Capítulo 2

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Cansada de haber pasado su mañana en el laboratorio de su mentora, Bella salió a caminar. De las pocas cosas que le gustaba de no ser el centro de atención en su familia era que tenía las de hacer lo que quisiera sin que sus padres la tomaran en cuenta. Bueno su hermana si, tal vez ella le tenía un amor-odio a la pelinegra, pero eso no cambiaría el rumbo de las cosas entre las mellizas. Se detuvo en un pequeño parque cercano a la Ciudadela y se puso a analizar a las personas que pasaban a su alrededor. Recomendación de Gaul, por supuesto.

Por otro lado, estaba Coriolanus que había quedado absorto en los sucesos de días anteriores en la academia, en la que había tenido su primera interacción con la jefa del departamento de guerra. Bastaba con tener que ponerse a pensar en algo extra, ya que su respuesta al "¿Para qué fueron creados los juegos?" era lo suficientemente astuta para él, pero no llenaba las expectativas de la persona que preguntó.

Era algo que lo tenía ocupado para pasar el tiempo hasta que el tren de los tributos llegase, fue idea de Tigris que el esperara a Lucy Gray Baird ahí para ganarse su confianza, ya que, si quería ganar la beca que ofrecía la academia. Lo mejor sería dar un buen espectáculo.

Mientras tanto la pelinegra, continuaba con su tarea, ocupando algo antiguo según Gaul: el psicoanálisis. Si bien eso debía hacerse mientras se entabla una conversación con el sujeto, también había las formas de resolverlo con el lenguaje no verbal.

Cada persona que pasaba parecía verse como un mundo relativo al del resto, no cambiaba mucho, algunos se veían mas felices otros vacíos. ¿Pero a qué llegaba esta tarea entonces? Buscar algún prospecto de lo que pareciese un líder. Bella solo tenía una corta lista de personas en mente, claro no podía contarse ella ahí, sería muy narcisista de su parte.

La gente del Capitolio era interesante, pero ella había nacido en cuna de oro, con la élite. Es por lo que no lograba distinguir nada interesante ahí parada en el parque, sentía que perdía el tiempo.

Un rato más tarde decidió dejarse caer de sorpresa en la casa de los Snow y se llevó la noticia de que Coriolanus no estaba, pero de todas formas se quedó un rato conversando con Tigris. Las dos eran buenas amigas, de algún modo compartir con Coryo también acercó a ambas. La chica le comentó sobre algunos bocetos que había hecho para unos diseños futuros en su carrera.

— Son bellos, Tigris. De verdad tienes mucha capacidad, además que algo que llama mucho la atención es como incorporas colores más vivos a los que estamos acostumbrados luego de la guerra — Dijo Bella con una pequeña sonrisa.

— ¿Verdad que sí? A mí me pone muy feliz, estoy segura de que terminando la universidad podré poner en marcha todos estos — Comentó emocionada la rubia, que se le daba bien por mentir, ya que, ninguno de los Snow podía costearse de momento una matrícula. Aparentaban muy bien, a decir verdad.

— Ya lo creo. — motivaron los ojos avellana de Bella y luego hizo una pausa al ver el diseño de un collar de oro blanco con un dije de diamantes en forma de "s"— Espera, este de aquí es hermoso.

— Es especial de hecho. Coryo lo hizo hace unos meses, me pidió ayuda para plasmarlo mejor.

— ¿Como que él lo hizo? ¿Sabes el motivo?

— Dijo que era para alguien especial, aunque no mencionó a nadie específicamente— Tigris sonrió intentando esconder su emoción, claramente Coriolanus le había dicho quién. Pero no era el momento.

Bella, se quedó con esa idea en su cabeza y comenzó a repasar el nombre de las chicas que tenían una "s" como inicial. Algunas cabían en la lista, pero después de recordar cómo Coryo y ella murmuraban sobre estas, las descartaba. Prefirió dejar morir la conversación, no era asunto suyo después de todo. Aunque también divagó un poco con la idea de que ella fuese la de la cadena, negó mentalmente y se enfocó en lo que parecía ser la voz del muchacho de rizos dorados.

Tenían encendida la televisión de la sala, justo en CapitolNews cuando ambas se llevaron un susto que luego se convirtió en una mezcla de orgullo y entretenimiento. Coriolanus estaba casi en primer plano junto con su tributo dentro del zoo, extraño, pero no se veía cohibido por la situación. El muchacho presentaba a su tributo con aires de superioridad e importancia, buena jugada.

(...)

Al llegar a casa, Bella repasó nuevamente lo que analizó en el parque y lo que debatió con Coriolanus luego de su show en el zoo. No había mucho que decir, lo cual sinceramente la decepcionaba, así que redactó una corta carta para entregar a Gaul el lunes por la mañana.

Doctora Gaul, cumplí con lo que me asignó y también lo debatí con una persona aparte, la verdad, necesitaba otro punto de vista. Sin embargo, no hay mucho que rescatar.

La gente en el capitolio es plana, es poco lo que se puede comentar sobre reconocer un líder, en efecto, cada uno de ellos se veía tan inmerso en su propia vida y escasas aspiraciones. A diferencia de la gente de la academia y la élite. Cada uno de nosotros tenemos un impulso por desear más de lo que tenemos, y es evidente al ver como cada uno de nosotros va buscando el jugarse un papel que impresione durante los Juegos. Como el decano había comentado, no es el hecho de obtener un vencedor, sino el hecho de brindar un espectáculo que llame la atención de la gente del Capitolio.

Algo que puede parecer insignificante, al ser estudiado a fondo, tiene un propósito distinto. A continuación, dejaré el pequeño listado sobre los posibles líderes que he reconocido.

- Festus Creed

- Iphigenia Moss

- Persephone Price

- Coriolanus Snow

Es todo lo que puedo decir de momento, espero poder formular mejor esta visión en cuanto pueda verla, gracias

- Atentamente, Bella Cardew

Cuando terminó de elaborar la carta, la chica se sentía agotada y se preguntaba si sus compañeros de clase ocuparan hacer el mismo trabajo que ella, si tuviesen la oportunidad. Es decir, sus vidas estaban resueltas al igual que la de Bella, pero ella quería algo diferente para su futuro. Algo que no tuviese que ver con su familia, por su puesto.

(...)

— Señorita Cardew, me siento un poco desilusionada con su respuesta. Hubiese sido mejor si detallaba un poco más lo que encontró en las personas que observó, si bien estamos en la élite, eso no quita que el mundo del resto no tenga nada que demostrar. — Gaul dijo mientras alimentaba a su ratón mutado.

— Siento mucho que no haya sido lo que esperaba, mi mente ha estado dispersa.

— ¿Alguna razón digna de ello, Cardew?

— Nada totalmente relevante. — dijo Bella mordiendo la parte interna de su cachete, se sentía un tanto fastidiada. Su día no había sido bueno del todo y Gaul no ayudaba de momento. — Además no comprendí del todo el motivo por el que debía analizar al resto.

— Tu competencia. Si quieres poder, como lo has comentado, deberías estar un paso más delante de ellos. Descubrir sus debilidades y puntos fuertes. — Gaul pausó y se acercó a ver directamente a los ojos avellana de la chica. — Analizar a una persona desde su aspecto te dará una ventaja, ¿Se ve tímida, segura o altiva quizás? ¿Cómo lleva su ropa? ¿Qué ves en sus expresiones? Bella, tú estás aquí porque tienes un propósito mayor. Lo noté apenas entraste al laboratorio la primera vez y la forma en la que explicaste y defendiste tu punto de vista fue lo que me aseguró. Vas a encontrar muchas personas en tu vida, elegir bien a tus aliados dependerá mucho para tu futuro.

La chica se quedó callada, era verdad lo que la doctora le ha explicado y ella estaba segura de que comenzaría a aplicarlo más seguido. Gaul siempre alimentaba sus deseos más profundos y la evolucionaba para que los pudiese cumplir.

El resto del tiempo allí en el laboratorio lo usaron para revisar como estaban desarrollándose sus preciadas mascotas, por primera vez Bella había tenido el permiso de crear un muto ella sola, se veían perfectos a sus ojos. Unas viudas negras mutadas para ser controladas por su dueña mediante pequeños sonidos y un control, con un veneno más potente que el usual y sus sentidos agudizados. De hecho, Bella ya tenía a su primera víctima en mente.

Ruthless (Coriolanus Snow) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora