9. Cuello, cintura

575 41 9
                                    

Juani

Antes de dirigirme a las canchas de fútbol de la escuela, limpié mis manos utilizando el pantalón de mezclilla. Un chico me había invitado a asistir a los entrenamientos, así que me encontraba allí, escudriñando el lugar en busca de Blas.

-¿Juan? -me saludó con una sonrisa.- No sabía que vendrías.

-Enzo.

-¿Cómo va todo?

-Regular, supongo. ¿Y tú? -Lo seguí mientras ingresábamos a la cancha.

-Todo bien, todo tranquilo, -respondió, colocándose la clásica playera azul del uniforme.-¿Por qué viniste?

-Vino a verme. -susurró mientras sentía sus brazos rodear mi cintura- Hola.-Descansó su mentón en mi hombro.

-Hola.

-Me alegra que hayas venido, te necesito como defensa para Rodríguez, -expresó, besando mi mejilla antes de correr junto a Vogrincic hacia el centro de la cancha.- ¡Vamos, tenemos que calentar!

Caminé tranquilamente hasta sentarme junto al entrenador, quien me sonrió al verme y me entregó una lista.

-¿Puedes ayudarme? -me preguntó.

-Claro, ¿en qué puedo ayudar?

-Necesito que vayas a ver a las porristas y les pidas que firmen esta lista -me dijo mientras me entregaba una pluma.

-Está bien.

Él asintió, y yo me dirigí hacia la zona donde estaban las chicas, deteniéndome al escuchar su conversación.

-¡Lo sé! Blas es increíblemente guapo.

-Por supuesto que lo es -afirmó la rubia teñida.

-¿Han notado que ha estado con el chico rarito del salón 2-E?

-Parece que han estado juntos desde que Santi se fue de viaje -comenté con desdén.

-¿Creen que tengan algo?

-No, creo que él es el novio de Enzo Vogrincic -dijo la más joven del grupo.

-¿¡Qué!? -exclamaron todas.

Sentí una mano tapar mi boca para evitar que también gritara.

-Shhh, déjame escuchar las tonterías que dicen.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí? -aparté su mano para entrelazarla con la mía.

-Desde que te llamaron rarito -rodó los ojos.

Le sonreí mientras me dejaba abrazar por detrás, apoyando mi cabeza en su pecho.

-Entonces, ¿ese chico juane es el novio de Enzo y le está siendo infiel con Blas? -comentó Mary Elizabeth.

-Bueno, a mí Blas me invitó a comer ayer.

Blas frunció el ceño, y yo mordí mi labio para contener la risa.

-¿En serio?

-Sí -acababa de pintarse los labios.

-¡Qué mentirosa! -susurró, con una expresión molesta.- Yo no hice nada, ni siquiera le hablo.

-Pues a mí me dijo que iríamos juntos al baile de primavera -dijo Erika, terminando de atar su coleta alta.

-¿Hiciste eso? -ambos saltamos cuando Valentina llegó y se agachó junto a nosotros.

-¡No! -susurró.

-A mí el otro día me compró un helado -presumió Carla-, y me dio su número.

-¡¿Te dio su número?! -exclamaron.

Quise reír al ver cómo el rostro de Blas se iba poniendo más molesto cada vez que ellas abrían la boca.

-Sí, pero perdí el papel donde lo anoté.

-Voy a callarlas de una vez... -tiré de su brazo riendo.

-Tranquilo, cazanova -me miró molesto, lo que provocó que riera aún más alto y contagiara a mi amiga.

-Pero no pueden andar por ahí inventando que hice cosas.

-Está bien, mátalas, pero antes déjame pedirles una firma.

-De acuerdo... Pero voy contigo -abrazó mi cintura, haciéndome caminar.

La pequeña nos siguió dando saltitos.

-Chicas -voltearon a vernos.- ¿Pueden darme una firma? Es para la aceptación del cambio de uniforme.

-¡Juane!

-Juani -corrigió Valentina, girando los ojos.

-Eso, eso -Mary Elizabeth llegó a mi lado.

-¿Puedes firmar?

-Claro -me sonrió y hizo lo que le pedí-. Aquí tienes.

Me guiñó un ojo cuando su mano rozó la mía.

-¿Puedes decirle al resto que firmen y llevarla con el entrenador?

-Sí, yo lo hago -saltó emocionada.

Su pequeño vestido se alzó un poco.

-¿Vas a estar ahí?

-No -Blas apretó más mi cintura-. Él va a estar conmigo.

-Si Polidori te aburre -se alzó de puntitas para alcanzar mi oreja- llámame.

Sonrió entregándome un papel doblado. Se alejó volviendo con el resto de chicas.

-Ouh -dijo Vale como si estuviera viendo a un cachorro.- ¡Estás celoso!

Comenzó a reír señalando a Blas.

-¿Estás celoso? -lo vi con ternura.

-No -volteó a ver a otro lado mientras hacía un puchero-. Vamos, el entrenador me dijo que solo viniera a ver que todo estuviera bien.

Salimos de regreso a la cancha, pasamos por la zona de los baños abandonados, y Valentina me guiñó un ojo antes de adelantarse. Sonreí empujando un poco a Blas hasta dejarlo contra la pared y entre mis brazos.

-¿Estás bien? -rocé nuestras narices.

- S-sí.

-No deberías tener celos de las chicas -mi mano acariciaba su cabello-. De hecho, ahora mismo tampoco de los chicos.

-¿Ahora mismo?

-Blas, me gustas. No me gusta otra persona, solo me gustas tú -su mano jaló mi cintura acercándome lo suficiente para unir nuestras bocas.

Mis manos se aferraron a su cuello mientras él acariciaba mi cintura. Nos separamos un poco.

-Tú también me gustas, Juane -reímos aún rozando nuestras narices-. Desde el segundo año de primaria, de hecho."

-¡JA! Gané, desde el jardín de niños.

Le sonreí antes de volver a besarlo.

[•••]

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"-1" ; Juani & BlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora