? - preguntó Coriolanus tomándola del mentón y mirando sus ojos. - Tú me encantas y no lo cambiaría por nada.

- ¿No hablas enserio, o sí? - Bella soltó una pequeña risa burlona.

- Lo digo en serio, Bella. - el chico ocupo un tono un poco firme pero mantenía su semblante tierno. - Tus ojos, tus labios, tus mejillas, cada parte de ti.

Bella rio suavemente, sintiendo un cálido cosquilleo en el estómago ante las palabras de Coriolanus. Se acercó aún más a él, buscando sus labios con los suyos en un beso dulce y lleno de amor.

- Te amo. - susurró Bella contra sus labios, perdiéndose en la profundidad de su mirada.

Esas pequeñas palabras sacaron de orbita a ambos, Bella jamás había pensado tan directamente el hecho de decirle que lo ama mientras pues estaba descifrando la lógica en ello, pero en realidad no existía mucha lógica. Un océano de pensamientos intentó ahogarla, sin embargo, fue la primera vez que sobrevivió a eso mientras ocupaba los ojos azules de Coriolanus como escapatoria.

El muchacho acarició suavemente el rostro de Bella, dejando que sus dedos trazaran líneas imaginarias en su piel.

- Yo a ti, Belly. - respondió igual en un susurro, con una sonrisa tierna que iluminaba su rostro.

Disfrutaron un poco más del momento antes de decidir prepararse para la academia, bueno, antes Bella haría una parada en su casa para ocupar su uniforme.

- Iré contigo. - comentó Snow.

- No quiero que tengas problemas por llegar tarde, está bien así.

- No es pregunta, Belly.

Fueron juntos hasta el lugar y Coriolanus esperó afuera por cortesía. Al entrar, Bella se dio cuenta que no le esperaba nada a lo que ella se había anticipado, nadie dijo nada. Lo cual era extraño, pero le permitió a Cardew disfrutar de más paz antes de envolverse en la Academia. Tomó una ducha rápida y terminó de desenredar los últimos pequeños nudos que le quedaban en su cabello, luego se puso un uniforme limpio y finalmente ocupó su maquillaje diario para salir. Estaba hambrienta y no había comida en la casa, tampoco quería estar ahí y apostaba a que Coriolanus también quisiera desayunar así que le pareció una buena idea pasar por algún lugar comprando comida.

Antes de bajar las gradas, notó que su madre si estaba en casa.

- Que tengas un lindo día, Bell - le dijo desde su habitación. Bella en verdad detestaba ese apodo.

- Hola mamá. - dijo acercándose a donde ella se encontraba. - ¿Cómo estás?

Lo que ella no sabía es que sus padres sí notaron su ausencia, pero no le dieron importancia al parecer. ¿Bueno o malo? Depende del caso, ellos son tan versátiles en sus posturas sobre ello, así como el otro día, su enojo fue irremediable y esta vez les valió.

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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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Ruthless (Coriolanus Snow) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora